Syriza lo ha conseguido. Por primera vez en 8 años un gobierno de Grecia llevará adelante su propio programa. Los Presupuestos Generales planteados por Tsipras, superado el tercer rescate financiero, son una victoria para el pueblo griego.
Las medidas del plan económico de Syriza contradicen la línea impuesta por la Troika y el FMI: aumento del salario mínimo, reducción del IVA, recuperar las ayudas en vivienda y dependencia. Sus medidas no tendrán que pasar por ventanilla en Bruselas. Grecia es el segundo país, junto con Portugal, que sale del programa de “rescates” en Europa.
Tsipras anunciará este mes la suspensión de la bajada de las pensiones, una de las más dañinas imposiciones del FMI y Bruselas. Las pensiones griegas acumulan 14 reformas plagadas de recortes. Han sido 8 años de intervención, un pulso de 4 años para el gobierno de Syriza frente a la extorsión económica de la Troika y el chantaje político comandado desde Alemania. El primer programa propio de un Gobierno griego en ocho años afronta el reto de impulsar una economía esquilmada. Grecia recupera su autonomía aplicando políticas redistributivas. Un camino en la línea de la redistribución de la riqueza.
Los nuevos Presupuestos favorecen al conjunto más amplio de la sociedad. Bajada del IVA e impuesto de sociedades. Reducir en un 35% las cotizaciones para los autónomos. Subida del salario mínimo interprofesional en 2019. Incentivos en la contratación a menores de 24 años. Anulación de las reformas laborales que perjudican a los trabajadores jóvenes. La meta es reducir el paro al 10% en cinco años. Syriza reestablecerá la negociación laboral colectiva, abolida por el gobierno anterior a exigencia de los acreedores. Un plan económico con recorrido que busca reanimar el devastado sistema laboral griego.«Grecia sale del programa de “rescates” de la Troika sumándose a Portugal»
Otro pilar es recuperar las ayudas en vivienda y dependencia. La ampliación de ayudas a la vivienda oscilará entre 70 y 200 euros, para 300.000 familias con ingresos bajos o medios. La rebaja escalonada del impuesto sobre inmuebles llegará hasta el 50 % en propiedades de menor valor y del 30% en las de mayor. La medida beneficiará a un millón de griegos. Para atender a escolares con discapacidades y la asistencia a domicilio de personas con necesidades especiales se preveen 7.500 contrataciones especializadas. Pasos adelante decisivos en favor de la sociedad griega.
Grecia ha sufrido una auténtica depredación sobre su población. Los recortes de la Troika dejaron fuera de la sanidad pública a 3,5 millones de personas, el 30% de la sociedad. Reformas laborales, tributarias, seguridad social, pensiones o administración pública. En palabras de Tsipras: “Desde 2010, Grecia ha experimentado una Odisea moderna. En 5 años ocurrieron cosas sin precedentes para un país en tiempos de paz. Hoy es un día de liberación, el comienzo de una nueva era”.
El pueblo griego encabezado por Syriza, con su política de buscar la más amplia unidad, abre una nueva senda. A pesar de los ataques recibidos, su línea de defensa de la soberanía nacional sigue librando una batalla antihegemonista. En Grecia siguen en pugna la correlación de fuerzas política entre EEUU y Alemania (con su FMI, su BCE, su Comisión Europea) frente a la lucha de los pueblos contra el saqueo y por su soberanía.
Un desafío en el corazón de Europa
Primero, Grecia debía pagar. En 2012 quedó aprobado el plan de austeridad de la Troika hasta 2014. En 2 años cerraron más de 100.000 empresas. Un tercio de la población cayó en la pobreza. La juventud emigró en masa. La irrupción de Syriza, un gobierno dispuesto a ejercer su autonomía política y llevar adelante medidas de redistribución de la riqueza, alteró el tablero europeo. Por primera vez un pueblo y gobierno de la UE rechazaban el dominio dictado de Alemania, plantando cara al virrey europeo de EEUU. A partir de ahí, Grecia y Syriza debían claudicar.
Washington y Berlín aplicaron la asfixia económica creada por las condiciones de los “rescates”. Plantar cara a las políticas de austeridad no podía servir de ejemplo a otros países. Ante la ofensiva, Syriza respondió apelando al pueblo griego con el referéndum sobre el Plan de Ajuste de la Troika. La misma convocatoria fue un triunfo. Cuando los pueblos hablan, las grandes potencias tiemblan. El arrasador triunfo del “NO” fue un desafío directo. Solo antes en España, el referéndum de la OTAN de 1986, se sometió a votación popular el cumplimiento de los principales mandatos de EEUU o Alemania.«El gobierno de Syriza sigue en pie y avanza pese a todos los ataques»
Contra Grecia se redobló un salvaje saqueo nacional. Pagos inasumibles, privatización a gran escala de servicios básicos e infraestructuras estratégicas entregadas al gran capital extranjero. Pese a las embestidas, el gobierno de Syriza sigue en pie. La firme defensa de su soberanía y el rechazo a las políticas de saqueo son la bandera y fuerza principal para futuras batallas. Como decía en febrero de 2015 en un artículo Ángel Lozano: “Por momentos parecerá que Tsipras y su gobierno retroceden o se ven obligados a ceder en sus posiciones ante el vacío, el boicot y el hostigamiento decretado por Merkel. No hay que dejarse llevar por las falsas apariencias ni por la visión que van a trasladar los grandes medios. Ni el pueblo ni el nuevo gobierno griego van a arredrarse fácilmente. El triunfo de Syriza no se ha producido de la noche a la mañana, no ha caído del cielo en 12 meses ni ha sido impulsado por los grandes medios de comunicación. Todo lo contrario. Llevan un largo proceso de acumulación de fuerzas que ha durado más de 15 años, fortaleciendo la unidad de los 14 partidos y organizaciones sociales que forman parte de la coalición en cada batalla política. La línea consecuentemente antihegemonista de Syriza, su política de unidad en un frente amplio y su largo proceso de acumulación de fuerzas lo convierten en una fuerza, con el enorme apoyo que le ha dado el pueblo griego, difícilmente controlable o reconducible por Washington y, mucho menos, por Berlín.”
Una línea de demarcación frente a críticas izquierdistas que tacharon de vendido a Tsipras desde la bandera del “o todo, o nada”. Los ataques a Syriza durante el acoso de Merkel y el FMI, desde supuestos principios “irrenunciables”, coinciden con la propaganda del Pentágono: extraviar y desmoralizar a los pueblos, cegar la posibilidad de conseguir victorias haciendo frente a nuestros principales enemigos.
La línea establecida por Syriza ha demostrado ser acertada logrando el apoyo de su pueblo. Un zig-zag absolutamente consecuente, situar al hegemonismo como blanco principal y construir un Frente Amplio para luchar contra él. Ha sabido ceder en lo secundario, pactando con un sector de la derecha democrática para mantener lo principal. Llegando a dar un necesario paso atrás para avanzar hoy dos pasos: una Grecia con autonomía al margen de los bastones de mando exteriores. Un nuevo “¡No Pasarán!” que celebramos como propio los pueblos de Europa.
Grecia empieza una nueva etapa y se suma con Portugal a una rotunda realidad. Sí se puede salir de la soga de la Troika de los recortes y “programas de rescate”. En primer lugar, demuestran que las imposiciones de los grandes centros de poder mundial no son ineludibles cuando un gobierno ejerce su soberanía y se planta ante sus mandatos. En segundo lugar, fortalecen el camino de buscar una amplia unidad política para la redistribución de la riqueza: la única vía de salir de la crisis en beneficio de la mayoría.
molins dice:
No puedo creerlo. Que una publicación que se dice comunista publique esto es demencial. Los memorandums de la UE que se han tragado Tsipras y Syriza no solo han empobrecido al pueblo griego, sino que han desmoralizado a toda la izquierda (de cualquier tipo, reformista o revolucionaria) mundial. Syriza rompió su programa y se convirtió en un partido socialdemócrata al uso en Europa. ¿Qué clase de «antihegemonismo» veis ahí? La línea argumental del artículo no existe: si se siguió el plan de la Troika, ¿en qué consiste el triunfo?