Israel libera a un importante dirigente de Hamás

¿Gesto de buena voluntad hacia el proceso de paz?

El gobierno de Tel Aviv he liberado a Abdelaziz Dueik, importante dirigente de Hamás y que fuera presidente del parlamento palestino. Resulta extraño que la administración Netanyahu -extremadamente hostil a los islamistas de Gaza, a los que considera terroristas a eliminar- haga semejante concesión a Hamás. ¿Un gesto desinteresado de buena voluntad?

Es cierto que Dueik -de 60 años y que adece diabetes y problemas de presión arterial- ha sido puesto en libertad cuando sólo le quedaban tres meses de condena por un tribunal, desestimando las peticiones de la fiscalía, que solicitaba seis meses adicionales de prisión. Es importante aclarar que para los presos políticos palestinos –Dueik, como muchos otros, cumple prisión sólo por pertenecer a Hamás- cumplir una condena no equivale automáticamente ni mucho menos a salir de prisión. Israel ha creado el limbo legal -equivalente a los “combatientes enemigos” de Guantánamo- de la detención administrativa, que permite meter entre rejas durante meses o años sin que se celebre juicio y sin que se presenten cargos contra ellos. Pero parece poco probable que se trate de un gesto de buena voluntad hacia Hamás por parte del ejecutivo Netanyahu-Lieberman, para favorecer el proceso de paz. Y más tratándose del mismo día en el que el gobierno de Tel Aviv, desafiando a los palestinos y a Washington, ha autorizado la ampliación de varios asentamientos en Cisjordania y el derribo de decenas de viviendas palestinas en Jerusalén Este. El ministro de Defensa, Ehud Barak dio el visto bueno a la edificación de 300 nuevas viviendas en un asentamiento judío al noroeste de Ramala, a la sazón declarado hace tiempo ilegal por el propio Tribunal Supremo de Israel. Y este lunes, 65 familias palestinas de los barrios orientales de Jerusalén recibieron orden de desalojo y derribo de sus viviendas. La vida sigue igual.No. Se simplemente trata de un canje. El gobierno israelí –con la mediación egipcia- pretende crear mejores condiciones no para que avance un proceso de paz (que no tienen intención de impulsar ni favorecer), sino para la liberación del soldado israelí Gilad Shalit, secuestrado por Hamás desde 2006. Los islamistas han declarado muchas veces que exigen la excarcelación de cientos de militantes a cambio de la liberación del soldado. El cautiverio de Shalit tiene un gran impacto para la opinión pública israelí, y de conseguirla, el ejecutivo Netanyahu se dotaría de un oxigeno político sumamente necesario en un momento en el que las relaciones con Washington son más que tormentosas.

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