«A falta de un día laborable para que finalice el mes, la media provisional del euribor a 12 meses ha repuntado hasta el 2,083%, frente al 1,225% de abril de 2010. Un cliente que tenga contratado un préstamo medio de 150.000 euros a un plazo de 25 años y un diferencial del 0,5%, pasará de pagar 615,89 a 679,21 euros. Es decir, 63,32 euros más al mes o, lo que es lo mismo, 759,84 euros anuales, el mayor encarecimiento desde finales de 2007.»
El cambio de rumbo de la olítica monetaria del Banco Central Europeo (BCE) es el factor principal que ha provocado que el euribor vuelva a meter miedo. En la reunión de comienzos de marzo, la institución monetaria ya avisó que en abril subiría los tipos de interés por primera vez desde julio de 2008. Y la amenaza se cumplió. Desde esa advertencia, el euribor se ha disparado del 1,77% al 2,128% en su tasa diaria. Las perspectivas que manejan los expertos no dibujan un panorama mejor, puesto que podría superar el 2,75% para finales de año. (EXPANSIÓN) PÚBLICO.- De acuerdo con el más reciente sondeo Washington Post-ABC, el 78% de los estadounidenses se opone al recorte del gasto en Medicare como un medio para reducir la deuda, y el 72% apoya una subida de impuestos a los ricos, porcentaje que incluye un 68% de independientes y un 54% de republicanos. Yo me apostaría a que muchos más estadounidenses estarían en contra del plan presupuestario de los republicanos si supieran también que dos tercios de los recortes presupuestarios salen de programas dirigidos a los ciudadanos de rentas más bajas y moderadas, y cerca del 70% de los ahorros se van en cubrir los recortes de impuestos a los ricos. Y si la gente supiera que el plan de Ryan canalizaría cientos de miles de millones de dólares de su Medicare hacia los bolsillos de aseguradoras sanitarias privadas, casi todos estarían en contra de él. CINCO DÍAS.- Brasil se ha convertido en la mejor alternativa de negocio para un buen número de empresas españolas desde que las posibilidades de crecimiento de España comenzaron a cegarse. Telecomunicaciones, energía, banca, inmobiliario o turismo han encontrado oportunidades en un país con altas tasas de crecimiento, estabilidad y sorprendente seguridad jurídica, pese a estar en una zona poco estable en ese sentido en las últimas décadas. Junto con China, India o Rusia, Brasil es el cuarto pulmón emergente que mueve el mundo, con una demanda interna cada vez más pujante, y con una actividad manufacturera que engulle crecientes cuotas en el comercio internacional. Banca. Expansión La cuota de las hipotecas sufre su mayor subida desde 2007 D. Badía J.B. tiene 34 años y dos hijos de seis años. No forma parte del nutrido grupo de parados que hay en España y tampoco considera que vaya a sufrir, por ahora, un “incremento espectacular” en la cuota de su hipoteca. Pero claro, reconoce que, si a eso le sumas la subida de la gasolina, a este paso se tendrá que replantear las vacaciones. Es una de tantas familias que tiene contratada una hipoteca a tipo variable y que empieza a valorar el impacto que tendrá sobre su bolsillo la progresiva escalada del euribor. Esta referencia, que se utiliza para fijar la cuota del crédito a pagar, cambió su tendencia a partir de agosto de 2010 y la media de abril ya va a registrar su mayor alza interanual desde diciembre de 2007. Esto supondrá, a su vez, la mayor subida del coste de la hipoteca desde esa fecha. A falta de un día laborable para que finalice el mes, la media provisional del euribor a 12 meses ha repuntado hasta el 2,083%, frente al 1,924% del mes anterior y el 1,225% de abril de 2010. Un cliente que tenga contratado un préstamo medio de 150.000 euros a un plazo de 25 años y un diferencial del 0,5%, pasará de pagar 615,89 a 679,21 euros. Es decir, 63,32 euros más al mes o, lo que es lo mismo, 759,84 euros anuales, el mayor encarecimiento desde finales de 2007. No obstante, en ese momento, un cliente estaba pagando una cuota anual de unos 902 euros, puesto que la media del euribor se situaba en el 4,793%. Factores El cambio de rumbo de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) es el factor principal que ha provocado que el euribor vuelva a meter miedo. En la reunión de comienzos de marzo, la institución monetaria ya avisó que en abril subiría los tipos de interés por primera vez desde julio de 2008. Y la amenaza se cumplió. Desde esa advertencia, el euribor se ha disparado del 1,77% al 2,128% en su tasa diaria. Las perspectivas que manejan los expertos no dibujan un panorama mejor, puesto que podría superar el 2,75% para finales de año. “Esperamos que el BCE aplique dos subidas adicionales de 0,25 puntos cada una antes de final de año. En este escenario, parece difícil que el euribor no siga escalando posiciones”, indica José Luis Martínez, estratega en España de Citi. Los expertos del OBCE, organizado por EXPANSIÓN, consideraron “prematura” esa primera subida de tipos, debido al impacto negativo que podía tener sobre las economías más débiles del área, como España. Y es que, el alza del euribor podría echar más leña al fuego. “Habrá un impacto significativo en el gasto de las familias. Pero también soy cauto con los bancos, debido a la posibilidad de un mayor deterioro de la morosidad de las hipotecas retail (minoristas) frente a las inmobiliarias”, añade Martínez. A diferencia del anterior cambio de ciclo (finales de 2005), las previsiones del Gobierno español apuntan a un crecimiento del PIB del 1,3% en 2011 y un 2,3% en 2012, pero la mayor parte de firmas privadas son más pesimistas y la tasa de desempleo se sitúa por encima del 20%. A finales de 2006, sin embargo, la economía crecía ya a un ritmo del 3,6%. José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, indica que “el impacto dependerá de cuántas subidas haga el BCE, lo que mantendrá el consumo débil”. No obstante, piensa que no pondrá en peligro la recuperación, mientras el crecimiento provenga del tirón de las exportaciones. Por su parte, Estefanía Ponte, directora de análisis y estrategia de Cortal Consors, bróker de BNP Paribas, piensa que “el mayor efecto se producirá el año que viene”, debido a que muchas hipotecas tienen un suelo (tipo de interés mínimo a pagar) que, en muchos casos, sigue siendo superior a los niveles que puede alcanzar el euribor en los próximos meses. “Si se mantiene el escenario actual de encarecimiento de la gasolina así como subida de tipos de interés, la recuperación del consumo privado español se verá limitada, que no quebrada. Lo más importante será la situación del empleo”, añade. El euro Otro factor que podría jugar en contra de la recuperación de la economía de la eurozona es la fuerte apreciación del euro frente al dólar, motivada por los diferentes caminos que han decidido seguir el BCE y la Reserva Federal de Estados Unidos. De hecho, ayer, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, indicó que mantendrá los tipos bajos, al menos, hasta septiembre. Desde comienzos de marzo, la divisa comunitaria se ha disparado un 7,5%, hasta los 1,481 dólares, máximos desde diciembre de 2009. Una moneda fuerte resta atractivo a las exportaciones, uno de los motores actuales del crecimiento. EXPANSIÓN. 29-4-2011 Opinión. Público Batalla contra el déficit Robert Reich El modo en que se enmarcan los debates resulta crucial para su desarrollo, sobre todo cuando se nos dice que el “centro” o el “terreno intermedio” son la mitad del camino entre dos extremos. Seguimos escuchando que el gran debate presupuestario tiene dos bandos: el presidente Obama y los demócratas quieren recortar el déficit, principalmente mediante un aumento de impuestos para los ricos y la reducción del gasto militar, pero no mediante la privatización de Medicare. En el otro lado están el miembro republicano de la Cámara de Representantes Paul Ryan, los republicanos y la derecha, que quieren cortar el déficit privatizando Medicare, troceando programas que benefician a los estadounidenses más pobres y, al mismo tiempo, bajando impuestos a los ricos. En virtud de esta lógica, el centro se encuentra justo en el medio de esas dos posiciones. Pamplinas. De acuerdo con el más reciente sondeo Washington Post-ABC, el 78% de los estadounidenses se opone al recorte del gasto en Medicare como un medio para reducir la deuda, y el 72% apoya una subida de impuestos a los ricos, porcentaje que incluye un 68% de independientes y un 54% de republicanos. En otras palabras, el centro de Estados Unidos no está a medio camino entre los dos bandos. Está abrumadoramente en el lado del presidente y los demócratas. Yo me apostaría a que muchos más estadounidenses estarían en contra del plan presupuestario de Ryan si supieran también que dos tercios de los recortes presupuestarios salen de programas dirigidos a los ciudadanos de rentas más bajas y moderadas, y cerca del 70% de los ahorros se van en cubrir los recortes de impuestos a los ricos. Y si la gente supiera que el plan de Ryan canalizaría cientos de miles de millones de dólares de su Medicare hacia los bolsillos de aseguradoras sanitarias privadas, casi todos estarían en contra de él. El plan republicano no debería ser considerado una de las partes de un gran debate. Es más, ni siquiera debería ser considerado para nada. Los estadounidenses no lo quieren. Por eso me preocupa cuando escucho decir que grupos “bipartidistas” en el Congreso buscan un gran compromiso, como ocurre con el llamado “Grupo de los Seis” en el Senado. El senador Dick Durbin, demócrata de Illinois y miembro de esa pandilla, dice que se encuentran próximos a un acuerdo en torno a un plan que representará un “terreno intermedio” entre el proyecto de presupuesto republicano de la Cámara de Representantes y el plan esbozado la semana pasada por el presidente. ¡Atentos a vuestros bolsillos! En mi opinión, incluso el presidente Obama no llega lo suficientemente lejos en la dirección que la mayoría de los estadounidenses aprobaría. Todo cuanto él quiere hacer, esencialmente, es acabar con los beneficios impositivos para los ricos introducidos por Bush –cuyo final estaba previsto de todos modos para 2010– y cerrar unas pocas lagunas más. Pero ¿por qué no podemos volver a los tipos de impuestos que teníamos hace 30 años, que exigían a los ricos pagar unas cuotas mucho más elevadas de sus ingresos? Uno de los grandes escándalos de nuestro tiempo es el modo tan intenso en que se han concentrado el ingreso y la riqueza en el país. El 1% de arriba recibe hoy el doble de participación en el ingreso nacional de lo que tenía hace tres décadas. Si los superricos pagasen impuestos a los mismos tipos que había 30 años atrás, aportarían 350.000 millones de dólares más al año de lo que hacen ahora, y sumarían billones de dólares a lo largo de la próxima década. Eso es suficiente para garantizar que cada joven estadounidense tenga sanidad y educación y para que la infraestructura del país se eleve a estándares internacionales de primer nivel. Tampoco llega la propuesta del presidente suficientemente lejos en el recorte del gasto militar, que no sólo se encuentra fuera de control, sino que está desconectado por completo de las necesidades de defensa de nuestro país: armas extravagantes diseñadas para una época de guerra convencional; cientos de miles de millones de dólares para la Marina y la Fuerza Aérea, cuando la mayor parte de la acción recae en el Ejército, los marines y las fuerzas especiales; y miles de millones más para programas que nadie puede justificar y muy pocos pueden entender. Si los estadounidenses entendieran cuánto están pagando en defensa y cuán poco están recibiendo, exigirían un presupuesto militar por lo menos un 25% menor que el actual. Finalmente, el presupuesto que propone el presidente no aborda el escándalo de los colegios públicos en comunidades pobres y de clase media, colegios cuyos profesores reciben sueldos por debajo de los 50.000 dólares al año, cuyas aulas están abarrotadas, que no pueden acceder a libros de texto o laboratorios de ciencias, que han abandonado los programas extracurriculares y cursos como Historia y Arte. La mayoría de los presupuestos de los colegios depende primordialmente de impuestos locales a la propiedad que continúan cayendo en las comunidades de más bajos ingresos. El Gobierno federal debería acudir en su rescate. Pensar en el “centro” como el medio camino entre las propuestas del presidente Obama y de Paul Ryan es ignorar lo que los estadounidenses necesitan y quieren. Para nuestros representantes políticos encontrar un “terreno intermedio” entre los dos constituiría un acto de travestismo. PUBLICO. 29-4-2011 Editorial. Cinco Días Siempre nos quedará Brasil Brasil se ha convertido en la mejor alternativa de negocio para un buen número de empresas españolas desde que las posibilidades de crecimiento de España comenzaron a cegarse. Telecomunicaciones, energía, banca, inmobiliario o turismo han encontrado oportunidades en un país con altas tasas de crecimiento, estabilidad y sorprendente seguridad jurídica, pese a estar en una zona poco estable en ese sentido en las últimas décadas. Junto con China, India o Rusia, Brasil es el cuarto pulmón emergente que mueve el mundo, con una demanda interna cada vez más pujante, y con una actividad manufacturera que engulle crecientes cuotas en el comercio internacional. Santander admite que gana ya el doble en Brasil que en España con una cartera de crédito que es una tercera parte, mientras Iberdrola, por añadir otro ejemplo, tiene ya más clientes en el país suramericano que aquí. Cualquiera de estas dos transnacionales tiene suficiente diversificación geográfica como para no depender en exceso de la marcha del negocio en Brasil. Pero otras muchas sociedades con capital suficiente para financiar nuevos proyectos debe tener a Brasil siempre entre sus opciones, pues sigue conservando un potencial muy poderoso para muchos años, tanto por los activos citados antes como por la cualificación de sus moradores. CINCO DÍAS. 29-4-2011