Tres horas con Erasto Reyes y Betty Matamoros, del Frente Nacional de Resistencia de Honduras

Honduras llena de vida y repleta de fuerza de resistencia

Entre el 25 y el 27 de septiembre, Erasto Reyes y Betty Mamatamoros, representantes del Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de estado en Honduras visitaron España. Ambos son miembros también de la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular y del Bloque Popular de Honduras, una plataforma constituida hace nueve años por las organizaciones más combativas con el objetivo de dar una respuesta a la intervención norteamericana y al modelo económico y polí­tico que mantiene a Honduras sojuzgado como paí­s y secuestrada su soberaní­a e independencia. La redacción de deverdaddigital compartimos más de tres horas con los compañeros conociendo la historia y la actualidad de la organización popular y antihegemonista en uno de los paí­ses históricamente más ninguneados en el agujero centroamericano.

“Así ocurrió que Naoleón, que, como todos sus contemporáneos, consideraba a España como un cadáver exánime, tuvo una sorpresa fatal al descubrir que, si el Estado español estaba muerto, la sociedad española estaba llena de vida y repleta, en todas sus partes, de fuerza de resistencia”. Este fragmento de “La España Revolucionaria” de Marx y Engels sobre la invasión napoleónica sirve de magnífica síntesis para constatar lo que ha ocurrido en los casi cien días transcurridos desde el golpe de estado en Honduras. Aunque así se viese ya en la superficie, quizás este sea uno de los ejemplos más vivos de como la monopolización mediática impide que la historia y el ejemplo de una lucha popular se conozca. EEUU ha actuado como siempre, el pueblo hondureño “como nunca”.“Hemos aprendido más en esto noventa días que en los últimos diez años”. Erasto y Betty llevan consigo la experiencia de la organización que ha permitido dar una respuesta al golpe que la oligarquía hondureña y la superpotencia norteamericana no podían imaginar. Y menos en el país que sirvió de plataforma para la intervención militar norteamericana en toda Centroamérica, especialmente contra el movimiento sandinista nicaragüense. Una sociedad llena de vidaLos Acuerdos de Paz firmados a finales de los años 80 por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, dieron lugar a la “formación-legalización” en Honduras de un nuevo partido de izquierdas, Unificación Democrática, pretendiendo ser la expresión de la izquierda del país. Los sectores más revolucionarios del Partido Comunista y las organizaciones más combativas fueron excluidas. Como dice Erasto Reyes “la lucha en el país ha dado mucha sangre que allí no quedó reflejada”. El imperialismo norteamericano pretendió dejar las cosas bien atadas en un país en el que las instalaciones del Alto Mando del Ejército están situadas a 200 metros de la embajada norteamericana. Físicamente la suntuosidad de la embajada se cierne sobre la pírrica estructura del centro militar.En el año 2000 empieza su andadura el Bloque Popular. Desde el principio el movimiento decide no legalizarse ni constituirse como partido político, lo que le permite actuar como tal construyendo, al mismo tiempo, un “frente” que recorre muy diferentes sectores de la sociedad, desde la intelectualidad progresista y revolucionaria, hasta los indígenas y los garífunas – negros -. Actualmente están presentes en once de las dieciocho capitales departamentales del país, y la semilla del Bloque Popular ha ido creciendo en un doble movimiento: desde arriba, en torno a los “Doce Puntos” del programa de acción política y transformación nacional, y desde abajo, por el carácter amplio y unificador que la voluntad de servir “de todo corazón” a los intereses del conjunto del pueblo hondureño le otorga. Una candidatura independienteTras la elección de Zelaya, y como resultado inevitable de sus propios objetivos, el Bloque Popular toma la decisión de presentar una candidatura independiente encabezada por Carlos H. Reyes, dirigente sindical histórico del STIBYS – sindicato del sector de bebidas y similares -.Primero hubo que vencer las gigantescas trabas legales. Hasta 42.000 firmas eran necesarias para poder concurrir a las elecciones – con 7 millones de habitantes, es el 0,6%, en España son necesarias 15.000 con 46 millones, y solo en las Europeas -. Pero no contentos con eso, se le exigió a la candidatura recoger la firma, el número de identificación y ¡la huella de un dedo de cada mano!”“Recogimos 70.000 firmas con diferentes experiencias; desde compañeros que las recogían una a una en las calles de la capital, hasta las mesas masivas del 1º de Mayo”, explica Erasto Reyes. En el relato de la gesta Betty Matamoros nos explica que “ese 1º de Mayo nos ha permitido sacar muchas conclusiones. Por primera vez las calles de San Pedro Sula o Tegucigalpa se quedaron pequeñas. El Bloque Popular siempre nos colocamos al final de la manifestación por cuestiones de seguridad y ese día, después de horas esperando bajo un sol de castigo, llamé a Carlos H. Reyes que estaba en la cabecera para saber por qué no se avanzaba, y me dijo: “¡pero si aquí ya hemos acabado con los discursos!”. Pese a todo 7.000 firmas fueron rechazadas sin razón alguna. Las 70.000 firmas recogidas expresaban un porcentaje de votos superior al conseguido por Unificación Democrática, con cinco diputados nacionales.Entonces irrumpieron los golpistas y el Bloque Popular ha volcado sus esfuerzos en la construcción del Frente Nacional de Resistencia, no están dispuestos a permitir que las elecciones se conviertan en la legitimación del golpe de estado. “El Frente está abocado a ser la plataforma que impulse, desde la unidad del pueblo hondureño y sus organizaciones, la transformación del país, del modelo neoliberal, y la refundación del Estado”.Desde el golpe dirigentes y activistas son reprimidos y asesinados. El 11 de julio fue asesinado Roger Iván Bados, dirigente del Bloque Popular en San Pedro Sula, y al día siguiente fue acribillado Ramón García, líder de Unificación Democrática. No hay “disturbios y protestas” como dicen los principales medios de comunicación españoles, es persecución, represión y exterminio selectivo de dirigentes de un movimiento popular que ya no pueden parar. Lo que no queremos Al igual que ha ocurrido, aun con muy diferentes particularidades, en Bolivia con el MAS, en Venezuela, en Colombia con el PDA… el movimiento popular y revolucionario y sus organizaciones han aprendido qué es lo que “no tiene que ser”. La historia de la intervención soviética en toda Iberoamérica controlando a las organizaciones revolucionarias a través de los partidos comunistas fue hasta la caída del Muro de Berlín un lastre que todavía hoy subsiste como es el caso de las FARC – han asesinado más revolucionarios que los propios paramilitares, tal y como se refleja en la entrevista publicada en el Chispas con Jorge Gómez del MOIR de Colombia -.Pero también lo ha sido en el terreno ideológico, y por lo tanto político. El movimiento popular y revolucionario se ha vacunado y ha salido fortalecido. Por dos razones: en primer lugar por la formación de organizaciones comunistas antisoviéticas, marxistas-leninistas-pensamiento Mao Tse Tung – como el MOIR, el PRT argentino, el EGTK de Bolívia al que perteneció el actual vicepresidente, Álvaro García… -, y en segundo lugar por una corriente de la misma naturaleza que recorrió todo el continente, aunque no llegase a cristalizar en nuevas organizaciones.Este es el caso de Honduras donde las posiciones antisoviéticas tomaron fuerza en las filas del Partido Comunista, en los sindicatos y otras organizaciones. Al mismo tiempo, las traiciones sufridas y la liquidación del movimiento grabaron a fuego en la memoria colectiva qué línea es la que no hay que seguir. “Hay que librarse de sectarismo, no pensar desde el partidismo sino desde los intereses del pueblo hondureño y del país”, explica Betty que militó en el Partido Comunista.“El marxismo es una herramienta fundamental que debemos estudiar, pero nos dimos cuenta de que ni si quiera conocíamos las obras del Morazán estadista; conocer nuestra historia para transformar el país. Queremos aprender de otras experiencias revolucionarias, pero somos conscientes de que Honduras tiene su propia historia y no debemos dejar que otros nos condicionen, y mucho menos a cambio de ‘ayudas’.”En los años 80 los militantes comunistas hondureños engrosaban a miles las filas del FSLN en Nicaragua, de la URNG en Guatemala y del FMLN en El Salvador. De hecho el FSLN se formó en Honduras, donde nunca existió una guerrilla, ni el Partido Comunista llegó a dirigir un movimiento popular de envergadura. “Tenemos un máximo respeto a la trayectoria de lucha de la vieja guardia del PCH, pero definitivamente estamos construyendo esto desde otras bases” Un gobierno al servicio del puebloEl Bloque Popular es un ejemplo de lucha revolucionaria, y de línea. Apoyándose en el pueblo y en las organizaciones populares más combativas, el Bloque ha sabido sumar voluntades y contribuir de forma decisiva a tejer una estructura organizativa sólida, ahora al servicio del Frente Nacional de Resistencia. “El Bloque hemos alcanzado un perfil político muy alto. De tal manera que respetando la tradición de lucha y la representatividad de las principales centrales sindicales, obreras y campesinas, y de la propia historia del Partido Comunista, hemos ganado el apoyo para un proyecto, dentro de la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular, que exige un cambio radical que ya no tiene vuelta atrás. No hemos permitido que esto se utilice para resolver rencillas internas de alguna organización o para recuperar protagonismo de algún sector político que había desaparecido”. Ellos mismos, Erasto y Betty, vienen de la militancia comunista y sindical. “Somos conscientes de que es posible que nosotros no lo veamos, pero trabajamos desde el principio pensando en cómo debería gobernar un gobierno popular. Cuando nos preguntan sobre nuestro programa nosotros decimos que estudien los doce puntos, si se cumplen es que todo ha cambiado. La satisfacción personal también está en saber que los que vienen detrás lo conseguirán, y en eso educamos también a los jóvenes cuadros” Ni un paso atrás… El movimiento es consciente y organizado a largo plazo. Recientemente Carlos H. Reyes denunciaba en unas declaraciones que “Nos pronunciamos también contra la posición dual de la Administración americana. Por un lado, Obama condena el golpe, por otro lado, el complejo militar–industrial norteamericano lo apoya.”. Y Juan Barahona, coordinador del Bloque Popular y del Frente Nacional de Resistencia, daba salida a una gran marcha contra el golpe el pasado 29 de septiembre diciendo:“Compañeros y compañeras, no deben de olvidar estamos en una lucha de poder, que los golpistas han desatado y esta es, explotado contra explotador, ricos contra pobres, no debemos de aflojar para que salgamos triunfantes. La victoria está cerca, y como siempre les digo, para que se recuerden, que la lucha no termina con Mel, nuestra lucha apenas comienza, pues debemos enfilar baterías por la Constituyente , y después hablaremos. Hemos tenido varios muertos, heridos y golpeados por parte de los militares y policías, por eso al verlos nos causan indignación, pero debemos contener nuestra cólera, para no perder lo ganado en cuestión de segundos. Además ya habrá tiempo para juzgarlos, pero mientras tanto no debemos provocar un enfrentamiento, porque los chafas se ensañan con los jóvenes principalmente y nuestra juventud son nuestro presente. Vamos a salir en una Marcha Pacífica no lo olviden ni por un momento”.Mientras Erasto nos enseña este fragmento del discurso de Juan Barahona que acaba de recibir por email, nos explica que “se ha dado una situación que a nosotros mismos también nos ha sorprendido, la actitud de la gente y su valentía, la condición de lucha, la capacidad de proponer cosas novedosas y la tolerancia que hemos tenido para caminar con muchos actores en una sola calle, en una sola línea, en una sola esperanza. El pueblo hondureño es su propia expectativa, no hay otra […] Lo importante es que hemos avanzado y seguimos caminando en la construcción de la Patria Grande Latinoamericana. No sólo de la patria hondureña, está en juego la construcción de la Patria Grande Latinoamericana que soñó Bolívar, Morazán y Valle dos héroes nacionales nuestros, la que soñaron Martí y todos los otros grandes hombres que le aportaron a la América Latina una visión distinta para vivir. Esa es la esperanza, construir desde nuestros pueblos la nación libre que queremos. “El 26 de junio del 2006 se inauguró la primera Escuela Metodológica Nacional de la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular, en San Pedro Sula, con el objetivo de “construir un proyecto histórico alternativo que facilite la construcción y el ejercicio del poder popular desarrollando iniciativas de economía popular y prácticas democráticas en las organizaciones populares que promueva cambios transformadores en las comunidades, a barrios y colonias populares y en el seno de la sociedad hondureña.”

Deja una respuesta