Mientras se escriben estas líneas, ya son dos las víctimas mortales que se han cobrado los incendios este verano, que continúan arrasando media España favorecidos por las condiciones meteorológicas, con viento y altas temperaturas, de hasta 40 grados. Se trata de un brigadista en Losacio y de un pastor vecino de Escober de Tábara, ambos en Zamora.
Los 36 focos en marcha en toda España (24 de ellos sin controlar) afectan sobre todo a Extremadura, Castilla y León, Galicia, Andalucía y Cataluña y han arrasado ya más de 20.000 hectáreas. Y mientras, en Portugal, más de 1.500 bomberos combaten ocho focos de incendio que afectan ya a tres municipios.
El último informe de Protección Civil, fechado el pasado día 3, cifra en 70.354 las hectáreas quemadas en España durante este año, principalmente desde que comenzó este verano, lo que supone casi la misma superficie que ardió en todo 2021 (75.548 hectáreas), considerado uno de los peores del último lustro
Las cifras
En España, más de la mitad de la superficie es forestal. En lo que llevamos de año, 70.000 hectáreas de dicha superficie han sido calcinadas por el fuego. Y 50.000 hectáreas ardieron en apenas 3 semanas del pasado mes de junio. Son los peores datos del decenio. Comparados con los datos del año 2021, se ha quemado un 133% más de superficie.
En esta primera mitad del año se contabilizan más de 5.000 fuegos. El 67% de ellos se extinguieron antes de afectar a 1 hectárea de superficie. El 33% fueron incendios de entre 1 y 499 hectáreas. Y ya se han producido, o están aún activos, una docena de Grandes Incendios Forestales, incendios de más de 500 hectáreas. Estos grandes incendios se han sucedido por toda nuestra geografía: en Málaga y en Zamora, en Valencia y en Teruel, en Navarra y en Toledo.
Fuego y cambio climático
El Índice Meteorológico de Incendios relaciona las condiciones medioambientales, afectadas por el cambio climático, con el riesgo de incendio. Este parámetro tiene en cuenta la temperatura, las bajas precipitaciones, la velocidad del viento, la humedad relativa y la vegetación.
En el sur de Europa, el índice ha pasado de menos de 60% en 1980 a más de 80% en 2020. En solo 40 años se ha multiplicado por 1,3.
Los expertos aseguran que el riesgo de incendios forestales está en ascenso debido al calentamiento global. Los denominados megaincendios o incendios de sexta generación aparecen en paisajes secos y calurosos, que son más susceptibles a quemarse y de hacerlo con mayor virulencia.
Además, el propio incendio es una fuente de emisión de gases de efecto invernadero. Se ha detectado que el aumento del riesgo de incendio se traduce en un aumento muy significativo de las emisiones de CO2 asociadas al fuego en periodos de extremo calor y bajas precipitaciones.
El panorama no es muy esperanzador. Se pronostica que para final de siglo, en el caso de que se limite el ascenso de la temperatura media a 2ºC, tengamos 20 días más de riesgo de incendio extremo. Tiempo que se duplicaría en el caso de que la temperatura media se elevara en 4ºC. Con este aumento de la temperatura, también se agudizaría el riesgo de retroalimentación entre el fuego, las emisiones de CO2 y las temperaturas extremas.
Sin embargo, los bosques europeos absorben cada año cerca del 10% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero. Son capaces de captar unos 360 millones de toneladas de CO2 al año, una cantidad superior a las emisiones de un país como España. La protección, el cuidado y el desarrollo de nuestros bosques puede ser una potente herramienta para frenar los incendios que les amenazan.
Apagar incendios en invierno
El riesgo es real, tenemos más incendios y con una potencia mayor. Pero se podrían evitar, o al menos controlar más eficazmente, con una correcta campaña de prevención. Los incendios no solo se apagan en verano.
De octubre a mayo son imprescindibles las labores de prevención, para controlar los combustibles forestales y así disminuir la vulnerabilidad de los montes y facilitar las acciones de extinción en caso de producirse un incendio. Estas labores silvícolas consisten en realizar desbroces, podas, aclareos, quemas controladas, etc.
Este tiempo también debe servir a los bomberos forestales para adquirir destrezas y conocimientos, en beneficio de su propia seguridad y de la eficiencia en las acciones de extinción de incendios forestales.
Finalmente, sería imprescindible fomentar la agricultura, el silvopastoreo o la recuperación de las cabañas ganaderas para incentivar la población rural.
Héroes con condiciones precarias
La labor de los 25.000 bomberos forestales en España es aplaudida y reconocida pero, ¿se le proporcionan los medios y las condiciones que requieren?
A pesar de la importancia de las tareas de prevención fuera de la temporada de incendios, la temporalidad afecta hasta a un 30% de dichos profesionales, que son contratados exclusivamente durante el verano. Los bomberos forestales no tienen derecho a vacaciones en campaña alta de incendios y tienen salarios medios de 1.100 euros. Exigen un estatuto básico del Bombero Forestal, donde se recoja la categoría, las competencias, formación y riesgos asociados. Demandan, entre otras cuestiones, que se les otorgue el derecho a una jubilación anticipada y con coeficientes reductores.
No podemos frenar los incendios de sexta generación sin una adecuada inversión que asegure unas condiciones dignas para los profesionales que se juegan la vida defendiendo nuestros bosques.
Carlos dice:
Alberto Vázquez Figueroa, en los Atenemos culturales Madrid XXI, nos explicaba su invento para conseguir agua casi gratis https://www.elmundo.es/elmundo/2005/07/07/ciencia/1120755305.html
También desestimado el invento por el gobierno, por las mismas razones que pongo abajo
Carlos dice:
Pero si es que esto va a quedar peor que Dune por culpa de los p.. monopolios de la construcción y del gobierno. Si me contaba un amigo guardia civil de Chinchon, dedicado al medio ambiente, que había un inventor de repoblación forestal (el nombre no me acuerdo) que le planteó al gobierno de Felipe González convertir de nuevo España en un vergel, del que hablaban los romanos, en 10 años, de coste ridículo, y le denegaron el proyecto
Por qué? Porque prefieren faraonicas construcciones de las Koplowitz y llevarse unas buenas plusvalías
Vamos a morir todos de forma horrible