Vale el triple que un doctorado en sanidad

Ibarretxe, enemigo del euskera

El Gobierno de Ibarretxe ha incrementado en un punto la valoración del conocimiento del euskera en la última oferta pública de empleo sanitaria. Ahora saber euskera puntúa el triple que un doctorado en la Sanidad vasca. De poco han servido las crí­ticas de sindicatos y colectivos sanitarios, la marcha de facultativos del Paí­s Vasco a otras comunidades ante la exigencia del euskera y la excesiva valoración de esta lengua para acceder a una plaza en la Sanidad pública vasca (Osakidetza). ¿Es Ibarretxe un defensor del euskera? No. Utiliza el euskera como forma de mantener el dominio del nacionalismo excluyente. A costa de convertirlo en una lengua impuesta al estilo franquista. Y lo único que produce es rechazo. Ibarretxe es el principal enemigo del euskera.

Este año, hablar y escribir el euskera, idioma cooficial junto con el castellano, suone 17 puntos en la estimación de méritos para optar a una plaza de médico. Es decir, vale tres veces más que un doctorado cum laude, que suma 6 puntos; vale unas quince veces más que tener diez años de catedrático en una facultad universitaria, que son 1,25; vale unas cinco veces más que impartir diez ponencias internacionales, que incrementa 3,50 puntos; y vale más de tres veces que saber tres idiomas como francés, inglés y alemán, porque los tres juntos añaden sólo 5 puntos. Por lo tanto, todos los méritos científicos y académicos sumados son 15,75 puntos, frente a los 17 que otorga sólo dominar el euskera. Es obvio que no se busca la creación y el mantenimiento de una sanidad pública de calidad que preste la mejor asistencia a los ciudadanos. No importa la pérdida progresiva e importante de buenos profesionales, no importa el daño causado ya conocido por la escasez de dichos profesionales en la sanidad pública vasca. Lo que importa es la imposición de una lengua como instrumento de dominio del régimen de terror, miedo y silencio sobre el conjunto de la población. Imposición de la lengua como “expresión concentrada de la nación” y reivindicación de un Estado propio al estilo del nacionalismo alemán. Este objetivo se lleva adelante por parte de la camarilla etnicista de Ibarretxe con el mayor de los cinismos, ya que de todos es sabido que el mismo lendakari tuvo que aprender euskera cuando accedió al cargo. Este objetivo busca crear conflictos entre los vascos, haciendo aparecer a los que no hablan euskera como enemigos del País Vasco. Cuando, en realidad, tanto el euskera como el castellano son riqueza lingüística de España Pero el problema afecta a todos los empleados públicos. Con el agravante de que se subvenciona el aprendizaje del idioma con dinero público. Lo que supone que en centros hospitalarios y educativos se tienen que pagar suplentes para cubrir las plazas del personal mientras acude a las «ikastolas» para alcanzar el alto nivel exigido de euskera.

Deja una respuesta