Perfil: Loquillo

Hermano, negro y libre

«El problema es cuando eres una artista comprometido y las ideas que has defendido son las que gobiernan. Entonces ya no eres un artista comprometido, eres una artista del poder, esa es la diferencia»

Loquillo nunca ha dejado de estar en la brecha, ni vuelve, ni se le eseraba, pero él siempre está. La inmovilidad no es buena amiga de este rockero de cuna anarquista y republicana. Duro y renegado de la humildad porque puede y se le agradece, Loquillo firma cada gira con la elegancia del negro de respeto y la independencia de pura casta. “Balmoral”, fue el nombre de la anterior gira y el último disco, un homenaje al famoso local madrileño de cita y trajín de rockeros y gente de mal vivir. Ahora se ha embarcado en la gira aniversario de treinta años de carretera y rock’n’roll. En junio lo veremos por Tarragona, Toledo, Cantabria y León. Un concierto para empaparse de golpe y porrazo de treinta años de música independiente y rebelde, “a su manera”. Porque entre otras cosas así entiende Loquillo ser independiente, hacer las cosas “a su manera”. Si alguien puede levantar la bandera de la independencia por principios y la música por profesión ese es Loquillo. Un músico silenciado hasta la saciedad que, pese a muchos de entre pocos, no ha dejado de golpear persistentemente. Su actitud y su porte son una muestra de cómo se curte un rockero que ha aprendido a sobrevivir haciendo arte y corazón: “Yo elijo a mi público, el público no me elige a mí". Ni los primeros de las listas de ventas puede permitirse el lujo de hablar así, y por eso ser respetado y querido. “El rock no está en vestir un pantalón de cuero o rasguear una guitarra, sino en un poema de Antonio Machado, en una canción de Jacques Brel o en un tango de Gardel". Loquillo ha alcanzado un nivel de madurez musical discreto y sencillo en sus formas, pero absolutamente genial en su contenido. Como es él; sin aspavientos ni teatrerías, pero chulo como él solo. Octavio Paz, Neruda, Pedro Salinas, Luis Alberto de Cuenca, Lorca, Raúl Núñez, Benedetti, Jacques Brel, Vázquez Montalbán, Mauricio Aznar, Gil de Biedma, Borges, Pere Quart, Juan Manuel Bonet… son algunos de los poetas elegidos por Loquillo y Gabriel Sopeña para "Con elegancia" y “La vida por delante”. Y luego, desde mucho antes, se pone a escribir: “El chico de la bomba” y “Barcelona ciudad”. Ahora anda presentando y promocionando su segundo libro, además de preparar el lanzamiento de una película. Barcelona ciudad Sin abandonar su propio estilo, hasta el punto de que leyéndole uno cree realmente estar escuchándole, se atreve con la Barcelona enterradora, la que esconder la realidad porque ésta es demasiado “fea” y poco “europea”. En los años en los que Loquillo se bregaba con la suerte y en los que le empujaron a irse a Madrid: “de lo que no vas a tener noticia es del “underground”. Se olvidan siempre de Juan José Fernández, de Oriol Llopis, ¿qué Barcelona están vendiendo? No olvidemos que en Barcelona seguimos sufriendo la “cultureta”, y la “cultureta” ahora trabaja en TV3, y los de la “cultureta” son funcionarios.” Un homenaje a gente como Micky Forteza, por ejemplo, que ha sido productor de Jarabe de Palo y se ha llevado un Grammy, a Aurelio Morata, a Carlos Segarra de Los Rebeldes, a Sergio Makaroff, a Esteban Hirschfeld, que está con Jaime Urrutia… hermanos de sangre. “Todos estaban ahí, imagínate que esto hubiera pasado en Madrid, la mitificación que hubiera tenido. No he querido poner las cosas en su sitio, pero sí homenajear a una gente que merece su espacio en la historia […] El rock sólo ha interesado si era en catalán porque estaba subvencionado, la cançó estaba subvencionada. Ya lo dice Pujol en sus memorias, que se dejó dinero a Edigsa. Nosotros siempre hemos estado al margen, a los bienpensantes no les hemos interesado nunca. Insisto, así como en Madrid la prensa siempre ha hecho de la movida algo mítico, en Barcelona la prensa no ha querido nunca saber nada del rock, nunca. […] Me ha sorprendido mucho que el 23 de abril se hiciera un Sant Jordi con los grupos nuevos, de Sidonie a Love of Lesbian, ¡¿y te puedes creer que lo han puesto a parir?! Oye, que seguís igual, que ha venido uno y los ha puesto a parir a todos, y además que no fue nadie, cuando a mí el director del Sant Jordi me dijo que había 2.500 tíos viendo el festival. Si esa crónica la traspasas al 85 con nosotros, es la misma. Un chaval arriesga su dinero para que toquen en una misma noche los grupos nuevos, una cosa que no hace ni el Ayuntamiento, y los pone a parir, qué huevos. Todo lo que sale de Barcelona se lo cargan sistemáticamente. Todo lo que huele a guitarra y ruido, con la iglesia hemos topado. El único que defiende el asunto es Jordi Bianciotto. Es muy fuerte. Pero es un mal endémico, y además tampoco ha surgido una crítica musical diferente.” (efe eme) ¡Rock’n’roll! Normalmente los músicos no necesitan saber de política para hacerla, de hecho, de vez en cuando meten la pata, se equivocan por eso. Pero lo importante no es acertar siempre, sino ser independiente, fiel a la gente, y honrado. Mientras eso sea así, el fracaso seguirá siendo la madre del éxito. Y Loquillo sigue ahí, como todos a los que homenajea. Toda una generación de músicos que, sin a veces comprender mucho lo que hacían o haciéndolo por puro descaro, fueron convirtiéndose en héroes de nuestro rock. Más tarde, cuando se ha pretendido llamar a lo blanco negro y a lo negro blanco, ahí han seguido para decir que no, ¡que somos negros!. Lo que Loquillo significa es lo que de indoblegable tiene nuestra tradición e historia cultural y artística. Si se le toca a él nos tocan a todos, independientemente de lo que le guste a cada cual. Sería como faltar a Rosendo, por ejemplo; como escupir a nuestros padres. Y por ahí si que no (esto hay que decirlo con los brazos en jarra, con las pierna abiertas y mirando de lado), ¿estamos?. Por lo que pueda venir, y para el futuro. Perlas de Loquillo "Los 80 fueron un espejismo de una España que pudo ser y no fue. Un cambiar las cosas para volverlas a dejar donde estaban, con otra cara. Para mí, una frustración" "Queda muy bien eso de ser un artista comprometido, el problema es cuando eres una artista comprometido y las ideas que has defendido son las que gobiernan. Entonces ya no eres un artista comprometido, eres una artista del poder, esa es la diferencia""Todo el mundo quiere ser rockero, hasta los cantautores, todos quieren aparentar que son gente dura, pero el lado salvaje de la vida es levantarse a las cinco de la mañana para ir a trabajar""Muchos compañeros no saben decir que no y se pliegan a demasiadas exigencias. El artista está desprotegido en sus derechos porque en veinte años no se ha creado un sindicato que nos proteja" "Éxito real es poder decir que no"

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