«Esa puta tan distinguida» tiene como punto de partida el asesinato en la cabina de proyección de un cine de barrio de Carol, una prostituta bien conectada con la policía y con el régimen en la Barcelona de 1949.
Su asesino confeso, el proyeccionista Fermín Sicart, habla del caso en el verano de 1982 con un escritor que ha recibido el encargo de escribir el guión para una película. Juan Marsé construye una espléndida novela que nos guía por los callejones de la memoria y el olvido, sabiendo muy bien que a veces los recuerdos son bombones envenenados.