Corresponsalí­a Navarra.

Estrangulando vacas

La situación del sector roductor de leche se agudiza. La bajada del precio del litro de leche en un 27% ha provocado que medio centenar de productores se concentraran en la Capital Navarra el pasado martes en señal de protesta. Convocados por el sindicato EHNE ocuparon la Plaza del Castillo de Pamplona acompañados por dos vacas lecheras. Mariado Iturralde, miembro de la ejecutiva de este sindicato declaraba: “el fuerte descenso del precio de la leche en origen (7 pesetas menos el litro) pone en peligro la continuidad de las explotaciones en Navarra, donde sólo quedamos 260 ó 280 de las 1.300 que estábamos”.Esta bajada del 27% pone el precio del litro en 30 céntimos, mientras al ganadero le cuesta producir un litro de leche 42 céntimos. La causa de esta bajada la sitúan en la venta a bajo precio de excedente de producción procedente de Francia y Portugal. Es un escándalo que estos países puedan producir excedentes y venderlos en España, mientras aquí, la política de la cuota de producción impide y grava la producción de leche, de forma que si un ganadero se pasa en los litros producidos se le aplica un gravamen como multa.Esta situación se viene gestando desde hace tiempo. Las continuas trabas que con las cuotas de producción se imponen desigualmente desde la UE primando la producción lechera de otros países. Desde Navarra la situación se ve muy preocupante, y se teme dentro de esta injusta política, el cese del sistema de cotas, así lo manifestaba la representante del sindicato, manifestando que EHNE exige mantener la regulación de la producción láctea más allá de 2015 de acuerdo con el consumo de cada Estado. Aunque ante esta posición cabe preguntarnos si es una alternativa buena para un sector en el que lo único que se prima es el cese de actividad y en el que las cuotas de producción son las que impiden que avance un sector productivo que ofrece un producto de gran calidad.El blanco no debe ser mantener un control de producción según las necesidades de cada país. Se debe plantear el problema situando los mecanismos necesarios para que la producción de leche de calidad pueda competir en mercados internacionales, igual que hacen ellos, competir con un producto de calidad que de rentabilidad, riqueza y empleo, al mismo tiempo que poner a las distribuidoras unos márgenes de rentabilidad. Uniendo investigación y desarrollo tan abandonados en este sector debido al freno que supone el estrangulamiento de la producción donde en vez de primarse la productividad, se multa, y donde los lecheros se echan a temblar cuando su producción sobrepasa los límites impuestos.

Deja una respuesta