Zapatero dice una cosa mientras hace otra

Habla de innovación, apoya el ladrillo

La iniciativa más importante de gobierno de Zapatero ha sido el nuevo fondo de inversión pública. De los 11.000 millones presupuestados, 8.000 se destinarán a obras municipales menores con el único objetivo de hacer desaparecer de la lista del paro a decenas de miles de trabajadores de la construcción, sin trabajo debido a la crisis inmobiliaria. Sin embargo, el dinero adicional para actuaciones de I+D no llega a 500 millones, un gasto que sólo va a servir para poder llevar adelante los dos planes estatales de investigación (Cenit y Consolider) que el Ministerio de Ciencia e Innovación habí­a abortado. En los últimos 13 años, España ha acortado la brecha económica con las potencias europeas. Pero tanto el PP como el PSOE han malgastado los años de bonanza y no han querido tocar el modelo económico que beneficiaba a los grandes bancos y constructoras.

La elevada temoralidad del mercado laboral y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria son la dolorosa realidad de un modelo de crecimiento que se ha basado en el ladrillo y empleos de baja cualificación. El Gobierno habla ahora de la innovación. Pero sus palabras no concuerdan con sus hechos. Se necesita un pacto nacional por el ahorro del gasto público innecesario y la inversión productiva y competitiva. La base para el cambio hacia un modelo económico competitivo, urgente y necesario en España, es, entre otras políticas, la potenciación de un sector universitario de investigación y desarrollo (I+D) que esté vinculado a las necesidades sociales para lograr innovaciones tecnológicas (I+D+i) que reviertan en el tejido productivo propio y que no sea dependiente del capital extranjero.En España hay buenos “cerebros”. Y hay suficientes para que España pueda ser una potencia investigadora, tecnológica y con patentes propias. Hay capital humano. Aunque parte de él esté en situación de fuga. Sólo hace falta la voluntad política de planificarlo. Sólo hace falta un proyecto nacional para el desarrollo de la ciencia, la investigación y sus desarrollos tecnológicos. Un proyecto que rompa con la dependencia (investigadora, tecnológica y de patentes) de potencias como Estados Unidos, Alemania, Francia, etc.La investigación científica es un gran motor a todos los niveles, tanto social y cultural, como económico y empresarial. Es imprescindible, en este periodo de crisis económica, plantear un proyecto nacional de investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación productiva.

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