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La participación de España en el ataque norteamericano contra Siria ha sido directa y crucial. Una vez más de la base aeronaval gaditana ha partido el USS Donald Cook, el buque desde el que han sido lanzados decenas de misiles de crucero Tomahawk desde aguas del Mediterráneo oriental contra objetivos sirios. Además, dos aviones cisterna de EEUU con base en Zaragoza participaron en la operación facilitando combustible en vuelo a los bombarderos en ruta hacia Siria.
El gobierno de Rajoy ha colaborado plenamente con Washington, tanto a nivel militar como a nivel logístico. El Pentágono ha estado en todo momento en contacto con el JEMAD Fernando Alejandre, tanto a través del comité Conjunto permanente Hispano Americano, como del Comité bilateral de Alto Nivel.
Nuestro país es una pieza importantísima en el dominio norteamericano de Oriente Medio y el Norte de África. De Rota -una de las bases aeronavales más grandes e importantes del diseño global del Pentágono- salen habitualmente los ataques hacia esta explosiva y estratégica zona. Y en Morón tiene su sede el Africom, el cuerpo de marines para África.
La plena implicación de España en los planes bélicos de la superpotencia norteamericana nos encuadra en las acciones de intervención y agresión de la principal fuente de guerra del planeta, colocando a nuestro país en el blanco de sus enemigos. No es una inversión en seguridad, la participación en la estrategia del Pentágono es una amenaza para la paz mundial y un incalculable riesgo para nuestro país.
Por eso, ahora más que nunca, es preciso exigir que nuestro país salga de la OTAN y desmantele las bases extranjeras en su suelo. España debe convertirse en un referente de paz y neutralidad en el mundo. ¡España fuera de la guerra!