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Guggenheim ofrece más inversiones en España y un aumento del crédito de NCG

En la cruenta batalla que se está librando por NCG Banco, llega el turno del contraataque de Guggenheim, el gran favorito para quedarse con la entidad gallega, que ahora ve peligrar sus opciones por la campaña de los bancos interesados (La Caixa, BBVA y Santander) ante el FROB y Economía. El fondo norteamericano ofrece nuevas inversiones en empresas (no ladrillo) españolas y un compromiso de elevar de forma significativa el crédito que concede NCG. Asimismo, le han sentado muy mal los privilegios concedidos a Unicaja en la compra de Ceiss, y no entiende por qué no se le pueden aplicar las mismas condiciones.

Hasta ahora, el gran favorito para adjudicarse la entidad gallega era el fondo norteamericano Guggenheim, debido al apoyo del presidente de NCG Banco (Novagalicia), José María Castellano, y del de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Hasta el ministro Luis de Guindos ve con buenos ojos la venta a un fondo extranjero como prueba del éxito de la reforma financiera española.

Ante esta situación, los bancos interesados (BBVA, Santander y La Caixa), en especial esta última, han forzado la máquina todo lo posible para contrarrestar lo que consideran un «cambalache político» y exigir al FROB una «subasta limpia». Aparte de criticar a unos fondos «oportunistas» que sólo pretenden «dar el pase» a la entidad, el argumento definitivo de las entidades financieras es el ‘dos por uno’, es decir, la oferta de quedarse también con Catalunya Banc si se les adjudica NCG.

Ahora, es el fondo Guggenheim el que ha pasado al contraataque. Si los bancos han utilizado su artillería pesada, sus gestores no van a ser menos, en este caso, con dos armas muy poderosas. La primera es que Guggenheim está interesado en invertir en otras empresas españolas aparte de NCG, sobre todo relacionadas con infraestructuras. Esta firma no fue de las que trajo inicialmente José María Castellano para tratar de evitar la nacionalización, sino que se interesó posteriormente tras analizar la oportunidad que suponía. Y su filosofía es invertir en empresas, no en activos inmobiliarios a precio de ganga, como la mayoría de los fondos buitre que han acudido a España en los últimos meses.

Este argumento tiene una lectura contraria mucho más negativa, claro: si se adjudica a un banco por «motivos políticos» (curiosamente, los dos bandos usan el mismo argumento), significará que España no es un país fiable y, por tanto, no merece la pena estudiar otras inversiones. Y posiblemente otros fondos tomarían la misma decisión de ignorar a nuestro país en su búsqueda de oportunidades porque el mensaje que se lanzaría sería muy negativo, según Guggenheim. Es lo mismo que ocurre con el argumento de Catalunya Banc de los bancos: «Si el FROB prefiere darle NCG a un fondo oportunista por cuestiones políticas, los bancos no estaremos dispuestos a acudir a ninguna subasta más», según una de estas entidades.

Promete más crédito que los bancos

El segundo argumento de Guggenheim es todavía más fuerte porque da donde más le duele a los bancos: en el crédito. Así, este fondo ha ofrecido al fondo de rescate público un compromiso de incrementar «sustancialmente» el crédito concedido por NCG Banco de forma anual, según fuentes conocedoras de la situación. El fondo sostiene que, si el comprador de la entidad gallega es un banco, hará justamente lo contrario por el desapalancamiento en que está enfrascado todo el sector y porque las sinergias para justificar la operación se obtendrán a base de cerrar oficinas y despedir empleados, lo que impedirá dicho crecimiento.

Como informó el domingo El Confidencial, Guggenheim ha pedido un EPA (esquema de protección de activos, garantías contra pérdidas futuras) para pujar por NCG, al igual que los bancos. Pero rechaza que este esquema tenga que estar sujeto a un plan de reestructuración que «daría precisamente la coartada a los bancos para acometer esos despidos que necesitan para conseguir las sinergias necesarias», según estas fuentes.

Dentro de este cuestionamiento de la actuación del Gobierno español en la subasta, el fondo norteamericano se ha encontrado con otro argumento inesperado: los privilegios obtenidos por Unicaja en la compra de Ceiss. Desde EEUU no se entiende por qué la caja malagueña no ha tenido que pujar por Ceiss en una subasta, como ha ocurrido con las demás entidades insolventes, y menos aún la cantidad de privilegios que se le han concedido a Braulio Medel para hacerlo: el FROB le garantiza alcanzar 1.250 millones de capital acudan o no al canje las preferentes y subordinada de Ceiss, mantendrá a Ceiss como una filial de Unicaja para que no contamine sus cuentas y sin obligación de recapitalizarla si vuelve a caer en la insolvencia, y el fondo de rescate asumirá una parte del posible ‘riesgo Sareb’, como adelantó El Confidencial.

Campaña mediática y encuentros cara a cara

Dentro del contraataque de Guggenheim (los demás fondos presentes en la puja tienen muchas menos probabilidades), se encuentra una campaña mediática que se ha extendido por El País, Financial Times y The New York Times. En todos los casos, se critica que a los fondos se les exijan más requisitos que a los bancos (sobre todo el famoso depósito del 3% de los APR de la entidad gallega), se considera que la venta a los fondos permitiría al Estado conseguir más dinero y se critica la falta de transparencia del FROB en todo este proceso, algo de lo que el fondo se ha quejado en Bruselas. De hecho, Guggenheim asegura que lo único que pide es que el proceso sea limpio, transparente y con igualdad de condiciones para todos.

Esta semana se celebrarán las últimas reuniones entre los aspirantes a comprar NCG y los responsables de la subasta. Está previsto que los próximos 4 y 5 de diciembre se vean las caras los responsables de fondos internacionales y bancos españoles interesados con los gestores del banco gallego y con los responsables de FROB. Estos encuentros serán la última toma de contacto entre la partes antes de que el próximo 13 de diciembre se presenten las ofertas vinculantes e irrevocables, lo que definirá la lista corta de los participantes en la subasta (salvo que una oferta sea sustancialmente superior, en cuyo caso se le adjudicará directamente).

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