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Boullahi Lehbib, presidente de la asociación Comunidad Saharaui en Aragón, nos da su valoración sobre el giro de 180 grados que ha dado Pedro Sánchez con respecto al Sáhara
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De repente, el Gobierno español ha dado un giro de 180 grados en su posición sobre el Sáhara, pasando de apoyar las resoluciones de la ONU que exigen un referéndum de autodeterminación a respaldar la ocupación marroquí, bajo el subterfugio de considerar al Sáhara Occidental una autonomía dependiente de Rabat. ¿Cómo habéis recibido está noticia?
En primer lugar, agradecer vuestra atención por la causa saharaui y la importancia que dais a esta causa justa.
El giro de Sánchez es una decisión incorrecta en un tiempo incorrecto. Porque España debe ser el primer país que ayude a una solución justa, equitativa y transparente del problema del Sáhara Occidental, ya que es el poder administrativo que aún no ha completado su papel en su antigua colonia, además de su responsabilidad directa en la creación de este conflicto prolongado. La sucesión de gobiernos españoles desde que España abandonó el Sáhara Occidental no será honorable, pero mantuvo una neutralidad positiva que sirvió a los intereses de España sin tomar partido en el conflicto internacional en sentido negativo.
El Frente Polisario decidió, en un comunicado, cortar todos los contactos con el actual gobierno español, como respuesta directa a esta posición repentina e irreflexiva, que fue condenada por el Parlamento español y muchas asociaciones de la sociedad civil en España.
El Gobierno español con esta medida no solamente se está enfrentando a la mayoría social progresista, que desde siempre ha estado con la causa saharaui, sino también con la propia ONU, que en su momento apoyó la realización del referéndum de autodeterminación. ¿Qué responsabilidad tiene nuestro país respecto al Sáhara y qué posición debería defender Pedro Sánchez?
España tiene grandes responsabilidades en el conflicto del Sáhara Occidental, representadas por la salida de España de manera sospechosa, dejando a la región en un torbellino de conflicto fabricado por el Acuerdo de Madrid de noviembre de 1975. Durante el cual el Sáhara quedó dolorosamente dividido entre Marruecos y Mauritania, desconociendo el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación que éste exigía, por la Asamblea General de Naciones Unidas en más de una ocasión desde mediados de los años sesenta del siglo pasado. Es necesario censar la población y supervisar la celebración de un referéndum de autodeterminación, como el resto de los países del tercer mundo que sufrían los embates del colonialismo.
Pedro Sánchez tiene que defender el principio universal del respeto a los derechos humanos y su derecho a la autodeterminación, como está haciendo estos días con el pueblo ucraniano, en contradicción consigo mismo. Sánchez debería haber exigido al rey de Marruecos que respetara a los saharauis y liberara a todos los presos civiles saharauis en las cárceles y centros de detención de la ocupación marroquí.
«Pedro Sánchez tiene que defender el principio universal del respeto a los derechos humanos y su derecho a la autodeterminación, como está haciendo estos días con el pueblo ucraniano»
Sánchez tiene que exigir el levantamiento del asedio impuesto a los territorios ocupados en el Sáhara Occidental y apoyar a la activista y defensora de los derechos humanos saharaui, la luchadora Sultana Khaya, que sufría un asedio a su domicilio que se prolongaba durante más de un año y un medio. Sánchez debería haber escuchado al menos a sus colegas en el parlamento español o haberlos consultado para tomar esta decisión. Sánchez tiene que apoyar la decisión de Naciones Unidas de organizar un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental, que fue la fe más débil.
Por desgracia, esto no es una cosa del gobierno español y hemos visto cómo potencias europeas, como Francia o Alemania, se han sumado a respaldar a Marruecos. ¿Cómo consideráis que debería actuar la Unión Europea?
El pueblo saharaui no tuvo mala suerte cuando España controló las tierras de Saguia el-Hamra y Río de Oro. Era un pueblo pacífico a pesar de su sencillez y amor por su tierra. Creía que el colonizador se marcharía algún día y dejaría la tierra como estaba originalmente. España no pensó en su momento en su desgracia en aquellas praderas, y Francia no vio en la resistencia saharaui en aquella época sino a un grupo de bandidos forajidos que se habían ataquen sus colonias vecinas (Marruecos por el norte y Mauritania por el sur).
Alemania no se dio cuenta de que cambiando sus gobernantes, sus posiciones cambiarían. Hacia una causa justa que defendía más de una vez en el Consejo de Seguridad y en las Naciones Unidas. No importa cuánto cambie la posición de estas potencias europeas sobre la cuestión del Sáhara Occidental. Vamos a continuar luchando. El pueblo saharaui y su único representante legítimo confían en que la fuerza del derecho algún día superará al derecho de la fuerza.
“Vamos a continuar luchando. El pueblo saharaui y su único representante legítimo confían en que la fuerza del derecho algún día superará al derecho de la fuerza”
Porque el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha ratificado más de una vez reglamentos y sentencias que confirman la legitimidad de la lucha del pueblo saharaui y que sus tierras no deben ser objeto de acuerdos bilaterales con Marruecos, porque está considerada, según el derecho internacional, entre los territorios que aún no son autónomos dentro de los reglamentos de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Si la Unión Europea toma la posición de la legitimidad internacional sobre la cuestión del Sáhara Occidental, y sean cuales sean las posiciones, la verdad sigue siendo correcta y la falsedad es falsa.
Una cosa que llama la atención con la administración de Biden es que en lo fundamental mantiene con el Sáhara la misma postura que Trump. ¿Consideráis que con esta decisión Sánchez se está alineando con la posición oficial de EEUU?
La administración de Biden no ha cambiado nada sobre la decisión de Trump, pero tampoco apoyó de forma explícita la supuesta autonomía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.
¿Cómo podemos apoyaros desde España en vuestra lucha?
El apoyo de la sociedad civil española para nosotros es más importante que cualquier decisión de un político, porque los políticos se van, no son eternos, y se queda el pueblo para siempre y es el que tiene la palabra .
Vuestro apoyo es presionar a los políticos para que hagan cumplir el derecho y la legalidad internacional.