SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

Homs se sincera con las multinacionales y augura el fracaso del ‘procés’

Agustín Marco

Francesc Homs, el diputado del Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) y ‘exconseller’ de Presidencia de la Generalitat, terminó ayer su declaración por el juicio de la consulta del 9-N en el Tribunal Supremo con unas palabras firmes sobre su deseo de mantener el proceso independentista, sea cual sea la decisión de los magistrados. Sin embargo, en una reunión mantenida recientemente en Madrid con un grupo de multinacionales, el hombre de confianza de Artur Mas confesó que la realización de un referéndum para separar Cataluña de España sería un fracaso, porque los nacionalistas no cuentan con el apoyo social necesario.

Ante representantes de Google, Nissan, Endesa, Visa y responsables de bancos de inversión internacionales, Homs declaró que la nueva convocatoria en las urnas para permitir a los ciudadanos catalanes votar a favor de una ruptura con España es imparable. Pero matizó rápidamente que el referéndum ilegal, según las leyes nacionales, no tendrá futuro ninguno, puesto que los sondeos internos que maneja el PDeCAT advierten de que la corriente nacionalista no saldría vencedora. Incluso expuso sus dudas sobre la capacidad de llevar a cabo una votación con carácter legal, por lo que dio por perdida la guerra de la independencia.

No obstante, Homs indicó que el tren del llamado ‘procés’ no puede ser parado por los actuales líderes políticos del PDeCAT, debido al compromiso alcanzado con sus militantes, con los que se han comprometido a permitirles votar la separación de España antes del próximo mes de septiembre. El acusado de los delitos de desobediencia grave y prevaricación administrativa añadió que, si el Gobierno o los tribunales le impiden celebrar el referéndum legal, al menos habrá una “consulta participativa” para cumplir la promesa a sus votantes.

Sin embargo, el diputado, para el que la Fiscalía pide nueve años de inhabilitación, reconoció que ninguna iniciativa independentista tendrá éxito en las circunstancias actuales, por lo que aconsejó a las multinacionales que asistieron al acto que no tomaran ninguna medida para irse de España ni de Cataluña. Según algunos de los representantes de Google, Visa, Nissan y Endesa, Homs declaró que el Gobierno central lo tiene muy fácil para echar abajo cualquier intentona separatista porque “no hay mayoría social”. «A poco que Rajoy se lo proponga, lo ganan seguro», rubricó el político catalán.

El diputado, que para sorpresa de los presentes en el acto usó con total respeto el término España, sin recurrir en ningún momento a los típicos eufemismos utilizados desde Cataluña —el socorrido Estado español—, reiteró que él es un independentista convencido y que no tiene vuelta atrás. Por lo tanto, auguró que la solución al conflicto entre la Generalitat y Moncloa deberá ser resuelto por otras personas capaces de llegar a un pacto beneficioso para las partes. Una declaración que fue interpretada como la más que posible retirada de la cúpula actual del PDeCAT, ya sea por la decisión del Tribunal Supremo o por quedar invalidados para representar la bandera independentista si no se lleva a cabo el nuevo referéndum.

Las aseveraciones de Homs, realizadas hace un par de semanas, fueron un balón de oxígeno para las empresas asistentes a la reunión, algunas de las cuales, como Nissan y Endesa, tienen su principal negocio en Cataluña. El fabricante de automóviles tiene su centro de operaciones en Barcelona, mientras que la compañía energética es la eléctrica dominante en las cuatro provincias catalanas. “No se preocupen, que no habrá ruptura de España”, les tranquilizó el diputado en un almuerzo que empezó con frialdad por parte de los invitados y que acabó con cierta camaradería con el conferenciante.

Toda una confesión que aparentemente contrasta con el alegato que ayer hizo ante el Tribunal Supremo en defensa de la independencia y de la celebración del referéndum. El que fuera número dos de Mas llegó a decir que, sea cual sea la decisión de los magistrados, «nada cambiará» su conducta respecto a la voluntad del «pueblo de Cataluña». «Si poner las urnas es un pulso al Estado, yo no quiero ser de este Estado», sentenció para defender su inocencia. Fuentes de las multinacionales explican que una cosa es el lenguaje político de Homs cara a sus votantes y otra su convencimiento sobre la posibilidad real de continuar con la independencia, en la que él mismo no cree en las circunstancias actuales.

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