Aumenta la popularidad de Hamás y disminuye la de Abbás

Hamás saca pecho después del plomo

Las encuestas son claras. El movimiento palestino Hamás ha salido reforzado tras la brutal ofensiva israelí­ sobre Gaza -que buscaba, según insistió Olmert, golpear a los islamistas-. En cambio, la gestión del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, de Al Fatah, sale castigada, y su popularidad queda mermada.

Hamás, que antes de la intervención militar israelí en Gaza tenían una opularidad de un 28 por ciento entre la población palestina, disfrutan ahora de un 33 por ciento, mientras que Al Fatah desciende de un 42 a un 40 por ciento, según datos publicados ayer por el Centro Palestino de Encuestas e Investigación Política. La encuesta valora también a los líderes políticos entre sí. A la pregunta de quien elegiría como presidente de la ANP si hoy se celebrasen elecciones, la encuesta da favorito al líder de Hamás, Ismail Haniye, con el 47% de los votos (38% de popularidad antes de la guerra), por delante del líder de Fatah y presidente de la ANP, Mahmud Abbás, con un 45% de los votos (48% antes de la ofensiva). ¿Deriva palestina hacia el integrismo islámico?. Otra pregunta lo desmiente. Si se da a elegir entre el líder de Hamás y el histórico dirigente de Fatah, Marwan Barguti, conocido por sus posiciones de firmeza ante Israel y que en la actualidad cumple en una prisión israelí cinco cadenas perpetuas, los resultados son bien diferentes: Fatah con Barguti se haría con una clara victoria al alcanzar el 61 por ciento de los votos, mientras que Haniye obtendría el 34 por ciento. Lo que refleja la encuesta es el reclamo de los palestinos de una línea de firmeza y lucha ante la ignominia de la agresión y la amenaza del sionismo más incendiario. Radicalización acentuada después de una ofensiva criminal que ha dejado 1400 cadáveres en Gaza y la franja reducida a escombros. La posición de Abbas durante el conflicto, a medio camino entre la pasividad y la condena a Hamás en algunos momentos de la ofensiva ha indignado a no pocos cisjordanos, que sentían la necesidad de cerrar filas con Gaza aunque no se estuviera de acuerdo con las posiciones ni con los actos de los islamistas. La cercanía a Washington y la tibieza ante Tel Aviv –en unos momentos donde se forma un gobierno extremadamente hostil- también contribuyen a alimentar la desconfianza palestina hacia el actual gobierno de la ANP. Las encuestas sin embargo, dan ventaja a las posiciones de Hamás en las nuevas rondas de diálogo interpalestino que comenzaron ayer en El Cairo. Las conversaciones para la reconciliación tienen como objetivo avanzar hacia un gobierno de Unidad Nacional, y estarán divididas en cinco comisiones que discutirán los asuntos más problemáticos: la formación de un Gobierno de unidad, la reestructuración de las fuerzas de seguridad, la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias o la revisión de la estructura de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

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