Montilla y su estirpe siempre piden más, para los suyos

¿Hasta cuándo un Gobierno débil?

Se ha desvelado el contenido de las negociaciones entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña sobre el nuevo sistema de financiación autonómica. La Generalitat pide en torno a 2.000 millones en el primer año de aplicación del sistema y cerca de 3.500 con vistas al tercer año, el 70% más de lo que ofrece el Gobierno. Parece ser que la última oferta del Ejecutivo de José Luis Rodrí­guez Zapatero incluí­a esta vez cifras concretas: 1.200 millones extra para la Generalitat el primer año de aplicación del modelo y un aumento progresivo hasta los 2.000 millones el tercer año. Los distintos representantes de las castas burocráticas autonómicas siempre están pidiendo más, para los suyos. Y el Gobierno siempre acaba cediendo. Porque no ejerce como Gobierno de España. Porque no vela por el interés general de todos los ciudadanos españoles. ¿Hasta cuándo un Gobierno débil en España?

Montilla resiona directamente al Presidente del Gobierno, apoyado por sus socios cada vez más agresivos y una “oposición” (CiU) que le exige que haga valer los 25 diputados del PSC en el Congreso. Llegando al cinismo de afirmar que las condiciones para apoyar a Zapatero no deben interpretarse como "un chantaje o un precio", sino como "una condición necesaria para solucionar problemas pendientes". En la reunión de los integrantes del lado “catalán” de la negociación nadie amenazó con rupturas. Porque sus encuestas les auguran futuras pérdidas electorales y en el caso del ERC llegan a salir sarpullidos al oír la palabra elecciones. Su única preocupación es “y de lo mío, ¿qué?”; su única actividad es presionar al Ejecutivo central para que aporte más. Como en anteriores negociaciones, el tripartito asume el papel “reivindicativo”. Ahora, con un Gobierno seriamente debilitado tras las elecciones vascas y gallegas, el Ejecutivo catalán aprovecha para exigir que su pastel pese unos 3.600 millones, lo que supone un aumento del 19% sobre lo que logró en 2006. El líder de CiU, Artur Mas, lo expresó con todo descaro: "No se hizo el Estatuto ni el sistema de financiación que hay en el Estatuto para obtener estas cifras ridículas". ¿Cuánto dinero más pondrá el Gobierno de España en el sistema de financiación autonómica? ¿Es que el Gobierno de España no tiene el más mínimo criterio de austeridad exigible en la grave situación de crisis en la que estamos? Porque el dinero no va a ir a cubrir las necesidades sociales sino a alimentar el gasto incontrolable de la bestia insaciable que son las burguesías burocráticas regionales que se engullen los presupuestos autonómicos. Lo que la situación exige es un plan nacional de ahorro del gasto público. Ahorro que no supone disminuir la atención a las necesidades sociales. Sino reducir la burocracia duplicada, el clientelismo, etc. Exige austeridad para poder dedicar recursos a la inversión productiva.

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