Es necesario poner todas las fuerzas y los conocimientos que la humanidad tiene para detenerlo y revertirlo. Porque -y esta es la buena noticia- la sociedad ya alberga en su seno el desarrollo de las fuerzas productivas capaz de frenar y revertir el calentamiento global Recortes Cero-Grupo Verde no sólo propone contribuir a detener el cambio climático y a luchar contra el desarrollismo depredador. Nuestro programa apuesta por que España se convierta en un referente mundial en un nuevo modelo productivo basado en energías limpias y renovables y en luchar por la soberanía energética.
El gobierno del PP y el ministro Soria, actuando como instrumentos implacables en manos de los grandes monopolios eléctricos -Endesa, Iberdrola, Gas Natural…- quieren multar el autoconsumo y a las energías renovables con su “impuesto al Sol”. En un país como el nuestro, que tiene que importar el 70% de la energía que consume, el ministro Soria quiere impedir que se desarrollen nuevas fuentes de energía limpias, renovables y en manos de los mismos consumidores, para mantener a la sociedad bajo los intereses de las grandes eléctricas y a España sometida bajo la bota de la dependencia energética.
Nosotros no sólo queremos derribar este “impuesto al Sol” arbitrario y absurdo. Recortes Cero-Grupo Verde quiere que España -uno de los países más soleados de Europa- desarrolle su inmenso potencial para ser un referente mundial en energía solar. O también para ser una potencia en energía eólica, siguiendo la senda de Navarra, donde más del 80% de la energía que se consume procede de los molinos de viento o de las placas solares.
Queremos potenciar las energías renovables y avanzar al mismo tiempo en el camino de la soberanía energética: que nuestro país, que cada población, que cada industria y cada hogar sea capaz de autoabastecerse de energía. Librar a España de la dependencia energética, uno de los raíles sobre los que avanza el secuestro de nuestra soberanía nacional. Librar a las empresas españolas y a los consumidores del yugo de los grandes monopolios eléctricos.
«Recortes Cero-Grupo Verde apuesta por que España se convierta en un referente mundial en un nuevo modelo productivo basado en energías limpias y renovables y en luchar por la soberanía energética.»
Para ello necesitamos una enorme inversión en Investigación, Desarrollo e Innovación. Por eso proponemos crear un potente brazo financiero, un gran banco público fruto de la fusión de bancos y cajas rescatados. Sólo con la fusión de Bankia y Banco Mare Nostrum podríamos tener la cuarta entidad financiera del país. Un gigantesco banco público dotado de unos depósitos de 300.000 millones de euros.
Una banca pública que aborde la reindustrialización de España desde criterios de medioambientalistas. Implantando un modelo energético que avance hacia el abandono de las energías fósiles del carbono -o de otras más peligrosas aún como la nuclear- y que potencie las energías limpias y renovables. Un modelo productivo basado en el desarrollo sostenible que potencie la “economía verde”, favoreciendo la inversión en sectores como la industria agroalimentaria (en especial las cooperativas agrarias y la agricultura ecológica) o las energías renovables. Y que sirva para multiplicar la financiación de las I+D+i de universidades o el CESIC, primando las líneas de investigación científicas y tecnológicas dedicadas a desarrollar nuevas formas de producción respetousas con el medio ambiente o de combate a la contaminación.
Las formas de producción de energía y mercancías respetuosas con el medio ambiente son una necesidad social cada vez más acuciante, o dicho de otra forma forma, un nicho de mercado ascendente, que muchas potencias mundiales ya miran con ojos avariciosos: la economía verde. España, por sus potencialidades naturales y geográficas, y por inmenso capital humano que supone contar con la generación de científicos y técnicos mejor preparada de su historia, está en inmejorables condiciones para abrir ahora esta senda de desarrollo económico, creando al mismo tiempo la base de prosperidad económica y prestando un servicio a la humanidad y al planeta.
Para poder abordar este sueño para España, hace falta una línea que pelee por la soberanía nacional. Que busque librarnos de las imposiciones de las grandes potencias, que buscan que nuestro país siga siendo un comprador neto de energía y que maniobran para frustrar cualquier desarrollo autóctono de nuestra economía que pueda significar que España se convierta en un competidor, abandonando el modelo de “país de servicios” y el monocultivo del ladrillo y el turismo. Y una línea que luche por la redistribución de la riqueza, recuperando las grandes fuentes de riqueza en manos de las oligarquías financieras y poniendolas en función de las necesidades del país, incluídas -como no- las necesidades medioambientales.
Redistribuyendo la riqueza sí se puede hacer realidad el enorme reto que supone cambiar el modelo productivo depredador, y abandonar la economía de los combustibles fósiles. Un gran banco público para implantar una nueva política ecológica, un desarrollo económico sostenible y respetuoso con el medio ambiente, un nuevo modelo energético basado en energías limpias y renovables.
Una ambiciosa política ecológica que ponga en tensión todos los recursos tecnológicos para combatir las distintas formas de contaminación, y que haga de España una potencia en la “economía verde” que necesitamos para desarrollarnos combatiendo el cambio climático y la destrucción del medio ambiente.
Una nueva política ecológica que además del combate al cambio climático y un nuevo modelo energético, impulse el cooperativismo en el campo, la agricultura y la ganadería ecológicas y los medios de distribución alternativos.
«Estamos por la soberanía energética y el autoconsumo. Librar a España de la dependencia energética, uno de los raíles sobre los que avanza el secuestro de nuestra soberanía nacional. Librar a las empresas españolas y a los consumidores del yugo de los grandes monopolios eléctricos.»
Una política ecológica que fomente una nueva cultura del agua, basada en el ahorro y la eficiencia, la depuración en origen, y el uso sostenible de acuíferos, deltas y ríos. El agua debe ser un bien común no privatizable. Que impulse una política de “residuos mínimos”, minimizando la generación de basura y el reciclaje de la misma, y que prohíba la estafa legal que significa la “obsolescencia programada”.
Con la redistribución de la riqueza, otra política ecológica es posible, otro modelo energético y productivo es posible. Podemos hacer de nuestro país una gran potencia de la economía verde, un referente mundial en las energías limpias y renovalbles y en la lucha contra el cambio climático. Ese es el cambio que queremos en Recortes Cero-Grupo Verde.