Tras la masiva protesta del 20 de abril, el movimiento ‘Canarias Tiene un Límite’ vuelve a sacar a miles de ciudadanos a las calles para denunciar un modelo turístico masivo y depredador, que destruye tanto las condiciones de vida y de trabajo de los insulares como al medio ambiente.
Hablamos con Elena Espinoza de ATAN (Asociación Tiñerfeña de Amigos de la Naturaleza), una de las organizaciones convocantes de «Canarias Tiene un Límite»
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Aunque ya lo hablamos la otra vez, creo que conviene recordarlo, ¿Qué demandas concretas están exigiendo desde el movimiento «Canarias tiene un Límite»?
No está de más seguir hablando del tema (risas), porque las consignas del 20 de abril no se han hecho eco entre nuestros dirigentes, más bien al contrario, parece que en su huída hacia delante desempolvan sus proyectos con más ímpetu. El argumentario gira entorno al eslogan “Canarias tiene un límite”. No podemos seguir creciendo sin control, de ahí que exijamos la moratoria turística y vacacional para empezar. Ecotasa finalista que revierta en la protección y restauración de espacios naturales, así como mayor vigilancia y conservación de los mismos. Limitación de compra de vivienda para no residentes, capital extranjero que con un poder adquisitivo mayor, desplaza a la población local que no puede acceder a la vivienda.
Y como muestra de buenas intenciones, paralización de proyectos depredadores como el hotel de la Tejita o Cuna del Alma que son referentes de la lucha colectiva frente al desatino y falta de rigor de la administración a la hora de conceder licencias. Todo ésto a groso modo, quedan incluídas aquí cuestiones como control de los recursos limitados, gestión de residuos, etc.. Nos gusta dejar claro que cuando se habla de control poblacional, no nos referimos a la inmigración que llega a Canarias de forma desesperada buscando una salida a situaciones vitales límite.
Quiero puntualizar que aunque me he centrado más en Tenerife porque vivo aquí, la lucha afecta a todas las islas por igual, compartimos argumentario y acciones, cada una con sus particularidades. Las islas menores, que nos se ajustan exactamente al modelo de turismo de masas, sí que tienen problemas ya de gentrificación, están luchando contra el estrago que generará de la Ley de Islas Verdes que pretende entre otras cosas urbanizar suelo rústico para sembrar hoteles de hasta 40 camas. Terrible.
Supongo que sois conscientes de que la masiva movilización (unas 200.000 personas) de 20 de abril no sólo ha marcado un hito en Canarias, sino que ha sido el pistoletazo de salida a grandes movilizaciones contra el modelo turístico y urbanístico en Málaga, Baleares, o ahora en Madrid y Valencia. ¿Cómo lo valoráis?
Sí, tenemos constancia de ello, de hecho, hemos tenido la suerte de asistir a reuniones de territorios afectados por la turistificación donde podemos intercambiar experiencias. Está claro que aunque el modelo turístico no siempre coincide, hay una afección clara en las poblaciones residentes. Aprendemos unas de otras y la energía se contagia, ésto es algo palpable. En este sentido, te recomiendo el último programa de nuestro podcast “La Trinchera Verde” en el que tuvimos la suerte de entrevistar a representantes de diferentes regiones y hablamos de todo ésto.
No podemos seguir creciendo sin control, de ahí que exijamos la moratoria turística y vacacional para empezar.
El 20 de Abril os fijasteis un reto (que conseguisteis), entiendo que este 20 de Octubre tenía otro reto, llevar las manifestaciones, a otras poblaciones, por ejemplo aquí en Tenerife al sur de la isla. ¿que importancia tenía este movimiento? ¿cómo valoran la respuesta ciudadana?
Antes del verano, en vista de que no prosperaban nuestros intentos de sentarnos con la administración a establecer acuerdos vinculantes, anunciamos que en otoño llevaríamos nuestras demandas a las zonas turísticas, en el epicentro. Aquí en Tenerife, ya nos habíamos manifestado en mayo de 2023 en el Sur. Esta vez multiplicamos por cuatro la participación. Está claro que si se celebra en la zona metropolitana se consigue mayor afluencia, pero la repercusión mediática y la presión sobre el lobby turístico/construcción, en estas zonas es mayor, basta con leer los titulares tendenciosos. Lo valoramos como un éxito.
También hay que recordar que hay población residente en el Norte y en el Sur con problemas específicos, no está mal salir de la capital y hacer un guiño a sus demandas. El salir en zona turística, también nos dio la oportunidad de interactuar con los visitantes; fíjate que había muchas pancartas en inglés.
Hubo gente explicando a los turistas nuestras reivindicaciones, los problemas con los vertidos, por ejemplo. Se grabaron entrevistas. Y aparte de gente molesta por perder dos horas de sol y playa, también recibimos el apoyo de muchos que veían aquí el reflejo de lo que también ocurre en sus lugares de origen afectados por la turistificación. Los trabajadores/as del sector servicios (incluído el conductor de la guagua), también aprovecharon para aplaudir nuestra presencia y compartir sus demandas.
Algunos sectores políticos han criticado las movilizaciones argumentando que generan inestabilidad, son turistofobas. ¿Cuál es su respuesta a estas críticas?
Ladran, luego cabalgamos…Es triste ver como los medios a sueldo, dan su toque amarillista desenfocando la noticia. El otorgar licencias de construcción incumpliendo la legalidad y que desembocan en paralizaciones cautelares y largos expedientes en los juzgados, dicen que genera inseguridad jurídica para los inversores.
El denunciar los problemas derivados del desbordamiento poblacional y la falta de planificación en el sector turístico/vacacional, dicen que es turismofobia. ¿De quién es la culpa?
El denunciar los problemas derivados del desbordamiento poblacional y la falta de planificación en el sector turístico/vacacional, dicen que es turismofobia.
Una de las principales reclamaciones que hemos escuchado es sobre la protección del medio ambiente y los recursos naturales de las islas. ¿Podría profundizar en cómo afecta esto al futuro de Canarias? ¿Qué medidas concretas proponen para la sostenibilidad de las islas?
No se puede vivir de espaldas a lo que nos sostiene. El suelo, el agua, el aire. No se puede sustentar una economía extractivista que acaba con los recursos, tiene fecha de caducidad. Estamos en emergencia hídrica, hay cortes de agua para agricultura y residentes mientras se siguen proyectando campos de golf y piscinas. Se declara emergencia energética y más de lo mismo. La clave está en la planificación, no podemos seguir creciendo.
El sector primario se asfixia mientras dependemos totalmente de la importación. Regenerar espacios y apostar por la soberanía energética también genera empleo. Tenemos que diversificar.
En cuanto al desarrollo económico, ¿creéis que Canarias tiene otro futuro que no sea ser una gran paraje turístico?
Por supuesto. Es que aunque insistamos en el modelo parque temático, tampoco es sustentable en el tiempo. No nos queda otra que reinventarnos. Lo bueno es que hay mucha gente pensando y con iniciativas novedosas, no se trata de volver a las duras condiciones de la posguerra que vivieron mis abuelos.
Cuando hablas con la gente ajena a este movimiento, parece que solo existen esas dos opciones: la tierra o el turismo salvador. Los países más desarrollados económicamente no descuidan los sectores estratégicos.
A nivel político, ¿han tenido contacto o algún tipo de diálogo con representantes del gobierno autonómico o municipal?
No, un no rotundo. Lanzamos el órdago con el proceso participativo de “Canarias palante” y aquí seguimos esperando….
Con las protestas en las calles, ¿qué otras iniciativas están planificando para mantener la presión y visibilidad de su lucha? ¿Tienen previstas nuevas movilizaciones, actos o campañas de concienciación en el corto y medio plazo?
No nos queda otra, seguimos en la brega. Hay mucha gente encendida y mucho desatino que parar. Han habido y habrán multitud de movilizaciones: a modo de charlas divulgativas, encuentros con sindicatos, foros de opinión, acción directa, acciones legales, propuestas artísticas,…. Todo esto continuará, tenemos fuerza, imaginación y capacidad de adaptarnos a lo que vaya surgiendo.
A corto plazo te puedo hablar de un encuentro presencial de “Canarias Palante” que tendrá lugar el 30 de noviembre en el que se han inscrito ya personas de toda Canarias. Recordamos que este proceso participativo en el que se han recogido más de mil propuestas en diferentes ámbitos ( residuos, educación, sanidad,…) se inició inmediatamente después del 20 de abril con plazos definidos y bien organizados y con el objetivo claro de sentarnos con la administración. Se trata de llegar a acuerdos vinculantes, no de ser meras espectadoras de sus propuestas, ahí hemos sido tajantes.