ALARMA SOCIAL: despilfarro.

Estepona se queda sin dinero.

La crisis exige una regeneración democrática, una persecución radical al despilfarro y a la corrupción. Todos los presupuestos nacionales deben estar en función de la creación de empleo y riqueza para el conjunto de España.

Hasta que el dinero se acabe.Esteona, un núcleo urbano de Málaga de 50.000 habitantes va a sufrir un nuevo retraso en el pago de las nominas.Estepona con 1.300 trabajadores público consume en nóminas alrededor de 4 millones de euros cada mes.Sus ingresos del Patronato de Recaudación son 2,4 millones mensuales. Evidentemente las cuentas no les salen.Ahora les vendrá, como agua de mayo, 600.000 € desde la Junta. Provienen de un fondo llamado Fondo de Nivelación de la Junta de Andalucía. Normalmente el gasto de nominas municipales es del 87 % de los presupuestos municipales. Según el promedio no debería superar el 50 %.Además de este despilfarro, por llamarlo de forma suave, el Ayuntamiento tiene deudas con gran cantidad de proveedores, 200.000 € con telefónica; pero también han tenido cortes en el crematorio, con el gas, o del servicio eléctrico por cuantiosas deudas.Las deudas llevan años arrastrándose por décadas de mala gestión.La cuestión es como un municipio puede gastarse el 87 % de la recaudación municipal en sueldos de funcionario. Es decir 87 € de cada 100 que paga cada vecino es para alimentar a alguien, y los 13 restantes para la mejora de la ciudad.Es un robo y saqueo establecido, es el clienterismo andaluz tan famoso.Una fuente de ingresos tan grande, más de 28 millones de euros al año, más de 100 por legislatura, fundidos en contratar funcionario. Por cada 50 habitantes hay más de un funcionario en Estepona.Lo que podría ser una fuente inimaginable de creación de empleo, riqueza y bienestar social, se convierte en la teta de la vaca; el dinero se funde hasta que se acaba.Cuando la cosa se pone fea llega la Junta, con un tal “Fondo de Nivelación de la Junta de Andalucía” y le paga las deudas. Si la cosa se pone más fea todavía llega Zapatero y suelta 14.000 millones de euros, para que todo siga igual. Pero al final de toda esta espiral quien paga somos nosotros.Es una cuestión que exige la disolución del ayuntamiento, una auditoría por parte de la fiscalía anticorrupción y la inhabilitación política de los que ha llevado al pueblo a esta situación.Pero el problema de fondo se corresponde a los nivele de corrupción política que se han constituido en España.Ahora con la llegada de la crisis, los huesos del sistema se ven al desnudo. Mientras la construcción removía y multiplicaba el dinero por toda España bien, pero ahora…Esta situación agudizada con la crisis exige una regeneración democrática, una persecución radical al despilfarro y a la corrupción.Todos los presupuestos nacionales deben estar en función de la creación de empleo y riqueza para el conjunto de España.

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