SELECCIÓN DE PRENSA INTERNACIONAL

Francia es el principal obstáculo para una solución para el euro

Dos comunicados emitidos la semana pasada tras la reunión a cuatro bandas en Roma entre los líderes alemán, francés, italiano y español capturan la esencia de la crisis del euro y muestran por qué una solución es a día de hoy tan lejana como siempre.

En respuesta a las últimas demandas para que se permita a los fondos de la zona euro recapitalizar directamente a los bancos españoles, la canciller alemana Angela Merkel dijo: «Si doy dinero a los bancos de España, yo soy la canciller de Alemania, pero no puedo decir qué hacen los bancos». Más tarde, al presidente francés, François Hollande, se le preguntó por su voluntad de aceptar una mayor integración política como peaje por compartir la carga de la deuda, y él respondió: «No puede haber una transferencia de soberanía si no hay una mejora en solidaridad». Al fin y al cabo, este debate se reduce a si Alemania debe firmar cheques en blanco (..)

La sabiduría convencional culpa a Alemania y a su líder de este punto muerto. Merkel se ha visto sermoneada por líderes mundiales, atacada en la prensa escrita y ridiculizada en las portadas de las revistas por decir «nein» a un fondo común de deuda de la eurozona para, en su lugar, centrarse en reformas a largo plazo. Por insistencia de Merkel, gran parte de la cumbre de esta semana se ocupará en debatir las propuestas de los presidentes del Consejo de Europa, la Comisión Europea, el BCE y el Eurogrupo respecto a la unión bancaria, fiscal y política. Esta agenda, en detrimento de Merkel, se centra en prevenir la siguiente crisis en lugar de solucionar la actual.

Pero la idea de que la eurozona puede unificar la deuda sin sacrificios de soberanía es una ilusión peligrosa. Crear una unión fiscal y bancaria sin una unión política multiplicaría los errores originales cometidos en la creación de la unión monetaria. Y hay un país que históricamente dijo no a la cesión de soberanía que podría haber puesto a la eurozona en una senda más estable a largo plazo: Francia.

Francia siempre ha sido reacia a ceder soberanía a la Unión Europea. Prefiere soluciones intergubernamentales y no supranacionales a los desafíos europeos, lo que refleja su larga trayectoria como estado centralizado. Es por ello que la eurozona se diseñó mayormente siguiendo el patrón francés, como un club de países soberanos.

Deja una respuesta