Trabas de los ayuntamientos contra el delito urbaní­stico

Financiación local y corrupción global

La memoria anual de la Fiscalí­a de Medio Ambiente y Urbanismo, a cuyo frente está el fiscal Antonio Vercher, nos revela las trabas que los distintos organismos de la Administración, a lo largo y ancho de España, ponen a su labor de investigación contra la corrupción. A pesar del paulatino aumento de medios, siguen faltando recursos materiales y humanos para perseguir los delitos, pero lo que destaca sobremanera es la falta de colaboración por parte de la administración pública, según la citada Memoria 2008. Todo ello descansa, igual que con las comunidades autónomas, sobre una financiación local, escasa para los gastos presupuestados, que acude al expansivo sector de la construcción para aumentar drásticamente sus ingresos. Fenómeno que ha desarrolla un proceso global de corrupción. Tramas organizadas e integradas por empresarios sin escrúpulos y polí­ticos corruptos, es decir, los que ponen el dinero y los que ponen la información para que se cierre el cí­rculo de la ganancia fácil y del delito urbaní­stico. Tramas corruptas, administraciones corruptas y, en definitiva, un sistema corrupto guiado por el máximo beneficio, a costa de lo que sea.

Algunos ayuntamientos “hacen absoluta dejación de sus funciones” y no trasladan a las fiscalías exedientes incoados cuando hay ya indicio de delito. Las irregularidades, que investigan las fiscalías, se producen en clara connivencia con las autoridades municipales. En contraste con la falta de colaboración de la administración, destaca la de los ciudadanos. La mayoría de las denuncias de infracción de las normativas urbanísticas se debe a organizaciones no gubernamentales y asociaciones vecinales.

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