El choque entre la actividad productiva y el cuidado medioambiental se ha resuelto a favor de este último en el caso de Fertiberia Huelva. La Audiencia Nacional obliga a Fertiberia a cesar, dos años antes de lo que tenía previsto la empresa, los vertidos de fosfoyesos a la ría de Huelva y le ha requerido un aval de 21,9 millones de euros para garantizar la recuperación de la marisma onubense.
Para la Asociación Huelva Denuncia (huelvadenuncia.org) la sentencia desmiente que hubiera acto alguno de la empresa con las instituciones y los trabajadores (ni mucho menos con grupos ecologistas) para cerrar bruscamente el 31 de diciembre de 2012 y dar tiempo así a poder realizar un cierre no traumático, basado en bajas voluntarias, incentivadas y prejubilaciones.La fábrica de fertilizantes, propiedad del grupo español Villar Mir, ha encajado dos golpes. El propio de la crisis económica como otras fábricas del llamado polo químico de Huelva; y el de la sentencia de la Audiencia Nacional, que viene a culminar tantas otras denuncias por contaminación medioambiental debido al vertido de los llamados fosfoyesos, subproducto de la roca fosfórica al ser atacada por ácido sulfúrico en la producción de ácido fosfórico para los abonos.. Los datos del CSIC indican que la empresa acumula más de 70 millones de toneladas de fosfoyesos en 1.200 hectáreas de terreno, unos 12 kms cuadrados, muy cerca de Huelva capital. Los permisos originales, que datan de los años 70, ponen un límite de 3 metros en la acumulación. La capa de fosfoyesos, en un área similar a la superficie de toda Huelva, sobrepasaba los 20 metros. Ahora hay que cubrir estos con varias capas de tierra tras un proceso de revegetación, como se ha hecho en otros paísesLa Audiencia nacional no ha hecho sino poner fecha a anteriores sentencias de 2007 y 2003 que consideran caducada dicha concesión a Fertiberia para depositar fosfoyesos en la marisma y ratifican las sucesivas órdenes del Ministerio de Medio Ambiente para parar los vertidos. El departamento de Costas mandó por última vez cesar los vertidos en febrero de este año, tras lo cual Fertiberia redujo en un 50% la producción en abril y en mayo anunció un ERE para 274 de los 350.Los casi 200 que se ven obligados a dejar la empresa (más los trabajadores de las empresas dependientes, FMC Foret y Atlantic Cooper) sin los 60 años mínimos para prejubilarse no van a tener fácil conseguir otro empleo. La empresa no va a cubrir sueldos hasta que lleguen a dicha edad. Los más jóvenes (125) se supone seguirán fabricando otros abonos a partir de un ácido fosfórico comprado fuera de España y que no genera residuos.Según los sindicatos, el acuerdo que tenían con la empresa, y que la sentencia ha dilapidado, coordinaba “ todos los intereses industriales, laborales e incluso medioambientales".O la empresa mentía o la Audiencia Nacional ha actuado ciegamente.