Crisis del automóvil

Ford: golpe de gracia

El presidente de Ford Europa, John Fleming, ha confirmado un recorte de producción y plantilla para la fábrica valenciana que ennegrece el horizonte para los trabajadores y pone de manifiesto de nuevo el sometimiento de nuestro paí­s a decisiones ajenas en un sector tan estratégico hoy como es el de la automoción.

Ford confirma que la roducción de la nueva generación del Focus, que se lanzará en 2011, se concentrará en la planta de Saarlouis (Alemania). La planta Valenciana de Almussafes viene produciendo el Focus desde su lanzamiento al mercado y ahora dejará de hacerlo.A cambio se propone la producción en excusiva del nuevo monovolumen C-MAX de cinco y siete plazas para el mercado europeo y “potencialmente para otros mercados”, lo que es interpretado por UGT como una oportunidad para disminuir los EREs (el C-MAX tiene dos horas más de trabajo que podrían permitir la recolocación de trabajadores expedientados) y perspectivas de abrir las ventas en el mercado norteamericano.Aunque, visto lo visto, podría tratarse de un auténtico “tarro de vaselina”ante una decisión que claramente perjudica los intereses de la planta española, tal como denuncia el representante de CCOO, Miquel Rosaleny: “el final del golpe industrial a Almussafes”. . El mercado del monovolumen no es ni dos tercios el del FOCUS, líder en ventas. Las razones que esgrime la dirección de la empresa para amenazar con despidos es que se ve obligada a ello una vez el ERE de 1.100 trabajadores que propuso ha quedado, después de la revisión de la Dirección General de Trabajo, en 294. El mantenimiento de la producción del Ford Fiesta tampoco parece que vaya a ser ningún paliativo, ya que la punta de demanda en Europa condujo en la planta valenciana a la paradójica situación de que la plantilla hacía horas extras los fines de semana mientras los expedientados seguían en sus casas.A pesar de que la anterior propuesta de la empresa, que recogía los puntos nodulares de la de UGT, fue derrotada por la unión de CCOO, CGT y el sindicato profesional independiente, este es un nuevo órdago que requerirá de la información y nueva movilizaciones. ¿Cómo puede ser que una empresa que está recibiendo ayudas del estado, que tiene beneficios, que tenía unos acuerdos con UGT para mantener la plantilla y la producción, ahora plantea una perspectiva de reducir producción y plantilla, o sea, disminuir costes a costa de los trabajadores? Los nuevos cambios anunciados por la dirección son consecuencia y punto (no sabeemos si aparte o final) del golpe industrial a Ford España que se viene gestando desde 2005. En el 2005 se llevaron el modelo K a Polonia, luego se llevaron el modelo Mazda y luego estuvieron aguantando cuatro meses de ERE esperando adjudicación de producción del Fiesta mientras los alemanes estaban fabricándolo. Y esto ocurrió antes de que empezara la caída de ventas.La caída de ventas es tan sólo el argumento con el que Ford impone a la planta de Valencia que le toca absorber los efectos de la crisis, algo ya decidido de antemano en una reestructuración en toda Europa de Ford. Es la única fábrica de Ford en Europa en la que nos quedamos con 2 turnos de trabajo, mil cien trabajadores menos y una reducción del 50% de la producción.

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