Cargando...Google ha sacado la nueva versión Earth 5.0 en su página web que permite visualizar en tres dimensiones el fondo marino. De forma análoga a la opción maps que te permite observar la superficie terrestre, ña opción ocean te zambulle en el océano. A partir de imágenes de satélites a distintas frecuencias, imágenes aéreas tomadas con avión y otros registros registros se puede observar el fondo oceánico, conocer las especies marinas, los bancos de peces o escudriñar restos de naufragios como el el Titanic u otros barcos de la segunda guerra mundial.
La iniciativa de Google cuenta con el soorte científico de Nacional Geographic, de la BBC y de otras instituciones relacionadas con el medio marino. Parte de una tecnología ya consolidada como son la exploración con satélite, con cinco décadas de experiencia, en otro tiempo dedicada al uso militar, posteriormente al ámbito científico y comercial-productivo y finalmente llega al gran público de una forma bastante divulgativa. La actual fascinación por el cuidado del medio ambiente, el cambio climático y la responsabilidad que se inculca a cada uno de los seres humanos de este planeta por cuidar nuestro espacio vital ayudan a entender el planteamiento de estas nuevas herramientas que se ofrecen a la gente común. Pescadores en busca de pescado, científicos escrutando los hábitos de los peces, metereólogos aficionados, exploradores de todo tipo de recursos, cazadores de tesoros, etc…una gran fauna para los cuales el invento les va a ser útil. Las imágenes de mayor resolución son de uso reservado, también hay zonas muertas que no aparecen en los mapas. En España son dos, una cerca de Coruña y otra en el Golfo de Vizcaya. Otras potencias emergentes como China o India se han añadido a la carrera espacial lanzando sus propios satélites de exploración, científicos y militares. La competencia por tierra se ha extendido pues al mar, a sus profundidades y al espacio. El uso de tecnologías para obtener nuevos productos y poder aumentar la tasa de ganancia capitalista no para nunca. El afán de saber y de poder tampoco. Demos pues un saludo a la nueva herramienta, el signo de los nuevos tiempos que se avecinan.