Un drogadicto puede ser condenado a dos años de prisión por robar 300 euros en dos pescaderías de Santoña. Pero el señor Cesar Alierta, actual presidente de Telefónica, es absuelto por la Audiencia de Madrid de un delito de uso de información privilegiada, que le permitió ganar más de 300 millones de pesetas, 1,8 millones de euros, con la compraventa de acciones de telefónica. La empresa de la que entonces era presidente y que había entrado en proceso de venta a la norteamericana Havatampa.
La Audiencia considera robado que el señor Alierta y su sobrino, Luis Placer, montaron una sociedad para aprovechar la información privilegiada como presidente de la empresa en venta. Un delito tipificado en el Código Penal del que le acusaba la Fiscalía Anticorrupción. Pero le absuelve porque el delito habría prescrito al transcurrir más de cinco años desde que se cometió el delito. En este caso Alierta se ha beneficiado de varios “errores” procesales en los tramitación de la querella contra él, tanto la “doctrina” del Tribunal Constitucional que sirvió para librar a “los Albertos” de la condena a tres años de cárcel por un delito de estafa en el “caso Urbanor”. Como de la no admisión por la Audiencia de Madrid del agravante de información privilegiada, que hubiera ampliado a 10 años la prescripción del delito.Una justicia si eres pobre, drogadicto y ladrón de 300 euros: estás condenado a prisión. Si rico, ejecutivo de un monopolio y estafador de 300 millones de pesetas: la justicia puede retorcerse hasta la absolución.