Ferrovial pagaba comisione a CiU por la adjudicación de obra pública

Intermediarios y ladrones

Empezamos a vislumbrar el auténtico fondo del escándalo de corrupción del Palau de la Música barcelonés, donde altos cargos vaciaron las cuentas de la institución. Todo el entramado corrupto era una tapadera para que grandes monopolios como Ferrovial pagaran comisiones al partido de Artur Mas a cambio de la adjudicación de multimillonarios contratos públicos.

El informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal nos permite saber quién salió beneficiado del saqueo de los fondos del Palau de la Música. «Hay que ir hasta el fondo y desmantelar toda la trama corrupta»

El rastro de 18 de los 35 millones robados ha llevado hasta Letter Graphic y New Letter, dos empresas que facturaban cientos de miles de euros al Palau de la Música por trabajos que nunca existieron.

Ese dinero se transformaba en “donaciones” a Convergencia Democrática de Catalunya, o a instituciones vinculadas al partido de Artur Mas, como la Fundación Trias Fargas.

¿Estamos ante un flagrante caso de financiación ilegal de CDC, ante un escandaloso atraco de las arcas públicas por la clase política?

Sí, pero está es sólo la parte más superficial.

La misma policía está convencida de que el dinero procede de fondos aportados por Ferrovial, una de las mayores constructoras del país, para pagar “mordidas” a CDC a cambio de la adjudicación de obras como la Ciudad de la Justicia y la línea 9 del metro.

Si todavía no ha podido reunirse las pruebas suficientes para acusar a Ferrovial es porque la banca ha actuado como encubridor del atraco. Los investigadores de la policía denuncian como Catalunya Caixa “no facilitó dato alguno de las operaciones”, e incluso destruyó algunos documentos comprometedores, vulnerando la ley de prevención del blanqueo de capitales, que obliga a conservarlos durante diez años.

Hay “intermediarios” –la clase política-, que se lleva una sustanciosa comisión. Y hay “ladrones”, los grandes monopolios y la banca que utilizan la corrupción para saquear las arcas públicas.

Hay que ir hasta el fondo y desmantelar toda la trama corrupta. No basta con encarcelar a los Millet de turno –el máximo responsable del Palau de la Música-. La responsabilidad llega hasta las altas esferas del partido de Artur Más. Y los monopolios beneficiados, como Ferrovial, no pueden “irse de rositas”. Que devuelvan el dinero, y que sus dirigentes sean juzgados como ladrones del dinero público.

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