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El recorte de 65.000 millones de euros aprobado por el gobierno de Rajoy no sólo condena a la economía española a más recesión y más paro, sino que acarrea una nueva oleada de recortes y sufrimientos para el 90% de la población. Estamos siendo sacrificados a las exigencias del FMI y Berlín, sobre la base de una doble gran mentira: «hay recortes porque no hay dinero y no hay otra alternativa». ¿No hay dinero o estamos sometidos a un saqueo implacable por la gran banca, sobre todo la extranjera? ¿No hay otra alternativa o es que no se tocan los caladeros del dinero de bancos, monopolios y grandes fortunas; ni los privilegios de la castas políticas?
La subida del IVA, del 18% al 21% el tipo general y del 8% al 10% el reducido, costará a las familias una media de entre 500 y 600 euros anuales. Para el diario Cinco Días, a partir de la Encuesta de Presupuestos Familiares, la subida del IVA tendrá para cada familia un coste mínimo de casi 500 euros. La Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), eleva el coste a 600 euros anuales y denuncia que será especialmente gravoso para las familias con rentas más bajas. La subida de 2 puntos del tipo reducido afectará a la mayor parte de los productos de la cesta de la compra (alimentos elaborados -carnes, pescados, o conservas-, al agua, la ropa, el calzado, productos de higiene como compresas…); a la vivienda y el transporte; al material sanitario; la hostelería y los productos de actividades agrícolas. «¡Es mentira! Sí hay dinero y sí hay alternativas. Lo que necesitamos es la movilización, la unidad y la fuerza política necesarias para imponerla»
Pretenden recaudar 22.000 millones más con la subida del IVA, ¿pero cuánto se podría recaudar si en vez de amnistiar a los evasores de capitales y los grandes defraudadores de impuestos se persiguiera de verdad el fraude fiscal?
Según los estudios del Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) las grandes empresas y grandes patrimonios son responsables del 70% del fraude fiscal. Persiguiendo de verdad los más de 240.000 millones de euros que mantienen ocultos al fisco y en paraísos fiscales se podrían recaudar entre 42.000 y 60.000 millones de euros cada año. Dos o tres veces más de lo que pretenden sacarnos con la subida del IVA.
El nuevo hachazo a los salarios de los funcionarios, quitando la paga de Navidad para recortar 4.000 millones de euros, supondrá un recorte salarial medio de 1.500 euros anuales. Desde la rebaja salarial del 5% de Zapatero, sobre administrativos y maestros, trabajadores de sanidad (auxiliares, enfermeras, médicos), bomberos o municipales… -con cientos de miles de ellos que apenas llegan a mileuristas y decenas de miles de interinos amenazados de despido- están recayendo draconianos recortes salariales.
Mientras, apenas se tocan los privilegios de las castas políticas, la corrupción y el derroche en los gastos innecesarios y superfluos o los miles de altos cargos, consejeros y asesores nombrados a dedo. ¿Por qué no se mete mano a los “agujeros negros”? A los más de 1.000 millones en subvenciones a las TV autonómicas, auténticos aparatos de propaganda. A los 500 millones en “embajadas” en el extranjero. O a los más de 1.000 millones que se lleva una caterva de altos cargos, consejeros y asesores nombrados a dedo. Por no hablar de los coches oficiales, dietas y sobresueldos de todo tipo. Bastaría con reducir entre un 20% y un 30% estos gastos en todas las administraciones para ahorrar entre 26.000 y 45.000 millones de euros. No sería necesario quitar la paga de Navidad ni despedir interinos.
Se reduce la prestación por desempleo a partir del sexto mes, del 60% al 50% de la base reguladora. Los parados cobrarán un 15% menos, perderán casi 1.900 euros (1.884 euros según un estudio de CCOO). Un parado con derecho a cobrar 720 euros a partir del sexto mes, cobrará 600, 120 euros menos.
Exprimiendo a los parados, recortando la prestación del paro el gobierno pretende sacar 13.000 millones. ¿Cuánto ingresaría Hacienda con una auténtica reforma fiscal progresiva que acabara con las exenciones y privilegios de la banca, los monopolios y las grandes fortunas? ¿Cómo es posible que sigan sin tocarse las sociedades de inversión (SICAV) de las grandes fortunas que tributan el 1% de sus millonarios beneficios?
Sólo con aplicar a estas SICAV el 21% que tributan las rentas de capital superiores a 6.000 euros que declaran en el IRPF, se recaudarían unos 12.000 millones de euros en los próximos dos años, tanto como lo que el gobierno quiere quitar a los parados.
Las grandes empresas y bancos apenas pagan a Hacienda el 10% de sus beneficios. Bastaría eliminar las exenciones regaladas por los gobiernos del PSOE y PP, y aplicarles un Impuesto de Sociedades real del 35% a todas las empresas con multimillonarios beneficios para que Hacienda recaudara 65.000 millones de euros más cada año.
Dicen que ya no hay dinero para mantener las pensiones, ni la sanidad y educación y por eso hay que aplicar la rebaja de las pensiones, recortes y copagos; y acabar de echo con la Ley de Dependencia. Gobierno y autonomías recortarán en los próximos dos años más de 5.000 millones de la atención a la Dependencia, recortando un 15% la paga a los cuidadores, eliminando la cotización a la SS por los familiares cuidadores, la mayoría mujeres, y paralizando la incorporación de nuevos dependientes.
Ya hemos visto cómo atajando el fraude fiscal y aplicando una reforma fiscal progresiva de verdad, habría dinero más que suficiente, no sólo para no recortar sino para mejorar sustancialmente pensiones, educación y sanidad.
Pero aún más, el Estado podría ahorrar 30.000 millones de euros dando un tajo al saqueo de la deuda, imponiendo una quita del 70% a los intereses de la deuda. ¿Cómo vamos a seguir tolerando que la mayor parte de los presupuestos del Estado y los salvajes recortes que nos imponen vayan directamente a pagar unos intereses de la deuda desbocados y usureros? Más de 42.000 millones este año, un 46.5% más de lo previsto en los Presupuestos, 55.000 y 60.000 millones los próximos dos años.
Fríen a impuestos a las pymes y suben las retenciones del IRPF (del 15% al 21%) para los autónomos y profesionales, mientras se mantiene el crédito cerrado. ¿Por qué no nacionalizar ya y de verdad los bancos intervenidos con el dinero del FROB, es decir de todos nosotros? Con ellos – nuestras hasta ahora Cajas de Ahorros- y con el ICO crear una banca pública que proporcione créditos blandos para reactivar las empresas y el consumo.
¡Es mentira! Sí hay dinero y sí hay alternativas. Lo que necesitamos es la movilización, la unidad y la fuerza política necesarias para imponerlas.