Un año de Fukushima

Isabel Mellado (Consejo Seguridad Nuclear)

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¿Realmente hubo negligencia en la misma construcción de la central?Es una de las primeras conclusiones de los equipos de Naciones Unidas. Los datos indican que las protecciones frente al tsunami que tenía la central no eran las adecuadas. El titular de la central y Japón tenían datos como para pensar en la posibilidad de un tsunami con una altura de olas superior a las protecciones que tenían. Su diseño no era adecuado.¿Cuáles son las principales lecciones de Fukushima?En este sentido Europa ha ejercido un importante liderazgo, cuyos organismos reguladores han sido de los primeros en reaccionar exigiendo y haciendo pruebas a las centrales nucleares, re-evaluando la seguridad a la luz de lo ocurrido en Fukushima.¿No se puede decir que inevitablemente cada lección aprendida en este terreno supone demasiados costes?, hablo de vidas y salud de la gente, claro.Estas revisiones (los test de estrés), se fundamentan sobre la base de la defensa en profundidad. Son distintos escalones… primero nos protegemos de fenómenos externos, los más improbables que pueda haber. A pesar de eso vamos a reforzar las capacidades de refrigeración. Y, luego, a pesar de eso…Todas estas líneas de mejora tratan de evitar que un error de lugar a algo de la envergadura de Fukushima. Es decir, que haya sucesivas barreras. Una amiga mía arqueóloga me dijo que ésta era la filosofía de defensa del Imperio Romano, con diferentes barreras… Se trata de evitar que un error pueda tener terribles consecuencias, por eso hemos trabajado con esta aproximación escalonada.«Tratamos de evitar que un error de lugar a algo de envergadura de Fukushima»

Fukushima¿Cómo explicar de manera sencilla qué paso en Fukushima?Se dio una agresión provocada por unos fenómenos naturales extremadamente improbables y que no estaban previstos en la base de diseño de la instalación, el mayor terremoto que se había producido en Japón, que provocó un tsunami, y que fue el que realmente dañó los equipos de seguridad de la central. Después del terremoto los equipos de seguridad siguieron funcionando, aunque se perdió la alimentación eléctrica, porque el tendido eléctrico se destruyó. Pero los generadores diesel de la central funcionaron y se acoplaron los sistemas de seguridad, que mantuvieron la refrigeración de los reactores. Posteriormente, el tsunami, que inundó las instalaciones, dejó sin alimentación eléctrica de emergencia a los reactores. A partir de ese momento se fueron descubriendo, quedando sin agua, los elementos combustibles. Es decir, a medida que se fue perdiendo la capacidad de refrigeración se fueron fundiendo los elementos combustibles. Por otra parte, en esos procesos químicos se genera una gran cantidad de hidrógeno, que junto al primer fenómeno fue lo realmente peligroso. El hidrógeno que se fue acumulando, al ir sobrepasando las condiciones de presión que podía aguantar la contención, fue escapando a través de diversas fugas. Dentro de la contención no explotaba, porque están inertizadas con nitrógeno, pero al salir fuera alcanzaron una concentración superior al 4% y se produjeron las explosiones que vimos en televisión. Estas explosiones contribuyeron a que se liberaran unas cantidades importantes de radiación. En paralelo se estaba produciendo la fusión del combustible que no se podía refrigerar. Fueron intentando inyectar a la vasija y a las piscinas de los reactores agua con los medios portátiles que tenían y con agua de mar. Esta liberación de radiación fue lo que provocó la contaminación de las zonas adyacentes. Las autoridades evacuaron rápidamente a la población y por eso no hay casos de sobredosis de contaminación radioactiva. Los Test de Estrés¿En qué consisten los test de estrés que han tenido que pasar las centrales nucleares españolas?Suponemos que hay una agresión por encima de lo que estaba previsto en el diseño de la planta, pues re-evaluamos las plantas frente a agresiones externas por encima de la base de diseño. Empezando por los terremotos, comprobando las bases de diseño, pero también los márgenes por encima de esas bases de seguridad.En segundo lugar, los tsunamis y sus márgenes. En España solo podríamos tener inundaciones en Vandellós, y tanto las instalaciones como los equipos de seguridad están por encima de los veinte metros, y no es creíble un tsunami por encima de esa altura. Pero sí nos preocuparon las presas aguas arriba de las centrales. Se ha hecho una revisión exhaustiva de esas presas y su capacidad de resistencia, comprobando los márgenes adicionales por encima de su diseño, que ya están por encima de la norma sismoresistente española. En Almaraz, por ejemplo: la norma exige una resistencia para unos valores de 0.04 ges, la central está preparada para 0,1, y se está revisando la central para unos valores de 0,3. Es tres veces por encima de la norma. Una vez ya hemos analizado la posibilidad de una agresión externa y los márgenes que hay, independientemente de que estén suficientemente protegidas, vamos a suponer que se pierden, como en Fukushima, las funciones de seguridad, la alimentación eléctrica y la capacidad de refrigeración. Por lo que se han revisado las instalaciones, la capacidad de recuperación desde centrales hidroeléctricas cercanas, con alimentación preferente a las centrales. Pero además hay que disponer de equipos portátiles que puedan ayudar a controlar esas situaciones en las que se pueda producir daño al núcleo, que es realmente el problema. Se han puesto medios adicionales y los titulares han creado un centro nacional, ubicado en las cercanías de Madrid, que va a disponer de equipos y personal adicional para desplazarse a cualquier central en un plazo inferior a 24 horas. Y por último, hemos supuesto que se pierde todo igualmente y hemos visto de qué medios se dispone para hacer frente a esa situación. Se ha hecho una revisión para accidentes severos, que son aquellos en los que se produce fusión del núcleo. Ya existían unas guías para gestión de estos accidentes, pero se han revisado y puesto medidas adicionales. Por ejemplo, se están poniendo recopiladores de hidrógeno para ir eliminándolo antes de que crezca la concentración con riesgo de explosión. Antes había, pero eran dependientes de la corriente eléctrica. Ahora hay dispositivos que funcionan de forma pasiva. También, en un accidente como Fukushima, sube la presión en los reactores y en la contención. Para evitar que se alcancen presiones que provoquen fugas están los venteos filtrados de contención, con unos equipos de filtración, de manera que si hay ya sustancias radioactivas dentro de la contención, lo que salga fuera esté previamente filtrado y no produzca impacto radiológico en el exterior. También está la atención a las piscinas de combustible, mejorar la instrumentación disponible, la capacidad de refrigeración a las piscinas…

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