La presencia de Puigdemont, junto a cuatro ex consellers de su govern, en Bruselas, capital belga y sede de las principales instituciones de la UE, se ha convertido en un escándalo internacional. Ese era el objetivo de esta maniobra que algunos minusvaloran.
No estamos ante la huida de “prófugos” que buscan escapar de la justicia. Ni ante una jugada personal e improvisada de una parte del cesado gobierno catalán.
Se corresponde con la hoja de ruta diseñada por las élites del independentismo, donde la “internacionalización del procés” buscaba “tejer complicidades” con centros de poder globales para avanzar hacia la disgregación.
El complejo sistema judicial belga permitirá a Puigdemont libertad de movimientos al menos durante tres meses, a pesar de la euroorden de detención emitida por el gobierno español.
Ya lo está utilizando para atacar frontalmente a España, disfrutando de una enorme proyección internacional.
A través de ruedas de prensa o entrevistas en las televisiones belgas, presenta a España como un Estado autoritario que persigue a los independentistas por sus ideas, que se desliza hacia el fascismo, y que conculca los derechos fundamentales.
Llamando a la UE, en un lenguaje cada vez más agresivo, a intervenir para poner en vereda a un Estado español “descontrolado y enloquecido”.
No es una cuestión personal de Puigdemont y los cuatro ex consellers. Es una jugada política que busca echar gasolina al incendio catalán.
Y se han organizado para ello. Puigdemont ha anunciado la creación de una “estructura estable” en Bélgica para “mantener la legitimidad” del ejecutivo destituido por el Gobierno y para “coordinar las acciones” de denuncia internacional que pondrá en marcha.
¿Es una iniciativa condenada al fracaso, dado el rechazo de los principales centros de poder a la independencia unilateral de Cataluña?
Las principales instituciones de la UE, con el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker a la cabeza, se han posicionado claramente al lado de Rajoy y en contra de la disgregación. Lo mismo han hecho Merkel en Alemania, Macron en Francia, o el gobierno norteamericano de Donald Trump.
Pero la presencia de Puigdemont en Bélgica ha reavivado un debate internacional donde también existen cuanto menos complicidades con las élites independentistas catalanas.
La vicepresidenta del grupo socialista en el parlamento europeo, la diputada eslovena Tanja Fajon, ha exigido “la liberación de los presos políticos en Cataluña”.
Y un medio tan relevante como el británico The Times ha publicado un contundente editorial titulado “Los prisioneros de Rajoy”, donde afirma que “se está conviertiendo a los líderes independentistas en presos políticos”, y que España “ya está empezando a sufrir” la confrontación con Cataluña.
Puigdemont busca intervenir desde Bruselas en las elecciones del 21D, movilizando por ejemplo una “lista unitaria” independentista, y manteniendo en niveles altos un conflicto que movilice a determinados sectores sociales.
Pero sobre todo busca degradar la imagen internacional de España, para debilitarla ante los principales centros de poder mundiales.
Una estrategia que les proporcionaria réditos políticos, en un momento donde las élites independentistas están en retroceso. Y que puede coincidir con los intereses de algunos de los centros de poder mundiales, no interesados en la fragmentación pero que si pueden ver con buenos ojos una degradación de España, una exacerbación permanente de los ataques contra la unidad, que favorezca la extensión de sus planes de saqueo sobre las riquezas nacionales, que, conviene recordarlo, están lejos de haber concluido.
Las maniobras de Puigdemont desde Bruselas tienen mucha más gravedad que los desesperados intentos de un prófugo por eludir la acción de la justicia.
Eugenio dice:
Este articulo lo ha escrito alguien del PP…?.. es triste leer esto en una prensa obrera y de clase.
Nadie entiende lo que piden los catalanes cuando se manifiestan o que, es gente trabajadora que quiere ser gobernada democraticamente y sin la opresion de un gobierno del PP PSOE CIUTADANS y me disgustaria incluir en la lista podemos.
kenobi pirata dice:
«The Times ha publicado un contundente editorial titulado “Los prisioneros de Rajoy”, donde afirma que “se está conviertiendo a los líderes independentistas en presos políticos”, y que España “ya está empezando a sufrir” la confrontación con Cataluña.»…..los piratas británicos de Gibraltar(aprovecho para reivindicar «Gibraltar español»,aunque algún progre ,me tache de «franquista trasnochado») se podían meter sus artículos por donde les quepan……¡¡aay Puigdemont!! pobrecito,que le persigue el 155,pobrecito,jojojojo…..menudo pajarraco…y ahora quiere hacer un «Gobierno catalanista» en Bélgica…pues que lo haga en Bélgica(a ver si le dejan) y deje de darnos la plasta a los españoles.Si es que no me extraña,que,como decía en la TVE,al 90% de los españoles nos la suda el Puchdemón de los coj….Puigdemont,para el gordo de Navidad,juega el nº 155,que te toca el gordo