Huelga de basura: Condiciones de precariedad absoluta en Castro Urdiales

Mientras los olíticos hablan de austeridad desde sus lujosos despachos y coches oficiales de lujo, mientras los Ayuntamientos gastan y despilfarran en cuestiones que para nada se traducen en saldar necesidades de los ciudadanos, los basureros cántabros de Castro Urdiales cuentan hoy su tercer día de huelga. La necesaria tarea de recogida de basuras da las concesiones jugosas a las empresas mientras los trabajadores abnegados se encuentran en condiciones de precariedad absoluta. El Ayuntamiento de Castro Urdiales por su parte, exige unos servicios mínimos que no se ajustan a la realidad de la huelga con el objetivo de castrar esta reivindicación completamente justa, de manera que no salga a la superficie lo que significa una huelga de este sector imprescindible. Mientras, los trabajadores anuncian la posibilidad de la huelga indefinida frente a la pasividad de la empresa adjudicataria, Vertresa, y el Ayuntamiento. Frente a los servicios mínimos impuestos, los huelguistas acusan de coacciones y amenazas a la empresa y de vulnerar el derecho a huelga al Consistorio. Las reivindicaciones son completamente justas. La reclamación de subida salarial de 120 euros nos indica el grado de precariedad con la que estos trabajadores realizan su labor, ya que aún aprobándose esta subida de salario, los trabajadores no llegarían a mileuristas. Esto nos da que pensar y plantearnos ¿Cuánto se gastan realmente en dar servicio a los ciudadanos? Subvenciones a asociaciones juveniles, cursos y estratagemas que dan una visión de un trabajo de administración que gasta en nosotros, los ciudadanos tiempo y esfuerzo con el fin de que obtengamos unos servicios de calidad que nunca llegan, y es que los gastos de los Ayuntamiento están bastante lejos del objetivo para el que existen. Los recortes son para los trabajadores dependientes de la administración, mientras empresas adjudicatarias y políticos viven entre el lujo y la opulencia a costa de todos. Y mientras estos trabajadores realizan su faena por bastante menos de mil euros, domingos incluidos, el Ayuntamiento gasta en una página web dedicada al reciclaje y edita un documental en DVD que repartirá, no solo a cada familia, repartirá uno a cada ciudadano para promover el reciclaje de la basura en los puntos verdes. ¿Se puede ser más cínico? Y no es que esté mal potenciar el reciclaje, pero editar un documental y gastar una suma sustanciosa en este fin mientras los trabajadores que mantienen limpia de basuras las calles lo hacen por un sueldo de bastante menos de mil euros es todo un despropósito para unos políticos que no tienen vergüenza y que muestran su opulencia bajo un ecologismo mentiroso con el que camuflan las precariedades y sacan sus barrigas opulentas y gordas. Gastando de esta forma nuestro presupuesto en mantener las formas y la imagen “progre” mientras pisan sobre la precariedad de los que trabajan para todos.