España y el temor a los rescates locales

«Lo que, en su opinión, pone de manifiesto el «poco espacio» que España tiene para maniobrar su salida de la crisis y puede afectar al Gobierno central en su compromiso de reducir el déficit presupuestario al lí­mite del 3% marcado por la Unión Europea (UE) para 2013.»

El diario subraya que, en toda Esaña, ciudades que en su momento se beneficiaron de los ingresos derivados del ‘boom’ inmobiliario ahora están apretando sus presupuestos, recortando servicios y acumulando deuda. De hecho, resalta que, según datos del Banco de España, los 8.000 gobiernos municipales deben a los empresas 13.000 millones de euros, lo que representa más de un tercio de la deuda global, que alcanza 36.000 millones de euros. (EL ECONOMISTA) EL CONFIDENCIAL.- Los Presupuestos Generales del Estado 2011 (PGE ) se han elaborado en medio de un escenario de debilitamiento general de la economía, que se ha dado la vuelta desde julio por la subida del IVA, acompañado de un repunte preocupante de la inflación, a lo que se añade un incremento notable del déficit público, en contra de lo afirmado por el Gobierno. Estos hechos esenciales se han ignorado y una vez más los Presupuestos serán incumplidos, y las desviaciones descomunales, porque el crecimiento será menor y el gasto de CCAA y Ayuntamientos en pleno periodo electoral, mucho mayor. ABC.- Confieso que para contemplar cada día la marcha de la coyuntura española no contemplo la evolución del Ibex-35. El porcentaje importante que en él se vincula con los inversores extranjeros y el enlace de la Bolsa española con las internacionales, impide que eso explique, al día, la situación de nuestra economía. En cambio sí lo hago con el diferencial del tipo de interés alemán del bono español a diez años. Concretamente, el 24 de septiembre de 2009, ese diferencial era del 0,51%; el 24 de septiembre de 2010, había subido al 1,81% Opinión. El Economista España y el temor a los rescates locales The Wall Street Journal se hace eco este lunes de los apuros económicos que atraviesan muchos ayuntamientos españoles debido a su elevado endeudamiento, lo que, en su opinión, pone de manifiesto el "poco espacio" que España tiene para maniobrar su salida de la crisis y puede afectar al Gobierno central en su compromiso de reducir el déficit presupuestario al límite del 3% marcado por la Unión Europea (UE) para 2013. En un artículo titulado Las ciudades españolas pasan apuros bajo una deuda apabullante, el diario estadounidense pone como ejemplo del "próximo frente" de la crisis española a la localidad madrileña de Brunete, que en un esfuerzo por controlar los gastos ha recortado el horario de la biblioteca y el servicio de limpieza de parques. Además, destaca que el Ayuntamiento de este municipio madrileño ha tenido que acordonar los alrededores del consistorio para evitar que las tejas caigan sobre los viandantes en vez de arreglar el tejado y, lo que es "más grave", acumula retrasos de hasta tres años en el pago a proveedores de materiales de construcción y servicios eléctricos y reconoce que, pronto, ni siquiera podrá pagar a sus trabajadores. El diario subraya que, en toda España, ciudades que en su momento se beneficiaron de los ingresos derivados del ‘boom’ inmobiliario ahora están apretando sus presupuestos, recortando servicios y acumulando deuda. De hecho, resalta que, según datos del Banco de España, los 8.000 gobiernos municipales deben a los empresas 13.000 millones de euros, lo que representa más de un tercio de la deuda global, que alcanza 36.000 millones de euros. Los economistas consultados por el diario aseguran que esta situación está ahogando a la economía española y los niveles de empleo. Así, según las previsiones de USB Bank, los ajustes fiscales a todos los niveles amenazan con llevar a España de nuevo a la recesión en el tercer trimestre de 2010, seguido de un tímido crecimiento en el primer semestre de 2011. Cuando el dinero escasea y las dudas aumentan Según Citigroup, en el largo plazo, crece el temor de que el Gobierno tenga que poner en marcha una especie de "rescate local" que tendría consecuencias negativas para la calidad crediticia del país a nivel internacional. Los analistas de la entidad remarcan que "la crisis de deuda soberana no ha terminado", por lo que cualquier noticia negativa "corre el riesgo de ser magnificada". El diario destaca que el país ya ha intentado reparar sus problemas fiscales mediante la renovación de sus problemáticas cajas de ahorros y la reforma de sus "arcaicas" leyes laborales. Además, señala que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha recortado el presupuesto para satisfacer a la Unión Europea y a los inversores internacionales. Asimismo, señala que, aunque el Gobierno ha ofrecido a las ciudades un modesto incremento de su parte de los ingresos por impuestos después de los profundos recortes de este año y el anterior, "abrir mucho más el grifo" pone en peligro el ambicioso compromiso del país con la austeridad. Pero al mismo tiempo, al frenar el gasto, se corre el riesgo de prolongar el "dolor" de las empresas y los trabajadores. En esta línea, el WSJ recuerda que 125.000 empresas, alrededor del 10% de todas las que existen en España, han ido a la quiebra desde que la crisis comenzó en 2008, y la segunda causa más importante del cierre de las pequeñas empresas es el retraso en los pagos por parte de las administraciones públicas, según la Confederación Española de Pequeñas y Medianas Empresas. Por su parte, la patronal de las empresas servicios de limpieza viaria, recogida de basuras y jardinería, Aselip, destaca que los ayuntamientos deben a las empresas que forman parte del sector 3.400 millones de euros, 1.000 más que el pasado año. Además, asegura que, si no cobran no podrán continuar prestando servicios en los que trabajan más de 100.000 personas. EL ECONOMISTA. 4-10-2010 Opinión. El Confidencial Presupuestos 2011: irrealidad y desempleo R. Centeno Los Presupuestos Generales del Estado 2011 (PGE ) se han elaborado en medio de un escenario de debilitamiento general de la economía, que se ha dado la vuelta desde julio por la subida del IVA, acompañado de un repunte preocupante de la inflación, a lo que se añade un incremento notable del déficit público, en contra de lo afirmado por el Gobierno. Estos hechos esenciales se han ignorado y una vez más los Presupuestos serán incumplidos, y las desviaciones descomunales, porque el crecimiento será menor y el gasto de CCAA y Ayuntamientos en pleno periodo electoral, mucho mayor. Se conocen ya suficientes indicadores de producción y demanda del tercer trimestre para poder afirmar que la economía ha experimentado un brusco frenazo y que, como consecuencia de ello, el PIB está cayendo por encima del -1%; y los indicadores adelantados, carteras de pedidos fundamentalmente, son más negativos aún (del -16,3% en los servicios, que constituyen el 69% del PIB medido por la producción y el 66% del empleo). Adicionalmente, el propio BdE afirma que el empleo seguirá cayendo y que la supuesta tasa positiva de entre “abril y junio, sería negativa si se eliminasen los efectos de calendario”, con lo que superaremos ampliamente los cinco millones de parados oficiales en 2011, 4,72 millones a fin de agosto según Eurostat, el 20,5% y subiendo, frente al 18,9 % previsto. Por otro lado y esto es lo más sorprendente, aunque también lo más medible: el déficit público, en contra de las afirmaciones del Gobierno, según las cuales se ha reducido en un 41%, en términos de caja, no está disminuyendo. Al revés, considerando el conjunto de Administraciones, está creciendo un 12%. Lo que ha sucedido es que la administración central ha transferido una parte significativa del déficit a CCAA y ayuntamientos reduciendo las transferencias y, además, el factor que ha elevado extraordinariamente los ingresos por IVA, un 66%, es un espejismo, y se debe al cambio de calendario en las devoluciones y al adelanto de compras ante la subida de tipos. Y así las cosas, el gobierno presenta unos Presupuestos 2011 irreales, donde lo único cierto es la subida de impuestos y la disminución de la inversión, la mejor combinación posible para el hundimiento de la economía. Un cuadro macroeconómico irreal Otra vez más, el cuadro macroeconómico en el que se basan todos los cálculos, es absolutamente irreal. Unos Presupuestos asentados sobre tal cúmulo de arbitrariedades, ni son Presupuestos ni son nada. La cifra estrella del cuadro es el crecimiento del PIB, que se estima en un 1,3%, con una previsión de -0,3% para 2010. La cifra de 2010 no se sostiene a la vista de los datos conocidos, donde lo más grave es el desplome del sector exterior, que supuestamente era quien debía sacarnos de la crisis. Así, el déficit exterior, que se había reducido en 2009 hasta el 4,2% del PIB, se ha incrementado espectacularmente hasta el 5,4% en el segundo trimestre, en términos desestacionalizados, lo que además de incrementar nuestras necesidades de financiación exterior, hace que su contribución al crecimiento del PIB sea de nuevo negativa, “como en los tiempos gloriosos de expansión” afirman desde Funcas, mientras la previsión del Gobierno da una aportación del sector exterior al PIB de 1,4 puntos. Luego vienen el consumo final y la inversión. Aquí hay un problema muy serio que ha puesto de manifiesto un estudio publicado el jueves en el Financial Times, que ha sido demonizado desde todos los ángulos, pero donde nadie se ha molestado en demostrar la falsedad de sus argumentos. El estudio afirma que las cifras estadísticas españolas son falsas, algo obvio y de sobra conocido. La novedad es su cuantificación: el PIB habría caído un 17,2% en dos años, 2008 y 2009, y no el 3,1% oficial. Las razones que dan son de enorme peso, pero hay una que he venido denunciando siempre: el abismo existente entre la evolución de las cifras de negocios sectoriales y los Valores Añadidos Brutos (VAB) que publican el INE y el BdE, y cuya suma constituye el PIB. Desde que gobierna Zapatero y en contra de la teoría económica y de lo que ocurre en el resto del mundo desarrollado, las cifras de negocios y los VAB han seguido sendas fuertemente divergentes, y eso simplemente es imposible. Cifra de negocios y VAB no son lo mismo, pero la correlación entre ambas es altísima ya que los VAB son la diferencia entre ingresos (básicamente cifra de negocios) y consumos. No es posible que el VAB crezca un 5% y la cifra de negocios descienda un -20%. La cifras del BdE sobre resultados de empresas en el primer semestre muestran la perfecta correlación entre ambas magnitudes. Alguien deberá explicar las diferencias, porque sepan que una mayoría de bancos de inversión y fondos ya no se cree las cifras oficiales. Con los indicadores de actividad y demanda muy negativos, con el sector exterior restando y no sumando, el PIB del tercer trimestre ha caído en picado. Si como es previsible el BdE y el INE dan un crecimiento del PIB favorable a Zapatero, entre cero o ligeramente negativo, en lugar de rasgarse las vestiduras y emplear todas las descalificaciones e insultos al estudio del FT, tendrían que explicar a los españoles, que pagamos su sueldo, por qué cifra de negocios y VAB siguen sendas divergentes solo en España y solo desde que gobierna Zapatero. A la vista de los datos y las expectativas conocidas, el PIB 2010 se reducirá entre el 1 y el 1,3%, entre tres y cuatro veces menos que el -0,3%, que figura en el cuadro macroeconómico. Y para 2011, la situación empeorará sustancialmente, primero por las previsibles subidas de impuestos, y no me refiero solo a las ya anunciadas, sino a las que se incorporaran vía enmiendas y las que introducirán CCAA y Ayuntamientos, justo lo contrario de lo que necesita la economía, y después por la inflación y las subidas de servicios esenciales. Todo ello reducirá aún más la renta disponible de las familias y la competitividad, contrayendo el consumo y la inversión privadas, así como las exportaciones, que unido al recorte de inversión pública, hará que el PIB pueda caer más de un 4% en lugar de subir el 1,3% previsto. Y la guinda del pastel: “No existe un Plan B si fallan las previsiones”, afirma la Sra. Salgado. ¡Pues estamos apañados! De los ingresos y los gastos La incoherencia fundamental de los PGE 2011 es que, en un escenario de de caída de la economía en el segundo semestre de 2010, consecuencia de la subida impositiva, el incremento del paro y la caída de la productividad, prevean que va a producirse una recuperación con más impuestos, con más paro, y con menor productividad, consecuencia de los mayores precios de la electricidad y el gas de Europa y la subida de los CLU, costes laborales unitarios. Del lado de los ingresos, nos dicen que aumentarán, pero no es cierto. La recaudación hasta agosto 2010 de las grandes figuras impositivas como el Impuesto de Sociedades se ha derrumbado, un -23,5% interanual, con una estimación del -37% a fin de año… ¡Y prevén una subida del 9,3% en 2011! El IRPF aumenta un 5,7% debido a la supresión de la deducción de 400 euros, y la subida de la imposición sobre el ahorro, sin ello, el IRPF hubiera caído un 19%. En todo caso, partiendo de estos hechos, con más paro y menor crecimiento, los ingresos previstos en los PGE 2011 son ciencia-ficción, razón por la cual la Sra. Salgado, que no se cree sus cifras, no ha descartado nuevas subidas de impuestos a lo largo del proceso de tramitación Del lado del gasto, el primer gran problema es que el 70% lo realizan CCAA, Ayuntamientos y empresa públicas, completamente fuera del control del gobierno, que puede, eso sí, reducir las entregas como en 2010. Lo hará en un 41,8%, lo que deja a estas AAPP en una situación imposible. El segundo es que el paro y los intereses de la deuda, que representan el 40% de su recaudación, están infravalorados. No es creíble que con un incremento brutal del paro, la aportación caiga un 1,6% (el INEM da ya una cifra más alta) y menos creíble aún son los pagos por intereses con los tipos de interés y el principal de la deuda subiendo significativamente. En todo caso, y aunque las comparaciones ofrecidas son deliberadamente heterogéneas, para tratar de engañar por un tiempo a los mercados, todos los demás gastos experimentan bajadas, especialmente infraestructuras y gasto social. Las inversiones en infraestructuras caen en un 40,7%. Solo se salva el AVE, un lujo ruinoso porque los ingresos de explotación ni siquiera cubren los costos de mantenimiento, se congelan las pensiones, se reduce un 8,9% la protección a la familia, un -5,2% la dependencia, un -11,0% las prestaciones por maternidad, las políticas activas de empleo, la sanidad, la educación, etc, etc. Pero con todo, el verdadero problema vendrá del lado autonómico y local, donde la caída de ingresos es brutal y la de gastos casi nula en año electoral, tanto que, si en 2011 se evita la quiebra de varias autonomías, de miles de ayuntamientos, e incluso del Estado, habremos entrado en el terreno de lo milagroso. Y eso sin hablar del sistema financiero quebrado en más de un 50 %, si activos y deuda se valoran correctamente. EL CONFIDENCIAL. 4-10-2010 Opinión. ABC El nudo corredizo de la deuda española Juan Velarde Fuertes Confieso que para contemplar cada día la marcha de la coyuntura española no contemplo la evolución del Ibex-35. El porcentaje importante que en él se vincula con los inversores extranjeros y el enlace de la Bolsa española con las internacionales, impide que eso explique al día, la situación de nuestra economía. En cambio sí lo hago con el diferencial del tipo de interés alemán del bono español a diez años. Concretamente, el 24 de septiembre de 2009, ese diferencial era del 0,51%; el 24 de septiembre de 2010, había subido al 1,81%. Ese incremento de los tipos de interés, impuestos por la marcha de nuestra economía, muestran que el nudo corredizo —empleo la expresión que procede del artículo, también sobre esta cuestión de Jacques Attali, «Le noeud coulant»como título del artículo que publica el 18 de septiembre de 2010 en «L’Express». Y viene bien hacerlo en esa fecha, porque el 15 de septiembre de 2008 se anunció la quiebra de Lehman Brothers, dando publicidad clarísima a todo un conjunto de operaciones financieras que, basadas esencialmente en apalancamientos colosales, había generado realidades como esa que se recoge en el libro «La Banque» (Albin Miguel, 2010), de Marc Roche, que mucho informa sobre el sistema de cobertura de riesgos llamado las CDS o «credit default swaps», donde se hallaba la base de la multa de 550 millones de dólares a la que parecía impresionante casa de banca Goldman Sachs, por el denominado «asunto Tourre» el 16 de julio de 2010. La frase, que en ese libro se recoge, de un empresario francés, que atinó a comprender la realidad, es posible que se popularice: «Goldman Sachs no hace nada ilegal, pero tampoco moral». Por otro lado en España bien sabemos que el auge con el que inició nuestra economía el siglo XVI, en el XVII se había liquidado, dando lugar a una prolongadísima depresión. Uno de los motores se encuentra en una deuda pública enorme, que por ello no se pudo atender. Literalmente, la Monarquía de los Austrias, desde Felipe II, estaba en quiebra. Y he aquí que España, para crecer y esquivar los problemas de permanecer con una economía poco competitiva, dentro de una economía abierta y que, al hallarse en la zona del euro, no podía efectuar ajustes propios en tasas de interés y tipos de cambio, al tener inflación alta respecto a los miembros de la eurozona, y por ello, tipos de interés cero o negativos, colocó alegremente en su cuello un nudo corredizo con una deuda fortísima. Sus cifras las ha expuesto con claridad María Jesús Fernández, en el artículo «El endeudamiento de los sectores institucionales en España», aparecido en «Cuadernos de Información Económica», julio-agosto 2010. Vemos así que la deuda bruta de España frente al resto del mundo que había sido de 42,8% en 1995, y del 5,1% como deuda neta, descontando la deuda emitida en el resto del mundo en manos de españoles, subió al 166,6% del PIB la bruta y al 89,7% la neta en ambas fechas. Respecto a ésta, según Eurostat únicamente tienen un porcentaje ligeramente superior al español, Portugal y Grecia. Y si lo que contemplamos es el dato de los activos financieros netos frente al exterior, la posición española deudora neta pasaba a ser en 2009 del 90,7% del PIB. Sólo nos superaban un poco Portugal y Grecia y se acercaba mucho Irlanda. Se comprende que éstos son los cuatro países que el mercado financiero mundial contempla cómo sobre ellos la cuerda se desliza por el nudo corredizo de modo amenazador. Grecia ya está casi ahorcada; el pánico ante Irlanda se hizo evidente el 17 de septiembre de 2010 en todos los mercados bursátiles. Y he aquí que España parece haberse lanzado, después del déficit colosal del sector público en 2009, en el que obligamos, con más del 11% de saldo negativo, a lanzar unas emisiones de deuda pública de variado tipo, a que el nudo corredizo prosiga su avance. Y de pronto, lo aprieta más Moody’s el 30 de septiembre de 2010, con una reacción instantánea: el diferencial con el bono alemán a 10 años saltó a 1,85 según ThomsonReuters. Y el ahogo aumenta, porque al aumentar la oferta de la deuda, sube, como vemos, con fuerza el tipo de interés al que se presta, y eso, a una economía en crisis, es tanto como restringir el crédito y mantener la depresión. En un año las cosas han empeorado clarísimamente. Pero cortar ese nudo exige cambiar de arriba a abajo la política económica. No el de intentar colocar deuda en China o en Japón; no el de dar un paso adelante y dos atrás en política presupuestaria. La espada que puede cortar el nudo exige un Alejandro que altere positivamente nuestra competitividad. Pero se necesita precisamente un Alejandro, porque ha de actuar con valentía grande en el terreno energético, en el de las pensiones, en el de la política autonómica, en el de la fiscal, en el mercado laboral, en el de las instituciones. En otro caso, sólo es cuestión de tiempo contemplar la agonía de la vida económica española. ABC. 4-10-2010

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