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“En el Black Friday pueden rebajarse los precios, pero nunca los derechos laborales”, dicen los trabajadores a las puertas de la planta de Amazon de San Fernando de Henares. Una movilización masiva de los trabajadores ha paralizado casi por completo su actividad en uno de los días más importantes para la propia empresa. Una demostración más de fuerza que muestra la capacidad de los trabajadores por defender sus derechos contra la precariedad.
El Black Friday, es uno de los días más importantes para la compañía de distribución tecnológica Amazon. No solo por las rebajas que se producen ese día, sino por ser el pistoletazo de salida a la campaña navideña. Fue la propia empresa quien con sus descuentos popularizó esta fecha. Sin embargo, este 23 de Noviembre no podía haber empezado con peor pie, gracias a la huelga de 24 horas que ha paralizado su principal centro logístico en España, la planta de San Fernando de Henares.
Con más de un 80% de seguimiento de la plantilla, según CCOO y CGT, apenas se ha podido producir actividad alguna en el interior de la central. Piquetes informativos se han movilizado desde las 05:00 y se ha producido una manifestación rodeando la planta por parte de los trabajadores, en defensa de los derechos de los trabajadores.
Los trabajadores llevan movilizándose desde marzo, cuando Amazon decidió imponerles por decreto y de manera unilateral un nuevo convenio que perjudica severamente sus derechos laborales.
La primera huelga se produjo los días 21 y 22 de marzo, anticipándose a la imposición del convenio, antes de que se aplicase de manera definitiva en abril. Se volvieron a producir paros el 18 de mayo y posteriormente los días del “Prime Day” en julio, el día de rebajas y de mayor número de ventas en verano. Todas ellas con una movilización ejemplar. A pesar de los meses trascurridos, los trabajadores no han bajado el pistón en la intensidad de su lucha.
Los sindicatos denuncian un convenio que supone el congelamiento de los sueldos de los empleos fijos y el abaratamiento de los salarios en los nuevos contratos, entre 2.000 y 4.500 euros anuales menos. A eso hay que sumarle el descenso de las bonificaciones por horas extra y de los complementos de baja por enfermedad común. Además, sólo les está permitido librar un fin de semana de cada cinco, cuando antes tenían libre uno de cada cuatro.
Los trabajadores exigen la eliminación de ese convenio, la protección de derechos como las categorías profesionales o el complemento salarial por baja de enfermedad y que se garantice una subida salarial de un 1% más el IPC.
La movilización ya ha tenido algunos resultados, como forzar la dimisión del director general de Amazon España, François Nuyts. Sin embargo, la empresa se resiste a ceder y todavía no ha aceptado ninguna de las reivindicaciones de los trabajadores.
Los trabajadores están dispuestos a luchar hasta conseguir sus objetivos. Lo dicen los propios trabajadores “¿Que son muchos días parando? Por supuesto. Pero a los curritos no nos queda otra que la huelga.” Y añaden que no serán ellos “los que quiten el brazo en este pulso”.
El comité de empresa y los sindicatos ya han anunciado nuevas huelgas. Las siguientes, también de 24 horas, serán los días 7, 8 y 9 de diciembre, durante el puente de la Constitución. Y luego se producirán paros entre los días 15 y 30 de diciembre y durante el 3 de enero. La huelga del Black Friday es solo el comienzo de unas Navidades que se prometen bastante calientes.