Feijóo triunfador, Rajoy rescatado, Rubalcaba hundido

GALICIA revalidó ayer la gestión de Alberto Núñez Feijóo con una mayoría absoluta amplia, castigó severamente a los socialistas y resucitó a Beiras, que en unos pocos meses se ha devorado al BNG. Los gallegos han huido -con buen criterio- de la aventura que supondría una reedición del bipartito, en este caso con bifurcación nacionalista. Sin aumentar su porcentaje en relación con los comicios de 2009, el PP ha obtenido 41 escaños -tres más de los que tenía- que suponen, en primer lugar, un triunfo personal del presidente gallego. Feijóo imprimió a su campaña un acento galleguista e incluso tomó decisiones -en materia de Sanidad y Educación- que contrariaban la política del Gobierno de Rajoy. El líder del PP gallego se convierte así en el primer gobernante que no sufre las consecuencias de la grave crisis económica en forma de derrota electoral. A pesar de que hasta ayer mismo, después de votar, Feijóo insistió en que las autonómicas gallegas no debían ser analizadas en clave nacional, lo cierto es que el resultado supone un respiro para Rajoy, empañado -eso sí- por el fracaso del PP en el País Vasco. La mayoría absoluta en Galicia permitirá al presidente del Gobierno defender que su política de ajuste y el incumplimiento de sus compromisos electorales son severamente castigados en los sondeos de opinión, pero no en las urnas. Al menos, no en las gallegas. Lo que implica que la solvencia de Núñez Feijóo como candidato y como gobernante ha rescatado a Rajoy, por utilizar un concepto muy actual.

No cabe desvincular el gran triunfo logrado por el PP gallego de la postración en la que se encuentra sumido el PSOE. Con un candidato a medio hacer, que ni siquiera agradaba a sus compañeros de partido, los socialistas se han desplomado en Galicia, perdiendo siete escaños y pasando del 31% de los votos al 20,6%. La debacle de los socialistas gallegos, junto a la severa derrota sufrida por el PSE de Patxi López, deja herido de muerte el liderazgo de Alfredo Pérez Rubalcaba, que un año después de sustituir a Zapatero, va de derrota en derrota, con el paréntesis de Andalucía, donde aun perdiendo el PSOE de Griñán conservó la Junta. Las elecciones en Cataluña pueden ser la puntilla el mes que viene. La credibilidad de Rubalcaba como líder de la oposición, y no digamos ya sus posibilidades de ser una alternativa al Gobierno del PP, se han empequeñecido aún más a partir de la jornada electoral del 21-N.Cabe destacar, por último, que en Galicia también avanza el independentismo, como en el País Vasco. Los 12 escaños del BNG en el Parlamento gallego se han convertido en 16. Aunque el BNG ha perdido cinco parlamentarios hasta quedarse en 7, Beiras irrumpe con fuerza, superando a su antigua formación con nueve escaños de un partido nuevo, Alternativa Galega. Él será la verdadera oposición a Feijóo.