Totalan y toda España esperaba un milagro porque bendita fue la solidaridad y el esfuerzo de las más de 300 personas que han trabajado en un operativo sin precedentes. Después de 13 días el cuerpo de Julen ha sido encontrado sin vida
Totalan, la pequeña localidad de Málaga, con apenas 700 habitantes, se despierta con tristeza y tensión.
La dureza del terreno ha exigido 4 microvoladuras y un intenso trabajo de los mineros a 60 metros bajo tierra. La montaña no ha dado tregua, los últimos centímetros han sido los más difíciles.
Julen tenía dos años. Sus padres, José Roselló y Victoria García, son vecinos muy conocidos en la barriada de El Palo, en Málaga, al pie de la sierra donde se encuentra Totalán. En 2017 falleció su otro hijo, Óliver, cuando tenía tres años, de un infarto repentino.
Remover las montañas
El Cerro de la Corona de Totalan, la montaña que se tragó a Julen ha desaparecido tal y como se le conocía
El complicadísimo rescate de Julen a contrareloj demuestra como la voluntad y determinación hace remover literalmente una montaña..
El equipo de técnicos ha trabajado día y noche sin descanso salvando todas las dificultades, luchando contra el reloj, luchando sin tregua contra la montaña. El rescate de Julen es una obra de ingeniería humanitaria sin precedentes. Se han movido 55.000 toneladas de material, equivalente a 17 piscinas olímpicas de tierra, una obra que en circunstancias normales tardaría meses.
Volcados sin descanso en la búsqueda de soluciones técnicas el equipo multidisplinar no se ha rendido ante cada nuevo revés del terreno.
Además de los 8 mineros especialistas en el operativo han colaborado un centenar de operarios y técnicos dirigidos por 13 ingenieros. El grupo, liderado por Ángel García Vidal, está conformado, entre otros, por: Francisco Javier Cañada Ruiz, Mauricio Delgado Duarte, José Vicente Fossi Armijo, Jorge Gil Muñoz, José Luis Gómez Vargas, Antonio Moreno Sánchez y Mario Muñoz-Atanet Sánchez. Junto a ellos trabajan un director técnico de la Junta de Andalucía, Antonio Nieto, y cuatro ingenieros más de su confianza.
Además, 50 agentes de la Guardia Civil; unos 40 bomberos; 30 profesionales de Protección Civil, 112 y Grupo de Emergencias de Andalucía; 80 voluntarios de Protección Civil; así como un equipo de 18 psicólogas.
La brigada de especialistas liderada por Sergio Tuñón relevó a la gigantesca perforadora que ha construido un pozo de 1,5 metros por el que cabe la cápsula de hierro construida ad hoc para que los mineros desciendan, por parejas, a 73 metros de profundidad, y excavar unos cuatro metros en dirección hacia donde se cree que está el niño. La cápsula de rescate fue diseñada por el director técnico del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Julián Moreno, y fabricada por herreros del municipio malagueño de Alhaurin de la Torre.
A menos de un mes después del cierre de las de minas de carbón en España, la casualidad ha querido que el país entero se vuelva hacia estos ocho mineros asturianos, un grupo de élite de rescatadores bajo tierra. La Brigada, creada en 1912, es una leyenda en las Cuencas Mineras asturianas.