"El precio del trono" o la intervención norteamericana en España (IV)

Franco se fue… pero los yanquis se quedaron

La designación de Juan Carlos como sucesor de Franco en julio de 1969 se produjo en medio de una aguda batalla por encuadrar a España en los planes norteamericanos.

La firma de los humillantes pactos Hispano-Norteamericanos de 1953 significará la instalación de bases militares americanas en suelo español pero también la entrada de inversiones que harán posible el fin de la autarquía y el inicio del llamado “desarrollismo” de los 60.Juan Carlos se hace consciente de que, a diferencia de su padre, podía desmontar desde dentro el régimen si accedía al trono de la mano de Franco. Eso hizo. Se dejó postular por Carrero Blanco, Fraga y otros ministros “aperturistas” dentro y fuera de España como futuro Rey al tiempo que tejió una selecta red de contactos con altos directivos de empresas privadas y públicas, financieros, catedráticos del régimen y de la oposición. En julio de 1969 Franco lo designó su sucesor.Los jóvenes socialistasWashington va tejiendo a la vez sus redes de intervención internas. «No deja de ser sorprendente que sus entrenadores de kárate y squash, de gimnasio a domicilio, fuesen mandos militares de la Inteligencia Militar de EEUU…”Entre sus contactos destacaron «los Jóvenes socialistas que “entablaron entrevistas secretas con el Príncipe a la vez que se relacionaron con agentes de la CIA» (operativos en España bajo cobertura diplomática) y de la inteligencia de Carrero Blanco. Se encargarían de OTANizar España y segar la influencia del PCE y de CCOO.Fueron situados en puestos decisivos: entre otros, Mariano Rubio llegó a gobernador del Banco de España; Luis Solana presidió la Comisión de Defensa en el Congreso, Telefónica y RTVE, “el ente”. Éste último, junto a Antonio Garrigues- Walker, Miguel Herrero de miñón, jaime Carvajal y Urquijo fueron premiados con puestos en la Trilateral y/o el grupo Bilderberg. Jaime Carvajal, amigo de la infancia de Juan Carlos, fue el asesor que seleccionaba sus contactos. La entrevista con Henry Ford supuso la apertura de la planta de Almussafes (Valencia) y que Jaime Carvajal fuera nombrado presidente de Ford España.La cuestión de las basesEn 1963 se había prorrogado en condiciones no satisfactorias para España el tratado de las bases. El ministro Castiella anunció en 1968 “que este año expiraba el primer quinquenio y no era deseo del Gobierno español continuar en las mismas condiciones.”Puso las relaciones al borde de la ruptura. Se activó una prórroga provisional hasta 1970. «Cuando la continuidad de las bases estaba en cuestión, Franco realizó cambios favorables a las pretensiones de EEUU». Sustituyó a Muñoz Grandes por Carrero Blanco como vicepresidente del gobierno y a Castiella por López-Bravo como ministro de exteriores. Dos falangistas por dos «tecnócratas».¿Qué había detrás? La Francia de De Gaulle…En 1967 tras el triunfo israelí en la Guerra de los Seis Días, EEUU desplaza a Francia como abastecedor militar de Israel. En respuesta, el general De Gaulle abandonó la estructura militar de la OTAN y empezó a armar a Egipto, Siria, el Líbano y Libia, que operaban en la órbita de la URSS. La desestabilización política contra De Gaulle prendió entre las base sociales más inflamables: estudiante y obreros. El Mayo del 68 acabó con su presidencia.“Asociados de tú a tú con Francia, podemos ser defensivamente independientes de la OTAN y de EEUU, disponiendo de un armamento disuasorio propio que nos permita ser alguien, y alguien respetado, sin resignarnos al papel de parias al que nos condena la ONU (…) tenemos los segundos yacimientos de uranio de Europa. Tenemos nuestro Proyecto I (producción de la bomba). En 1972 tendremos el reactor nuclear de Vandellós-1 funcionado y listo para transformar el uranio en plutonio. Tenemos la participación francesa en tecnología y capital con el 25 % que pone la EdF. Tenemos la cobertura de salvaguardas que nos ofrece De Gaulle; y además, libre de los controles del OIEA.” Así hablaba el Gral Muñoz Grandes, vicepresidente del gobierno, en 1966. Pero Franco paralizaría el proyecto tras el incidente de Palomares lo cesó en julio de 1967: “España no puede desmarcarse de EEUU. Necesitamos su ayuda. No somos Francia y no podríamos soportar otro bloqueo económico, no otro aislamiento político (…) Ellos tienen el grifo de los créditos, de los abastos, del comercio, de las prestaciones de equipos de guerra. No podemos ser independientes, por la sencilla razón de que… no lo somos (…) tenemos espías hasta en la sopa».Camino al magnicidioPero con el ascenso de Carrero, el continuador del franquismo, las relaciones con EEUUU no mejorarán. La política exterior se orientará hacia Hispanoamérica ( reciprocidad cultural); China y Rusia (nuevos mercados); países árabes (sinergias industriales) y acuerdos civiles (consorcio Airbus) y militares con Francia al margen de la OTAN. Tras el golpe de Gadafi contra el rey libio títere de EEUU en 1969 y el cierre de su principal base militar en Libia el uso de las bases españolas para la agresión en Oriente Medio se torna imprescindible, y las condiciones que puso el Almirante para renovar el tratado con EEUU inaceptables. Carrero Blanco sería asesinado en 1973.( Continuará)*Los entrecomillados son extractos del libro.… Y en el próximo capitulo: La implicación de Washington en el asesinato de Carrero BlancoTras una tormentosa entrevista con Kissinguer, donde Carrero Blanco se niega a aceptar las exigencias norteamericanas, dirigidas hacia un cambio de régimen donde su dominio fuera más estable, el entonces presidente del gobierno es asesinado.Será ETA la mano ejecutora, pero cada vez hay más pruebas sobre la implicación norteamericana en el magnicidio que eliminiará los obstáculos para la aplicación de los planes de Washington en España.

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