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Siempre hemos leído la transición a la luz de la intervención de EEUU en nuestro país dadas las condiciones a nivel mundial que abrió la Guerra Fría. Siempre hemos situado el asesinato de Carrero Blanco como la primera reconducción que hizo la superpotencia norteamericana en España para asegurarse la transición a un régimen homologable para su integración en la OTAN. El libro de Pilar Urbano, desde su honestidad y absoluta independencia de criterio, no sólo corrobora sino que aporta claves y pruebas de tal hipótesis. ETA no fue más que el brazo ejecutor de la CIA.
Carrero en el punto de MiraEl horizonte tras el juicio de Burgos (1971) era de involución. Carrero era, aunque vicepresidente, el cerebro y la musculatura de las decisiones políticas de Franco, gobernaba de hecho. Un telegrama desclasificado (en 2008) de la Embajada de EEUU de Madrid al secretario de Estado, William P. Rogers, en enero de 1971 situa a Carrero como tapón para la apertura por lo que, concluye, “el mejor resultado que puede surgir (…) sería que Carrero desparezcca de escena, con posible sustitución por el general Díez Alegría o Castañón”.
El papel del PNVJoseba Iñaki Mujica Arregi, alias Ezkerra (por zurdo) capitaneaba EGI, las juventudes más agresivas del PNV y fusionó a todo ese contingente con ETA en el Aberri Eguna de 1972. “Alguien” facilitó a ETA un objetivo fácil: Carrero Blanco. Txikia, entonces jefe del Frente Militar de ETA y partidario de secuestrar a Carrero, murió por un “misterioso” chivatazo a la policía. Tras su muerte Ezkerra impuso y realizó la ejecución del Almirante. Ya como Presidente del gobierno, «Carrero se negó a renovar a EEUU el acuerdo de las bases y al uso de Torrejón para el conflicto en Oriente Medio». EEUU no tenía mecanismos internos para forzar un cambio de política. Inesperadamente aparece un cartel de “Se alquila sótano” en el número104 de la calle Claudio Coello, en la ruta fija de Carrero Blanco. “Alguién” había provocado, con una llamada al dueño, su salida a la venta. Se aceleran los preparativos.La visita de Kissinger ETA y Kissinger intercambiaron sus agendas. Kissinger viajaba a Madrid el 21-22 de diciembre para disuadir a Carrero de que permitiera el uso de las bases. Los preparativos de ETA para el asesinato eran para el día 18; trajeron 50 kilos de dinamita desde Burgos. Kissinger adelantó la visita al 18, y Ezkerra aplazó el atentado dos días por un “problema técnico”. La carga explosiva no era suficiente.Tras la entrevista con Carrero, Kissinger suspendió su visita a Madrid, de forma abrupta e inesperada. Un telegrama de Langley (sede de la CIA) le urgió a salir del país. Quien llegó con Kissinger el 18 pero no se fue con él era William E. Nelson, director de operaciones de la CIA. Sólo plantaba sus suelas en tal o cual país si había por medio una operación “de cirugía delicada” que él quisiera controlar o dirigir sobre el terreno. El cráter50 kilos de dinamita no explicaban el tipo de explosión y el cráter dejado. El informe de los Servicios secretos encontró C4 y restos de componentes que encajaban con un alto explosivo plástico militar made in usa y de uso exclusivo de sus fuerzas Armadas. Este documente continúa siendo “materia reservada” pero su existencia ha sido corroborada a Pilar Urbano por veteranos oficiales del SECED. Franco optó por ocultarlo y no abrir un conflicto con EEUU.