Cargando...Resulta curioso que la medicina privada, a diferencia de la pública, anuncie y cuantifique en comunicados a la prensa su capacidad de prevenir enfermedades o detectarlas antes de que den síntomas en terrenos tan sensibles como las enfermedades cardiovasculares o el cáncer. Un campo, el preventivo, en el que la medicina pública debiera poder presentar datos muy superiores gracias a la mayor red de hospitales y ambulatorios se supone más cercanos a la población. Una paradoja, aunque sea creada a golpe de talonario, muy real.
El estudio de la CUN es contundente. Desués de 25.000 chequeos efectuados en los últimos ocho años el centro navarro, perteneciente al Opus Dei, ha emitido un comunicado explicando los resultados de una muestra aleatoria. Afirma que esta práctica, que se suele recomendar bianual en personas de menos de 45 años y anual en personas mayores, tiene la enorme ventaja de detectar enfermedades en sus fases iniciales y aumentar las probabilidades de curación. De todo el listado de enfermedades destacan dos: el caso de enfermedades cardiovasculares y las cancerosas. Los trastornos con riesgo cardiovascular son los que más frecuentemente se detectan: dislipemias o alteración de los niveles de lípidos, presente en un 38,82% de los casos; la obesidad, observada en un 22,04% de los pacientes, hipertensión arterial. que se aprecia en un 19,97%. O diabetes 6,87%. En el caso del cáncer contrasta la baja frecuencia, se encuentra en un 2,7% de los casos, con el altísimo beneficio de poder actuar en fases incipientes, cuando todavía no producen ni síntomas, lo que eleva las posibilidades de supervivencia. Estos chequeos son "de alta resolución", es decir, completos y en profundidad, utilizando tecnología punta como es el TAC de cuerpo entero, e individualizados según las características y necesidades individuales. Estos exámenes son habituales por necesidades profesionales, por ejemplo en el caso de pilotos aéreos o submarinistas, pero también van dirigidos a quien quiera, de forma preventiva, conocer su estado de salud. Hace dos años, en la lujosa clínica Xenit de Benalmádena (Málaga) se realizó un debate sobre chequeos médicos con el título “Chequeos médicos: ¿una necesidad real o un lujo?”. No se expusieron, ni entonces ni ahora, los precios de los chequeos. Pero en tanto la prevención no se dé en terrenos como es la alimentación, fuertemente determinada por intereses económicos desligados de la salud y en la que los médicos no tienen prácticamente capacidad de incidencia, los chequeos son necesidad y lujo. Tanto tienes, tanto vives.