Cargando...La expansión exponencial de la energía fotovoltaica que ha experimentado España va a sufrir en 2009 un frenazo brusco. De cubrir cerca del 20% del negocio fotovoltaico en el mundo ahora, la energía solar española sólo representará un 12% en 2011.
El crecimiento del uso de la energía solar en Esaña ha sufrido un ascenso exponencial. De las 3.208 instalaciones fotovoltáica que había en 2004, en 2008 se pasó a 26.000. En términos de potencia generada, España ha pasado de 22 MW de potencia fotovoltaica instalada a más de 1.100 MW en ese mismo período. Hace sólo dos meses, de las 10 mayores instalaciones a escala mundial nueve eran españolas. Sin embargo, tras la nueva regulación emitida por el gobierno en septiembre de este año (Real Decreto 1578/2008) las primas que reciben los productores de energía fotovoltaica han sufrido recortes sustanciales (de 45 céntimos el kilovatio hora a 34 céntimos o menos) y se han impuesto cupos en cuanto a las nuevas instalaciones que se pueden crear en España. Cuando se estaban produciendo 2500 megavatios el año pasado, ahora se ve reducida la producción en más de una sexta parte, en torno a 400 megavatios cada año entre 2009 y 2011. Eso supondrá el cierre de muchas empresas, pero especialmente la ultraconcentración del sector. Una concentración tan programada como la atracción de miles de inversores mediante suculentas subvenciones. El estado pilota así y pone freno a la expansión exponencial al servicio de los intereses de un pequeño grupo de grandes empresas. Apenas cuatro grupos (T-Solar, Fotowatio, Renovalia y Solaria) han conseguido un tamaño significativo, según el ránking elaborado con los datos de los distintos parques fotovoltaicos que se han ido anunciado y poniendo en marcha. Los tiburones ya habían empezado a tomar posición. Resulta curioso que el gigante norteamericano General Electric anunciara su entrada en Fotowatio con una inversión de 150 millones de euros dos meses antes de que saliera la nueva regulación. En medio de una crisis donde el crédito bancario está restringido, el frenazo a la expansión de este sector no parece vaya a beneficiar a los pequeños productores ni a los beneficiarios de que la energía solar se vaya haciendo dominante como fuente de producción energética. Alemania, el líder en tecnología fotovoltáica respira tranquila.