La trampa mortal de los avales cruzados

Inmigrantes con deudas hipotecarias millonarias

Hay aproximadamente 1.000.000 de inmigrantes que adquirieron su piso mediante «hipotecas de aval cruzado». Familiares, amigos, conocidos, y hasta desconocidos… la fiebre de la venta de pisos puso en marcha entre las inmobiliarias la práctica de poner en contacto a los propios clientes que se llegaban a ver el dí­a de la firma de la escritura. No se conocí­an entre sí­, no sabí­an la situación financiera de cada uno, sin embrago, unos y otros se avalaban mutuamente para adquirir un piso. En tanto que una deuda hipotecaria deje de pagarse entra en funcionamiento el sistema de avales, que pasan a garantizar le cobro de la hipoteca.

Una ráctica promovida por constructoras, inmobiliarias y entidades bancarias… dipuestas a vender pisos aún a costa de generar una “pandemia” financiera. Un sistema tan sencillo como pérfido. Una trampa mortal. Esta es la trampa en la que cayeron miles de inmigrantes que adquirieron una vivienda en los últimos años. A quienes nunca explicaron la cascada de deuda que podía desatarse en caso de que alguno de los deudores cruzados dejara de pagar. Con la epidemia de la crisis las hipotecas cruzadas caen una tras otra. Hay quien paga las letras de su pis, pero debe además uno o dos más a los que sirvió de aval. Hay quien llega a cumular deudas millonarias. Basta con que un de los “propietarios” de las hipotecas avaladas deje de pagar las letras para que el banco o Caja reclame al avalista la deuda íntegra. Otros casos. Miles de personas fueron literalmente engañadas pensando que iban a ser sólo avalista pero terminaban siendo fiadores. A la hora de firmar la hipoteca el notario podía informar que el hipotecado no figuraba sólo como aval sino como propietario del 25% de la vivienda de su fiador. Pero ya era tarde. Como relata Marta, ecuatoriana que fue víctima de esta práctica, “Tenían mucha prisa. Debía comprar su piso antes de que nuestra deuda se registrase en el Banco de España. Los bancos nos engañaron, la inmobiliaria nos mintió y fuimos sus víctimas por venir de un país donde esto no se hace”. Jhon Jairo Hernández, presidente de la Unión Ciudadanía y Consumo Universal (Ucicu) pone los puntos sobre las íes “Aquí se ha hablado de burbuja inmobiliaria, pero lo que ha habido es un fraude inmobiliario, donde las personas realmente no sabían lo que estaban rubricando. Algunas adeudan más de un millón de euros. Firmaron avales, intereses abusivos y hasta siete seguros innecesarios. Es un festín que hicieron todas estas entidades para endeudar a toda la gente”.La Ucicu lleva los casos de 19.800 familias (40% españolas y 60% inmigrantes) que adeudan millones de euros a la banca sólo en Madrid. A diferencia de otros países en España la deuda no caduca. La baca puede perseguirte hasta la tumba para cobrarla.

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