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Un acuerdo histórico sobre la cuestión nuclear iraní fue anunciado el domingo en Ginebra después de que Irán y seis potencias mundiales -China, Francia, Alemania, Rusia, Gran Bretaña y Estados Unidos- lograran romper un estancamiento que había durado décadas.Según el nuevo acuerdo, elaborado por la Casa Blanca, Irán detendrá el enriquecimiento de uranio fisible que tenga una pureza más allá del cinco por ciento en los próximos seis meses, un nivel que se puede utilizar para la producción de energía, pero no lo suficiente como para fabricar bombas.Bajo el acuerdo, las existencias de Irán de uranio enriquecido hasta el 20 por ciento, o bien se diluirán o serán convertidos en óxidos de modo que no pueda ser utilizado para fines militares. Irán también detendrá la instalación de cualquier nueva centrifugadora mientras que permite inspecciones más globales de sus instalaciones nucleares.El presidente de EEUU, Barack Obama, en nombre de la mayor parte de las fuerzas interesadas en el diálogo, declaró que el acuerdo es un «paso importante» para frenar el programa nuclear de Teherán.Dio una respuesta al acuerdo que ha sido descrito como un «acuerdo interino», comprometiéndose a dejar de imponer nuevas sanciones por valor de 7000 millones sobre Irán en los próximos seis meses, en un trato moderado a la nación islámica.El acuerdo ha sido aplaudida por la mayoría de los países, excepto Arabia Saudita e Israel, que sólo aceptarán un acuerdo que prometa acabar con el programa nuclear de Irán por completo debido a razones históricas y geopolíticas.El anuncio del domingo en Ginebra es un logro diplomático positivo para el presidente electo de Irán, Hassan Rouhani, que se sabe que es un moderado.Bajo la presión de sanciones estrictas, las principales exportaciones de Irán, el petróleo y el gas, se han visto afectados ya que los países reducían sus compras a Irán. El desempleo de dos dígitos y la inflación se han apoderado de su economía, lo que llevó a Irán a buscar una forma de salir del atolladero.El nuevo líder de Irán parece creer en la táctica. Él entiende la ideología pragmática y la diversidad de los métodos diplomáticos para ayudar a su país a optimizar los beneficios dentro de las opciones disponibles.Este acuerdo probablemente señala el comienzo de la reorientación de la diplomacia iraní. Irán apuntará a ceder en su programa nuclear y tratar de colaborar con la comunidad internacional, especialmente los EEUU.Sin embargo, cabe señalar que este acuerdo está lejos de haber tocado la discordia fundamental entre Irán y los EEUU.Los dos países todavía están en disputa por la ideología. Además, después de la guerra de Irak en 2003 Irán ha ganado más influencia en una región de importancia estratégica, lo cual es difícil de aceptar para Washington. A menos que se produzca un ajuste estratégico de las dos partes, la profunda desconfianza entre ellos se mantendrá.