Lo que secuece en llas cárceles

ETA pierde fuerzas entre entre sus presos

Son cuatro lo ex dirigentes de ETA que dirigen el debate entre los presos de la banda terrorista para el abandono de las armas como ví­a para la consecución de objetivos polí­ticos.

José Luis Álvarez Santacristina, “Txelis”, fue exulsado de la banda en 1998 y del colectivo de presos en el 2008. Kepa Pikabea fue expulsado también del colectivo de presos junto al anterior al expresar ya hace diez años sus posturas al rechazo a las armas. José Luis Urrusolo Sistiaga, uno de los terroristas más radicales y violentos, había sido expulsado hace ya hace tres años ante sus críticas a la dirección, junto a este Carmen Gisasola (expulsada en vísperas de la tregua de Lizarra) ya en septiembre de 2008 hicieron pública una misiva apoyando a “Txelis” y Pikabea en su apuesta por la vía política, dando un paso adelante, llamando a la deserción: <<Cualquier militante de la izquierda abertzale tiene el derecho a desligarse de las organizaciones a las que voluntariamente pertenecen y esta decisión merece el máximo respeto>> Ahora dentro de las cárceles han intensificado en los últimos meses sus esfuerzos por convencer a reclusos de la banda sobre la necesidad de acabar con la violencia. ETA por supuesto no se ha quedado al margen, y ya está presionando a familiares para evitar las “disidencias”. Y por si cabía alguna duda de la utilización de las ayudas dada por el Gobierno vasco del PNV, en polémica la última partida de dinero entregada, a las visitas de los presos, la misma ETA utiliza estos recursos sólo para las familias afines. Así ha prohibido el uso de los autobuses de Askatasuna a algunas de las familias para visitar a sus presos.Esta es una estrategia nada nueva, por parte de la banda. Todo aquel que se ha ido desligando de sus postulados, con críticas o por abandono, ha sido inmediatamente vilipendiado y aislado socialmente dentro del ámbito. E incluso asesinado, durante los años en los que la banda contaba con más fuerza. Por ejemplo Yoyes.A su vez el ministerio del interior conocedor de estos movimientos utiliza todos sus recursos para potenciar el debate. Acercando a Euskadi y las cárceles donde se hayan estos ex dirigentes, Villabona (Asturias) y en Zuera (Zaragoza), hasta 42 traslados en los dos últimos meses, a aquellos presos que se muestran más proclives a estas posiciones. Evitando que se junten con los que defienden las posturas más violentas. Que a su vez son trasladados a las cárceles del sur de la península.

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