Guerra campal en las calles, euforia en las bolsas

«No resulta difí­cil concluir quiénes son los beneficiarios y quiénes los perjudicados. La situación se parece excesivamente a las intervenciones que en el pasado realizaba el FMI en los paí­ses subdesarrollados, concediendo préstamos en condiciones tan severas que las misiones de este organismo iban acompañadas de revueltas, huelgas y violencia callejera. «Tumulto Fondo», llegó a denominarse. La medicina mataba al enfermo, y bastantes de estos estados tan sólo han comenzado a respirar cuando se han liberado del FMI»

Los ajustes no van a solucionar la crítica situación griega. Su roblema, al igual que el de otros países, por ejemplo España, se llama Unión Monetaria (UM). Su talón de Aquiles, que tiene la misma moneda que Alemania, por lo que sufre un tipo de cambio irreal. Merkel se reúne con el primer ministro chino y consigue duplicar sus exportaciones a condición de abrir los mercados europeos a los productos del gigante asiático; ¿cómo van a competir Grecia y otros muchos estados de la UM? ¿Cuál, entonces, es la razón del rescate? Desde luego, no es salvar al país heleno, sino ganar tiempo para que los bancos europeos terminen por liberarse de la deuda griega. (PÚBLICO) LA VANGUARDIA.- La Comisión Europea, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy han dedicado muchas horas a discutir, con serias divergencias sobre cómo hacer posible esa implicación bancaria sin desencadenar un proceso de quiebra de Grecia. Mientras se hablaba públicamente en esos términos, el primer banco alemán, el Deutsche Bank –presidido por el poderoso Joseph Ackerman, el gran asesor financiero del Gobierno Merkel– y el banco francés BNP ejercían de arquitectos del nuevo esquema de ayuda. Tal fue la fuente de la que manó la propuesta de Sarkozy. Por eso el plan implica más alivio para la banca acreedora que solución para la enorme deuda del afligido pueblo griego. De cada 100 euros de deuda que le renueve la banca, Grecia verá sólo 50; los otros 50 servirán para financiar la operación y para que la banca no registre pérdidas EL MUNDO.- Las sospechas apuntan a tres sociedades en las que aparece como accionista José Luis Rodríguez Neri, que a su vez es director general de la Sociedad Digital de Autores (sDae), filial de la SGAE. Según cree la Fiscalía, Rodríguez Neri y sus socios habrían desviado una parte de la recaudación de derechos digitales a sus tres empresas con la complicidad de Teddy Bautista. Teniendo en cuenta que el procedimiento contra los directivos de la SGAE no ha hecho más que empezar y que ni siquiera han podido defenderse, hay que respetar su derecho a la presunción de inocencia. Pero lo primero que tendrán que explicar Teddy Bautista y sus directivos son las razones por las que montaron un complejísimo holding empresarial, con sociedades radicadas fuera de España, que no han sido auditadas jamás y que escapan a todo control. Opinión. Público Tumulto euro J. F. Martín Seco El pasado miércoles, el Parlamento griego aprobaba un duro plan de ajuste. Mientras en la calle se desencadenaba una guerra campal, la euforia se adueñaba de las bolsas europeas. No resulta difícil concluir quiénes son los beneficiarios y quiénes los perjudicados. La situación se parece excesivamente a las intervenciones que en el pasado realizaba el FMI en los países subdesarrollados, concediendo préstamos en condiciones tan severas que las misiones de este organismo iban acompañadas de revueltas, huelgas y violencia callejera. “Tumulto Fondo”, llegó a denominarse. La medicina mataba al enfermo, y bastantes de estos estados tan sólo han comenzado a respirar cuando se han liberado del FMI y del Consenso de Washington. Los ajustes no van a solucionar la crítica situación griega. Su problema no es de liquidez, sino de solvencia. Su problema, al igual que el de otros países, por ejemplo España, se llama Unión Monetaria (UM). Su talón de Aquiles, que tiene la misma moneda que Alemania, por lo que sufre un tipo de cambio irreal. Merkel se reúne con el primer ministro chino y consigue duplicar sus exportaciones a condición de abrir los mercados europeos a los productos del gigante asiático; ¿cómo van a competir Grecia y otros muchos estados de la UM? ¿Cuál, entonces, es la razón del rescate? Desde luego, no es salvar al país heleno, sino ganar tiempo para que los bancos europeos terminen por liberarse de la deuda griega. Entre 2009 y 2010, las entidades financieras alemanas han reducido su exposición a la deuda de los mal llamados “PIGS” (Portugal, Irlanda, Grecia y España) de 500.000 a 230.000 millones de dólares, y de forma similar las francesas. Dentro de un año, Grecia seguirá igual o peor y tendrá que abandonar el euro y reestructurar la deuda, pero esta, sin embargo, ya no se encontrará en manos de los bancos franceses o alemanes, sino del Banco Central Europeo (BCE) y del resto de los estados de la eurozona. Es posible que a medio plazo, España o Italia, para sobrevivir, tengan también que salir de la UM, pero entonces tendrán que enfrentarse no sólo a su endeudamiento sino al transferido por las entidades financieras europeas. A pesar del llamado contagio, hasta hace poco el problema era de los bancos. Ahora ya lo compartimos. Mañana será exclusivamente nuestro. PÚBLICO. 2-7-2011 Economía. La Vanguardia Sacrificio inútil Manel Pérez El penúltimo acto de la crisis de Grecia invitaría a la broma de no tener en cuenta el enorme coste social que está teniendo para los ciudadanos griegos. Lo que comenzó como una tragedia es ya una comedia negra de enredos y simulaciones. Nada es lo que parece y ninguno de los protagonistas dice lo que piensa o habla de lo que hace. Durante las últimas semanas el acento se ha puesto sobre la implicación del sector privado en el rescate griego; es decir,que los acreedores asuman una parte del coste de las dificultades de la tierra de Pericles. La Comisión Europea, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy han dedicado muchas horas a discutir, con serias divergencias (más blando el francés, con su banca mas comprometida; más dura la teutona, con menos riesgo nacional en el pozo heleno) sobre cómo hacer posible esa implicación bancaria sin desencadenar un proceso de quiebra de Grecia. El temor a una virulenta reacción en cadena de los mercados ha secuestrado el margen de acción de la política europea. Mientras se hablaba públicamente en esos términos, el primer banco alemán, el Deutsche Bank –presidido por el poderoso Joseph Ackerman, el gran asesor financiero del Gobierno Merkel– y el banco francés BNP ejercían de arquitectos del nuevo esquema de ayuda. Tal fue la fuente de la que manó la propuesta de Sarkozy. Por eso el plan implica más alivio para la banca acreedora, un afán que late tras los actos de la troika comunitaria, que solución para la enorme deuda del afligido pueblo griego. De cada 100 euros de deuda que le renueve la banca, Grecia verá sólo 50; los otros 50 servirán para financiar la operación y para que la banca no registre pérdidas, deshaciéndose veladamente de parte de los bonos helenos. Además, gozarán de la garantía pública europea. Merkel y Sarkozy han debido sortear el enfado de sus compatriotas echando mano del discurso de que querían castigar a los acreedores privados, pero no han ido más allá de las palabras. Los acreedores, algunos de los cuales compraron deuda griega con rendimientos del 25%, reciben más garantías y ganan más dinero. Los otros fondos del programa de rescate, hasta los 110.000 millones de euros, serán aportados por la eurozona y el FMI. Y servirán, como ya ha ocurrido parcialmente con el primer plan de rescate, para que la deuda pase desde el activo de los balances de bancos y fondos de inversión al pasivo de las cuentas públicas. Como colofón, el Parlamento griego aprobó ayer un nuevo plan de ajuste, que hasta en el Financial Times han llegado a calificar de acto de "provocación política y de vandalismo económico", a sabiendas de que su país no sólo no podrá devolver la deuda sino que el nuevo plan la hará crecer aún más. Un supremo sacrificio griego, el salario por sus pecados, pese al cual nadie piensa en cómo crecerá su economía, y que probablemente acabará siendo inútil o provocará el caos social. Quizás dé tiempo a otros en serio peligro de contagio, España e Italia en cabeza, y salve el prestigio del BCE, anegado con deuda griega. Pero los griegos caminan hacia el precipicio. LA VANGUARDIA. 30-6-2011 Editorial. El Mundo La SGAE, un entramado nada ejemplar LA IMPOPULAR Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) vuelve a ser motivo de escándalo. Pero esta vez no se debe a sus repudiables prácticas para cobrar los derechos de autor sino a una trama de corrupción, en la que presuntamente están implicados Teddy Bautista y otros ocho directivos y familiares, que fueron detenidos ayer por la tarde por orden judicial. Horas antes, el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, había ordenado el registro de la sede de la SGAE y de siete domicilios de directivos a causa de una investigación iniciada por la Fiscalía Anticorrupción hace un año. Tras incautar la Guardia Civil material informático y documentos, el juez ordenó la detención provisional de la cúpula de la SGAE, bajo la acusación de falsedad documental y apropiación indebida. Las sospechas apuntan a tres sociedades en las que aparece como accionista José Luis Rodríguez Neri, que a su vez es director general de la Sociedad Digital de Autores (sDae), filial de la SGAE. Según cree la Fiscalía, Rodríguez Neri y sus socios habrían desviado una parte de la recaudación de derechos digitales a sus tres empresas con la complicidad de Teddy Bautista. Teniendo en cuenta que el procedimiento contra los directivos de la SGAE no ha hecho más que empezar y que ni siquiera han podido defenderse, hay que respetar su derecho a la presunción de inocencia. Pero lo primero que tendrán que explicar Teddy Bautista y sus directivos son las razones por las que montaron un complejísimo holding empresarial, con sociedades radicadas fuera de España, que no han sido auditadas jamás y que escapan a todo control. Siendo la SGAE una entidad de gestión colectiva, cuyo único fin es recaudar los derechos de los autores y darles servicios sin ánimo de lucro, se entiende muy difícilmente la creación de este complicado entramado, que explota negocios que nada tienen que ver con su objeto social.Por otro lado, a nadie se le escapa la extraordinaria impopularidad de la SGAE, cuyos apoderados han llegado a irrumpir en bodas y bautizos para exigir el pago de derechos por celebraciones que contaban con música para los invitados. Al margen de la mayor o menor simpatía de la opinión pública, lo cierto es que la SGAE ha ido creciendo con muy escasos controles y ante la pasividad de una Administración del Estado que nunca ha examinado a fondo sus cuentas so pretexto de que no se trataba de una organización mercantil. La Justicia está investigando la gestión de la SGAE y decidirá si Bautista, Neri y otros directivos se han lucrado ilegalmente de los derechos. Pero, al margen de ello, el Ministerio de Cultura tiene que tomar cartas en el asunto y realizar una auditoría en profundidad a una entidad que recibe una cuantiosa suma recaudada por el Estado del injusto canon digital. Hace falta bastante luz en una organización en la que casi todo parece sombrío y oscuro. EL MUNDO. 2-7-2011

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