Hace falta una izquierda, en Cataluña y en todo el país, que defienda de forma inequívoca la libre unidad del pueblo de las nacionalidades y regiones de España como un valor progresista, como una condición indispensable para construir un proyecto de progreso, bienestar y libertad para el país y las clases populares.
Todas las conquistas democráticas, desde la lucha contra el franquismo a los avances feministas; todas las mejoras en las condiciones de vida y trabajo de la mayoría, desde los derechos laborales a las huelgas generales o la lucha contra los recortes; todas las luchas sociales más decisivas de los últimas décadas, desde la batalla de la OTAN al No a la Guerra, pasando por la derrota de ETA, han sido logradas por la lucha solidaria y unitaria de las clases populares de todo el país.
Nos quieren divididos y enfrentados en función de banderas, de identidades etnicistas, de banderas y hechos diferenciales, para poder saquearnos más y mejor. Los Torra y los Puigdemont, son -además de los adalides del 3% y de los «ajustes sociales» contra los trabajadores catalanes- el principal ariete para degradar, “procés” mediante, la vida política española. Para que no gire en torno a la lucha por los verdaderos intereses populares, sino en torno a sus costuras. Los que defienden la división, no solo nos debilitan, sino que objetivamente trabajan al servicio de los poderes que nos saquean.
Esta es la posición desde la que Recortes Cero defiende con vehemencia la unidad del pueblo de las distintas nacionalidades y regiones de España. Una unidad libre y solidaria, en ningún modo reñida con una pluralidad que la enriquece y un autogobierno que la vertebra democráticamente.
En Cataluña, amplios sectores de la izquierda no soberanista, no independentista sin complejos, que rechaza el “procés” abiertamente y se opone sin fisuras a unos líderes que son la «derecha convergente de toda la vida», se sienten huérfanos ante unas formaciones a la izquierda del PSOE que no quieren o no pueden salir de la trampa de la complicidad -cuando no de la colusión- con el independentismo.
Si Podemos o Los Comunes no han tenido reparos en colocar a reconocidos independentistas en sus equipos -desde Jaume Asens a Gerardo Pisarello- ahora la nueva formación de Íñigo Errejón, Más País, ha elegido como candidato en Barcelona a Juan Antonio Geraldes, que hizo campaña con diputados de la CUP del Parlament y con Elisenda Alemany, que impulsó la plataforma Sobiranistes.
¿Qué hace nadie que se llame de izquierdas de la mano de los que como Torra o Puigdemont, claman por una «República catalana mas social”, mientras que impulsan una “Llei Aragonés” (del vicepresidente la Generalitat, de ERC) que promueve la privatización de los servicios públicos? ¿Qué hace nadie que se llame de izquierdas contribuyendo a ahondar la división social en Cataluña en torno a cuestiones identitarias, frente a trabajar por la unidad de los trabajadores catalanes con el resto de clases populares del conjunto de España?
Hace falta una izquierda que defienda sin complejos la unidad. Una parte cada vez mayor de las clases trabajadoras de Cataluña y del resto de España la reclaman.