España en alerta roja

Las noticias se suceden a gran velocidad. Por la mañana el Gobierno a la defensiva en el Congreso de los Diputados, echando culpas a Zapatero y sin hablar de rescate -lo de Ana Mato fue patético-, y por la tarde nuevas sacudidas sísmicas desde dentro del PP donde Vidal Cuadras afirma desde el Parlamento Europeo que Rajoy subirá el IVA (se dice que en Julio) porque el Gobierno no recauda nada o muy poco, y desde Bruselas rumores y mas rumores entre los que destaca la presunta petición de que el Gobierno cierre algunos de los bancos con problemas porque el préstamo de 100.000 millones no vale para todos. En Madrid lo desmienten como desmentían lo del rescate -la palabra maldita que Rajoy y su gobierno no quieren pronunciar- pero nadie cree ya a Rajoy quien ayer volvió a decir en la Cámara Baja que España no puede financiarse en los mercados de deuda, dando de nuevo tres cuartos al pregonero. Y todo ello después de descubrir Rajoy -como en una novela de suspense por entregas- que hace días envío una carta a la UE pidiendo ayuda urgente del BCE, que le fue rechazada mientras le obligaban a pedir el rescate de la banca española, porque está claro que Merkel no da dinero sin garantías y contrapartidas fiscales, aunque se cargue la Unión Europea y el euro que se los va a cargar con un empeño obsesivo de la austeridad que nos lleva a la quiebra y la gran depresión.