Una cadena de mentiras rodea la decisión de Washington y Berlín de intervenir España. No sólo desde el gobierno, todos los grandes medios de comunicación han puesto en marcha una campaña para que traguemos la intervención y el saqueo. «No había otra opción que pedir «el rescate»»España no está intervenida»»Sólo se le ha concedido un préstamo para resolver los problemas del sistema financiero» «No va a implicar más recortes y la población no pagará ningún precio por el «rescate». Estas son sus mentiras, y este el precio que todos tendremos que pagar.
“Nadie ha presionado a España, he sido yo el que ha presionado para que se nos conceda el préstamo”.Obama y el FMI dictaron la intervención de España, anunciándola mientras el gobierno afirmaba que no había nada decidido. E impusieron que fuera el Estado quien pidiera el “rescate” y no que se inyectara el dinero directamente en el sistema financiero, como pedía Rajoy.“Los 100.000 millones no afectarán al déficit, y por lo tanto no habrá subida de impuestos”Mentira, nos se prestan a los bancos, sino que se prestarán a través del FROB y a un interés de entre el 3% y el 5%. O sea, es el Estado quien responde y todo ese dinero –capital más intereses- se convierten en deuda pública que pagamos todos nosotros.
Por lo tanto habrá que incluirlos en los Presupuestos Generales, con los consiguientes recortes y subida de impuestos para pagarlos.“Es un préstamo sin condiciones, que no implicará más recortes”Los propios medios del Imperio y la Comisión Europea se encargan de dejar al descubierto las mentiras, la vaselina con la que quieren hacernos tragar la intervención.
El ministro alemán de finanzas declaraba en una emisora alemana: “La troika –FMI, BCE y CE- se encargará de controlar con precisión que el programa se cumpla”.
De entrada, como a Gracia y Portugal, a España se le impone una dura cesión de soberanía, colocando todo el sistema financiero y las decisiones que ha de tomar el gobierno bajo la tutela de los comisarios de Bruselas y la vigilancia directa del FMI. Y son éstos centros de poder imperialista los que ya advierten que el “rescate” está vinculado a que el gobierno cumpla con los ajustes del déficit público y la continuación de las reformas. ¿Y qué significa esto sino un durísimo plan de condiciones?
-Los 100.000 millones del “préstamo” y sus intereses, entre del 3% al 5%, se convierten en deuda pública, que pagaremos todos nosotros.
-Incrementar la deuda y sus intereses, significará una nueva presión sobre los presupuestos de los próximos años. Para pagarles tenderemos que hacer más recortes en sanidad, educación o pensiones; más recortes en salarios y despidos de trabajadores públicos… Ya se habla de más de 40.000 millones de recortes en los presupuestos del próximo año 2013, recortes de salarios a los trabajadores públicos como los de la Comunidad de Madrid (10%) y cientos de miles de despidos en el conjunto de las Administraciones.
-La Comisión Europea y el FMI ya ha fijado la necesidad de subir los impuestos para cumplir con los pagos: subida del IVA que podría superar el 20%, más subidas del IRPF. Amén de la imposición de nuevas tasas y la generalización del copago sanitario; que podría llegar a los 5 euros por consulta como en Grecia o los 25 euros por acudir a las urgencias como en Portugal.
– También han fijado la necesidad de profundizar la reforma laboral para rebajar aún más los salarios y seguir abaratando del despido por debajo de los 20 días por año trabajado.
-Y especialmente, se exigen el recorte de las pensiones, acelerando la aplicación del retraso en la edad de jubilación incluso más allá de los 70 años. Antesala todo ello de la degradación de las pensiones públicas y la privatización del sistema. La OCDE ya avisa de que será necesario retrasar la edad de jubilación e “incentivar las pensiones privadas, incluso con carácter obligatorio”.
Un gobierno tutelado por la CE y vigilado por el FMI para que aplique todas estas medidas, vinculadas a la entrega del dinero de la intervención. Una tutela que la Troika ejerce utilizando la entrega del dinero como un sistema de chantaje permanente.
Ya hemos visto como a Grecia se le niegan los plazos del dinero comprometido si no cumple con las exigencias. Como han dejado claro varias fuentes de la Comisión Europea en las horas siguientes al plan: “Los grifos del rescate se cerrarán si se incumple el pacto de estabilidad”, “o si no se continúa con el proceso de reformas.¿Y a esto le llaman un préstamo sin contrapartidas? ¿Quién va a cargar con los costes sino el 90% de la población, trabajadores, parados, pensionistas…, hombres, mujeres, niños…?“Nos han dado un préstamo en condiciones muy favorables”Las condiciones que empiezan a hacerse públicas, son efectivamente “muy, pero que muy favorables”, pero no para España sino para el capital extranjero.
La intervención abre definitivamente las puertas a la entrada del capital extranjero en el sistema financiero español, acabando así con una de las resistencias históricas de la oligarquía española.
El dinero del “rescate” lo pone el llamado Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), donde el gobierno del país intervenido, en este caso España, no tendrá derecho a voto, al menos mientras dure la devolución del préstamo (entre 10 y 15 años), y estará obligado a aceptar el “control continuo” del FEEF y aplicar sus conclusiones, entre ellas la de anteponer el pago de la deuda a cualquier pago o necesidad del país, por ejemplo, las pensiones.
El FEEF establece entre sus estrictas reglas que el “préstamo” incluye una reforma estructural del sector financiero intervenido, enterrando definitivamente cualquier pretensión de mantenerlo en manos “nacionales”: “la apertura del mercado doméstico a accionistas o entradas de capital extranjero también puede ser requerida”, y eso vale no sólo para las entidades que reciban directamente los fondos del FEEF, sino para el conjunto de bancos.
Las puertas del sistema financiero están abiertas de par en par y sólo es cuestión de meses que empecemos a ver antiguas cajas históricas en manos de bancos y fondos de inversión, norteamericanos, alemanes, británicos o franceses….“No había otra opción que pedir el dinero a la UE, la alternativa era la quiebra”Desde estas páginas hemos venido diciendo una y otra vez que en España “sí hay recursos y dinero para salir de la crisis” que nos han impuesto; pero que el problema es quién lo tiene y quién se lo lleva. Y hemos hecho las cuentas.
Las cuentas de los 3.300 euros de media cada año que le están costando a cada familia española los planes de ajuste y recortes.
Fundamentalmente los 127.000 millones de euros recortados en salarios anuales. A los que se suma la subida del IVA que hizo Zapatero o la del IRPF con la que empezó su gobierno Rajoy. Amén de los precios de la luz, la gasolina o el copago farmacéutico.
La cuenta del dinero público que se ha entregado en planes de “rescate” a la banca desde 2008, más de 225.000 millones de euros. Los 24.000 millones entregados a las eléctricas… Por no hablar de los 100.000 millones de euros, ¡SÍ tanto como nuestro plan de intervención!, con los que España contribuye al Fondo de Estabilidad Europeo.
O la cuenta de lo que nos cuesta la deuda. Este año más de 125.000 millones entre intereses y devolución de capital. Esa misma deuda que ahora se verá incrementada en 100.000 millones, más los intereses, entre un 3% y un 54%, y las comisiones correspondientes. ¿No había otra opción porque no hay dinero o lo que hay es una sangría creciente de los recursos del país y el dinero de todos nosotros trasvasado al gran capital de Washinton y Berlín?