Los sueldos de los altos directivos de bancos y monopolios

¡Escándalo nacional!

Es un sí­ntoma de los tiempos que vivimos que el suplemento de negocios del primer periódico nacional esté decidado, bajo el significativo tí­tulo de «Los consejeros esquivan la crisis», a los escandalosos salarios de banqueros y grandes monopolistas. Y es que la limitación de sus astronómicos sueldos -en medio de una crisis demoledoras consecuecnias y unos multimillonarios planes de rescate pagados con dinero público- ha pasado a colocarse en el centro del debte polí­tico. En alguno de los artí­culos de este reportaje, se insinua incluso la necesidad de pasar de las recomendaciones a las imposiciones, estableciendo por ley un recorte de los salarios de los altos directivos de bancos y grandes monopolios. Justo lo que exigimos -dando voz a un clamor social cada vez más extendido- desde la candidatura «De Verdad contra la crisis» de Unificación Comunista de España: limitación a 10.000 euros mensuales de los estratosféricos sueldos de banqueros y monopolistas, para así­ poder elevar a 1.000 euros el salario mí­nimo de cualquier trabajador.

"No es el momento de grandes beneficios ni de salarios excesivos ni de rentabilidades a corto lazo; éste es el momento de comprometerse con el país". Esta promesa pública de Zapatero en el programa "Tengo una pregunta para usted" ha quedado, como todas las que ha realizado en presidente, en mera retórica o, para hacer honor a la verdad, en un gigantesco engaño.Los datos son suficientemente contundentes. En medio de la peor crisis de los últimos setenta años, cuando los portavoces de la oligarquía exigen "congelación salarial" para los trabajadores, la retribución conjunta de consejeros y altos directivos creció un 4,5% hasta alcanzar los 914,8 millones de euros.El sueldo medio de los consejeros ejecutivos es de 1,16 millones de euros. En el caso de los 82 consejeros ejecutivos de las empresas del Ibex -el selecto club bursátil que agrupa a los principales bancos y monopolios españoles- la cifra casi se duplica, hasta los 2,2 millones de media. Y eso que en esa cifra no se incluyen aportaciones a planes de pensiones ni, en ocasiones, gratificaciones extraordinarias o incentivos plurianuales.En 2008, el mejor pagado fue Alfredo Sáenz, consejero delegado del Santander, con una paga fija y variable de 9,3 millones y un aumento de su fondo de pensiones de otros 12 millones. Le sigue el presidente del BBVA, Francisco González, con 5,7 millones de paga fija y variable, 11,22 millones de aumento de pensión y otros 3,3 millones en acciones por un incentivo plurianual. El tercero es el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que ganó 6,5 millones más una gratificación de 10,24 millones .Antonio Brufau, presidente de Repsol YPF, recibió 344.574 euros como presidente del consejo, 2,7 millones por sus funciones ejecutivas, 360.000 euros de filiales, 2,4 millones en pólizas de seguros y aportaciones a planes de pensiones y 866.000 euros de provisión para una retribución plurianual. En total, 6,7 millones. El presidente de Telefónica ni siqueira publica su sueldo, pero los tres consejeros ejecutivos que tiene la compañía recibieron 14,1 millones de euros (incluyendo una retribución plurianual de 2,1 millones), más 1,86 millones para un plan de previsión.¿"No es momento de salarios excesivos", señor Zapatero? ¿Tiene previsto su gobierno tomar alguna medida al respecto?En EEUU y en los principales países de Europa, los goibernos toman medidas para limitar los multimillonarios saliaros y bonificaciones -intentando así aplacar la ira de la poablación-, mientras que en España Zapatero emite la callada por respuesta.Es extraordinariamente significativo que, en el suplemento de Negocios de "El País", un personaje como Miguel Trias Sagnier -catedrático de ESADE, una de las escuelas de negocios que forman a los cuadros del gran capital, y tradicional voz del liberalismo económico- insinue la limitación, por ley, de los sueldos de altos directivos.Merece la pena reproducir sus palabras: "En el mundo anglosajón se ha levantado un auténtico clamor social contra la retribución percibida por los principales directivos de compañías como AIG o RBS, a las que ha habido que salvar con el dinero del contribuyente. (…) En este contexto no es de extrañar que proliferen los sistemas retributivos orientados hacia el corto plazo donde, en tiempos de bonanza, los directivos obtienen retribuciones astronómicas. Y en tiempos de crisis, corresponde en cambio al accionista y en última instancia, al contribuyente, absorber la pérdida. (…) Se trata de un tema mal resuelto (…). Y me atreveré a decir que nos hallamos ante una de las claves de la gravísima crisis que estamos pasando. (…) Nuestro Tribunal Supremo ha considerado que el actual modelo, en el que los estatutos se limitan a fijar el sistema retributivo, no es acorde con la ley. Y es que, posiblemente, en toda esta cuestión, no baste ya con las recomendaciones. Aunque es preciso respetar la autonomía de las empresas en la configuración de los sistemas retributivos, debe regularse imperativamente la transparencia y la prevención de los conflictos de interés, para evitar que vuelvan a extenderse las conductas irresponsables".Hasta los tradicionales altavoces del liberalismo apuestan ahora porque el Estado regule los salarios de los altos directivos. No es que su corazón se haya ablandado por la crisis. Es que son conscientes del incremetno del descontento social por la impúdica exhibición salarial de los directivos de empresas que se benefician de los rescates públicos.Aprovechemos el momento. La crisis ha generado condiciones antes impensables para que una propuesta de recorte salarial para banqueros y monopolistas pueda abrirse paso.

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