Cargando...Lo ha proclamado el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavia, en la inauguración de la Cumbre Mundial por el Empleo en Ginebra: «El mundo no puede permitirse el lujo de que no vuelva la creación de empleo hasta varios años después de que comience la recuperación económica».
La OIT anuncia la érdida de más de 50 millones de empleos en 2009 en el mundo, además de 45 millones de nuevas incorporaciones de jóvenes al mercado laboral. Pero sin medidas capaces de frenar esta sangría laboral, la crisis del paro puede durar otros 8 años más. Lo que provocaría una crisis social de consecuencias imprevisibles.Hasta ahora la OIT se ha limitado a pedir “liderazgo” a los jefes de Estado y de Gobierno que van a pasar por la Cumbre. Entre ellos los de Brasil, Lula da Silva, la presidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner, el presidente francés Nicolás Sarkozy o el ministro de Trabajo de España, Celestino Corbacho. Somavía pide a los responsables de los gobiernos mundiales “acuerdos para alcanzar pactos por el empleo tanto a nivel nacional como a los niveles regional y global”. “Necesitamos una economía de mercado eficaz socialmente… sin los excesos del pasado”, dice el presidente de la OITLos dirigentes de la OIT, incluidos los representantes españoles de CCOO y UGT, lo fían todo a la aprobación de una resolución que “comprometa a los gobiernos” o, como dicen UGT y Comisiones, a que “el G-20 haga suyos los acuerdos”. Pero cuando estamos viendo la actuación de los gobiernos y de las multinacionales disponiendo de los recursos públicos para sí mismos mientras se cierran cientos de miles de pequeñas y medianas empresas, exigiendo rebajas salariales o aplicando ERE,s a destajo las organizaciones sindicales han de pasar a movilizar al conjunto del pueblo trabajador y a la sociedad. Lo contrario no es más que dar gritos en el desierto.