SELECCIÓN DE PRENSA INTERNACIONAL

España sigue en prueba de estrés

Acosado por la crisis económica y las protestas ciudadanas, el gobierno ha tomado como buena noticia que la mayoría de los grandes bancos españoles hayan pasado la prueba de estrés. Ahora se supone que la banca no requerirá los 100.000 millones de euros del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), acordados con la Unión Europea (UE) en julio, sino «sólo» unos 60.000 millones. De ellos, 24.000 millones serían para Bankia. Según la evualuación de una consultora privada, Santander, BBVA y La Caixa podrán asumir la crisis con fuerzas propias.

No es una sorpresa, aseguró a DW Daniel Gros, director del Centre for European Policy Studies (CEPS), desde Bruselas. Ya se sabía «que los grandes bancos internacionales tenían problemas con su negocio en España, pero que ganan suficiente en el extranjero para equilibrar la situación».

Se espera que los bancos recapitalizados puedan volver a ofrecer créditos de inversiones a las empresas y que la economía se dinamice. Pero Stefan Schneider, de Deutsche Bank Research, lo duda. Un crédito se corresponde siempre con una demanda. Y un fenómeno de la crisis española es que el sector privado (empresas y hogares) está muy endeudado -por más del 200 por ciento del producto interno bruto. «La tendencia a pedir nuevos créditos será muy limitada», considera este investigador de la mayor entidad financiera de Alemania.

Además, aún faltan condiciones para acceder a los fondos del MEDE. El mecanismo todavía tiene que establecerse como institución y será operativo, como mínimo, hacia finales de octubre. Falta, adicionalmente, la autoridad de control central que exigió la cumbre de la UE en junio. Y con esta sí que no se cuenta para antes de enero. Tampoco está claro a qué controles estará sujeta esta ayuda. España aspira a manejar libremente los fondos; pero países que financian la ayuda, como Alemania, quieren «atar bien corto» a los bancos.

Recientes informes de prensa, según los cuales el gobierno español pretendería usar el rescate bancario para resolver otros problemas, han debilitado aún más la confianza de los ahorristas en la política nacional. Pese al desmentido oficial, cada vez más clientes retiran sus ahorros de las entidades financieras para protegerse de una eventual quiebra bancaria. Y no se trata sólo de la banca, toda España se somete a una prueba de estrés. Pese a las protestas de la oposición, de los sindicatos y de gran parte de la población, el gobierno anunció esta semana el recorte de otros 40.000 millones de euros en su presupuesto para 2013. Este es el quinto paquete de medidas de ahorro (…)

Deja una respuesta