«El efecto más probable de la subida de los precios de interés podría ser un aumento en el valor del euro debido a que las mayores tasas de interés harán más atractivo depositar dinero en la zona euro, lo que a su vez hará subir el tipo de cambio de la moneda común. En efecto, el valor del euro ha aumentado en los últimos días a la espera de la subida de tipos, de 1.35 dólares en febrero ha pasado a 1.42 hoy.»
La areciación del euro hará las exportaciones más caras, pero los líderes empresariales alemanes no esperan grandes problemas para Alemania. "España, Portugal e Irlanda son los perdedores en esta alza en las tasas de interés", dijo el analista de UniCredit Andreas Rees, porque además de frenar la subida de precios, los aumentos de las tasas de interés hacen los préstamos más caros. En estos tres países, la mayoría de bienes raíces se financian con hipotecas referenciadas al euribor. En Irlanda, el 67% de estos préstamos revisan sus tasas de interés cada año. En España, la cifra es del 90%, y en Portugal esa cifra es aún mayor, un 99%. En comparación, esta cuota en Alemania, Francia o los Países Bajos está en sólo un 20%. Pronto los habitantes de los países con problemas que ya están sufriendo con la crisis, podrían enfrentar mayores pagos por sus hipotecas. (DER SPIEGEL) DIARIO DEL PUEBLO.- Cuando han pasado tres semanas desde su inicio, la ofensiva aérea contra Libia liderada por Occidente se encuentra aparentemente entre la espada y la pared. Por una parte, parece improbable que sólo con ataques aéreos, sin invasión terrestre adicional, se pueda acabar con el régimen de Muamar el Gadafi; por otra, las potencias occidentales suelen ser reacias a suspender sus acciones militares sin haber logrado sus objetivos. Considerando todo eso, puede que la ofensiva aérea occidental en Libia esté dando tumbos por una carretera sin salida. Sólo nuevos medios como unas negociaciones pacíficas podrán conducir a paz y la estabilidad en Libia, proteger de verdad a la población civil de ese país y ayudar a encontrar una salida a la presente crisis política. Alemania. Der Spiegel Para luchar contra la inflación, Europa pone fin a la estrategia del dinero barato En un significativo cambio en su política monetaria marcada durante varios años por un dinero muy barato, el presidente del Banco Central Europeo (BCE) Jean-Claude Trichet, anunció el jueves un aumento en la tasa de interés en un 0,25 por ciento, hasta el 1,25%. Es la primera vez en casi tres años que se ha incrementado al alza los tipos de interés. Los expertos financieros esperaban mayoritariamente el aumento, ya que Trichet sugirió que se produciría en marzo, cuando dijo que el BCE recurrirá a una"fuerte vigilancia" en vista de la progresiva inflación. Las cifras preliminares indican que la tasa de inflación en la zona euro ya ha alcanzado un 2,6 por ciento, un 0,6% superior al objetivo declarado del BCE del 2% o menos. La subida del jueves también está dirigida a frenar la especulación alimentada por la entrega de dinero barato. Los analistas de mercado predicen que el aumento será el primero de una serie y que las tasas de interés podrían llegar al 1,75 por ciento a finales de año. Los institutos de investigación económica líderes en Alemania han acogido también con satisfacción el aumento. En sus informes de primavera dados a conocer el jueves, dijeron que el modesto cambio es en gran parte simbólico. Se dice que un rápido incremento es innecesario, pero que el BCE debe dejar claro que actuará de forma decisiva para frenar una inflación fuerte de los salarios y los precios. Con la mayoría de las economías en recuperación, el BCE decide cambiar El movimiento del jueves de elevar las tasas de interés marca el final de una era en la corta historia del banco central. Durante casi dos años, el BCE prestó dinero a los bancos europeos a una tasa de interés del 1 por ciento, un mínimo histórico. Al bajar las tasas de interés en mayo de 2009, los bancos centrales se lanzaron a estimular el crecimiento económico de la misma manera en todo el mundo. La crisis mundial atrapó a muchas empresas europeas con la guardia baja, especialmente cuando los préstamos de sus bancos en gran medida se secaron debido a la contracción del crédito. Con el fin de poner el flujo de dinero de nuevo en movimiento, el BCE ofreció tasas de interés radicalmente bajas. Ahora, la mayoría de los países europeos están experimentando la recuperación económica. Después de caer en una recesión profunda en el momento más duro de la crisis, la economía alemana ha experimentado el mayor auge visto en años. Por su parte, Trichet también tenía un interés personal en ver un aumento en la tasa de interés. Bajo su liderazgo, el BCE comenzó la polémica práctica de la compra de bonos emitidos por los países de la zona euro en crisis, que de otra forma hubieran tenido que venderlos en el mercado en condiciones muy desfavorables. El hasta hace poco jefe del banco central alemán, Axel Weber, sigue criticando con fuerza los movimientos de hoy. Con los bonos cargando su legado, es difícil imaginar que Trichet quiera dejar el cargo, en octubre según lo previsto, y también ser recordado como el hombre que mantuvo los tipos de interés bajos a pesar de la creciente inflación. Otro argumento a favor del aumento de la tasa del jueves es que la política de dinero barato ha alentado a los inversores a especular. "No es por casualidad que los precios de las materias primas hayan subido tan drásticamente", dice Jörg Krämer, economista jefe del Commerzbank de Alemania, a los periodistas. "Este cambio llega tarde". Debido a que el aumento en la tasa de interés es tan pequeño, los expertos no creen que tenga un impacto significativo en los consumidores. Max Herbst, analista de la consultoría financiera FMH, describe la medida como un "aumento simbólico" para combatir la inflación. El valor del Euro probablemente aumentará El efecto más probable de la subida de los precios de interés podría ser un aumento en el valor del euro debido a que las mayores tasas de interés harán más atractivo depositar dinero en la zona euro, lo que a su vez hará subir el tipo de cambio de la moneda común. En efecto, el valor del euro ha aumentado en los últimos días a la espera de la subida de tipos, de 1.35 dólares en febrero ha pasado a 1.42 hoy. Los economistas de Unicredit de Alemania prevén que el euro llegará a 1,48 dólares a finales de año. Este cálculo tiene en cuenta dos subidas más de tipos de interés, cada una de un 0,25% – según creen los economista que sucederá al final de 2011. La apreciación del euro hará las exportaciones más caras, pero los líderes empresariales alemanes no esperan grandes problemas para Alemania. "España, Portugal e Irlanda son los perdedores en esta alza en las tasas de interés", dijo el analista de UniCredit Andreas Rees, porque además de frenar la subida de precios, los aumentos de las tasas de interés hacen los préstamos más caros. En estos tres países, la mayoría de bienes raíces se financian con hipotecas referenciadas al euribor. En Irlanda, que ya ha recibido un rescate de la Unión Europea, el 67% de estos préstamos revisan sus tasas de interés cada año. En España, la cifra es del 90%, y en Portugal, que el jueves pidió el rescate de la UE, esa cifra es aún mayor, un 99%. En comparación, esta cuota en Alemania, Francia o los Países Bajos está en sólo un 20%. Pronto los habitantes de los países con problemas que ya están sufriendo con la crisis, podrían enfrentar mayores pagos por sus hipotecas. "Un gigantesco error político" En el período previo a la subida de tipos, algunos analistas criticaron la medida como un "gigantesco error político". "Queda por ver si, en vista del colapso inminente de Portugal, la preocupación por que la inflación esté marginalmente por encima del nivel ‘sagrado’ del 2% es del todo conveniente en este momento", dice Jeremy Batstone-Carr, director de investigación de clientes privados de Charles Stanley. El economista Michael Heise, economista jefe del gigante alemán de los seguros Allianz cree que la preocupación por la amenaza de una división de la zona euro es exagerada. "Los efectos económicos serán limitadas", dice. La decisión del BCE está en contraste con las posiciones de los bancos centrales de Gran Bretaña y Estados Unidos. En Londres, el Banco de Inglaterra dijo el jueves que mantendrá su tasa de interés a un mínimo histórico del 0,5% con el fin de ayudar a apuntalar su estancada economía, a pesar de una inflación que ya ha alcanzado el 4,4%. Y en Washington, el Banco de la Reserva Federal, que desde diciembre de 2008 mantiene una tasa de interés entre el 0 y el 0,25 por ciento, también mantendrá sus tasas históricamente bajas. Esto también marca la primera vez, poco antes de terminar su mandato, en que Trichet es el primero en revertir el curso en las tasas de interés antes que la Fed en Washington. Pero Rees, de Unicredit, elogia la medida, diciendo que él también considera que se trata de la decisión correcta. "Es el momento de normalizar la política monetaria", dice. DER SPIEGEL. 7-4-2011 China. Diario de Pueblo Dilemas sobre la ofensiva aérea occidental contra Libia Cuando han pasado tres semanas desde su inicio, la ofensiva aérea contra Libia liderada por Occidente se encuentra aparentemente entre la espada y la pared. Por una parte, parece improbable que sólo con ataques aéreos, sin invasión terrestre adicional, se pueda acabar con el régimen de Muamar el Gadafi; por otra, las potencias occidentales suelen ser reacias a suspender sus acciones militares sin haber logrado sus objetivos. El pasado 19 de marzo, algunos países occidentales, principalmente Francia, Reino Unido y Estados Unidos, lanzaron la Operación Odisea del Amanecer (Odyssey Dawn) contra Libia; y durante las últimas tres semanas bombardearon el sistema de defensa aérea, los tanques y la artillería de las tropas gubernamentales libias. La ofensiva aérea occidental en Libia se presentó como una operación destinada a proteger a la población civil del país; sin embargo, el recrudecimiento del conflicto armado interno ha incrementado el número de civiles muertos y, según las autoridades libias, los bombardeos extranjeros también han causado muchas pérdidas entre la población civil. Por el momento, las potencias occidentales no han llegado a enviar tropas a Libia para invadir el país por tierra. Detrás de esa decisión hay por lo menos dos razones. La primera, que una invasión terrestre supondría más bajas para la coalición multinacional y provocaría un movimiento contra la guerra en muchos países, un precio que los líderes occidentales no están dispuestos a pagar. La segunda, que la invasión por tierra incumpliría la resolución sobre Libia aprobada el pasado 17 de marzo por el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que excluye el envío de tropas terrestres. Las potencias occidentales que intervienen en la operación ni siquiera han decidido todavía si suministrar armamento a las fuerzas de oposición libias. De hecho, entre esas naciones surgieron desavenencias sobre la cuestión libia desde el principio, que con el tiempo se han agravado. Alemania, que es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, se abstuvo inesperadamente en la votación sobre la Resolución 1.973, que autorizaba el establecimiento de las medidas necesarias para proteger a la población civil de Libia ante el conflicto interno y la ola de violencia que se estaba viviendo allí, incluida la imposición de una zona de exclusión aérea sobre ese país del norte de Africa. Turquía, que es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), expresó públicamente su oposición a los ataques; e incluso Estados Unidos, que ha liderado las recientes guerras de Afganistán (2001) e Irak (2003), mantiene dudas sobre continuar o poner fin a esos bombardeos. Considerando todo eso, puede que la ofensiva aérea occidental en Libia esté dando tumbos por una carretera sin salida. Sólo nuevos medios como unas negociaciones pacíficas podrán conducir a paz y la estabilidad en Libia, proteger de verdad a la población civil de ese país y ayudar a encontrar una salida a la presente crisis política. DIARIO DEL PUEBLO. 10-4-2011