Cargando...Los piquetes informativos han ido realizando paros intermitentes en la autopista AP-7 e informando a los camioneros de su situación de huelga. Ñas interrupciones del tráfico a la altura de Santa Perpetua de Mogola (Vallés Occidental) han provocado colas de hasta ocho kilómetros.
Los sindicatos convocantes de la huelga, UGT y CCOO estiman que según el grado de imlantación en cada zona, el seguimiento puede variar mucho. Se calcula que cerca de la mitad de los trabajadores el sector transportista secundan la huelga. La huelga se convoca por reivindicaciones relacionadas con el aumento de salario en torno del 3% según el convenio colectivo. CCOO y UGT acusan a las patronales Acet y Transcalit de incumplir en convenio vigente. El Departament de Treball ha dictado los servicios mínimos para mantener el transporte de mercancías imprescindible para abastecer hospitales y de productos perecederos que puedan echarse a perder en menos de 24 horas. La huelga ha parado la actividad de centros como el CIM Vallès, en Santa Perpètua de Mogoda. En otros lugares, como Mercabarna, la incidencia de la huelga está siendo mucho menor, ya que la mayoría de transportistas que trabajan en las instalaciones son autónomos. La huelga se está desarrollando sin incidentes remarcables, según los piquetes van informando a los transportistas, algunos se adhieren a la causa o les mandan su apoyo. Otros como autónomos que son penalizados por los retrasos en el transporte de determinadas mercancías no ocultan su enojo por los perjuicios que los retrasos les pueden ocasionar. Por otra parte, la incidencia de la huelga se hace sentir en algunos polígonos centenares de camiones se han quedado sin descargar, como los de Cespa (empresa de recogida de contenedores) y los de Citesa y Transpomar, de distribución de carburantes. El sector de los transportistas se ve afectado por la crisis econó,ica de forma importante. Ahora que los precios de los carburantes han bajado en los últimos meses (en torno a los 50 dólares el barril), en cambio la actividad económica también baja. El sector está atravesando un doloroso e inevitable ajuste y el gobierno tampoco hace nada. Los países más desarrollados dentro de Europa tienen sistemas de transporte basados en el uso del ferrocarril, marítimo e incluso el avión que en el caso de España no están lo suficientemente aprovechados. Se utiliza demasiado el transporte por carretera y éste no siempre es el más eficiente y barato. Una reorganización del sector transportista de cara al futuro se observa como necesaria.